A pesar de ser impulsiva y parecer estar siempre inmersa en los deportes y la competitividad, Rainbow Dash tiene sentimientos muy bonitos que reprime por verguenza, ya que considera que lo "cursi" la haría ver "veinte por ciento menos genial." Una s...
Era un día muy casual, Fluttershy disfrutaba de una agradable tarde de té con sus amigos animales, Twilight se encontraba en su castillo organizando muy felizmente sus libros, o como le gusta llamarle, llevando a cabo una "librificación", Pinkie se encontraba en la repostería, era pinkiefantastico jugar con los gemelos cake, Rarity se encontraba fuera de ponyville, diseñando una espectacular línea de invierno para su boutique en canterlot, AppleJack se encontraba con su familia haciendo la última cosecha del año y Rainbow Dash, bueno, Rainbow Dash no era la misma estos días.
Si bien Rainbow adora las guerrillas con las bolas de nieve, la cantidad inmensa de sidra que preparaban los Apple para estas fechas y calentar sus cascos en las fogatas, ésta vez había un factor que hacía éstos días, los días de invierno, tristes para ella, la ausencia de su mascota Tanque.
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Su tortuga debía invernar y la extrañaba mucho durante esos meses, en cierto sentido Rainbow se parece a su mascota, aparentando ser dura por fuera, siendo más blanda que un malvavisco por dentro.
Se encontraba en Clousdale, para ser precisos en su casa, acostada en su cuarto mientras leía su amada saga de Daring Doo para distraerse un poco. Leyendo perdió la noción del tiempo, pues pasaron dos horas.
-Hola Caramelo!, te encuentras mejor?- Sonó de pronto una voz sacando a Rainbow de su inmersa lectura, Era AppleJack.
-Applejack?- Dijo una incrédula Rainbow mientras fijaba sus ojos en la rubia. -Que haces aquí?, Digo, no es que no me alegre verte, pero por aquí no es común.
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-Sí, bueno...- dijo acercandose a la cama de Rainbow y sentándose al costado. – Tienes una extraña obsesión con la sidra de manzana, así que, tomé un globo aerostático y vine, pensé que la bebida tal vez te animaría un poco. -Dijo con una enorme sonrisa mientras sacaba una botella de su lonchera verde.
Todas sus amigas sabían lo nostálgica que solía ponerse Rainbow en el invierno.
Rainbow la miró sin ninguna expresión durante algunos segundos, cambiando la sonrisa de AppleJack por un gesto de duda.
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