Una tonalidad profundamente negra adornaba el cielo, AppleJack deambulaba por las solitarias calles de Ponyville a altas horas de la noche, estaba sola, triste, herida y devastada, como si no fuese ya lo suficientemente trágica la situación, su cabellera y cola se humedecieron, comenzó a llover, sabía que habría tormenta, los pegasos la habían programado y la peliarcoiris se lo había dicho en la mañana, antes de ir a la reunión a la que Twilight las había convocado, horas atrás, cuando eran perfectamente felices.
Ahora caminaba destrozada y sin orientación, Discord no soportó el hecho de perder a Fluttershy y se petrificó a si mismo convirtiéndose en piedra, supongo que para un ser inmortal eso es lo más cercano al suicidio.
Los cascos de la rubia se encontraban rasguñados, había estado en un forcejeo, no llevaba las características gomas rojas que amarraban su melena y cola, sus ojos ardían y de dichas gemas verdes brotaban lágrimas calientes como lava, su rostro era adornado de un tono rojizo y su respiración era entre cortada, caminaba con su vista en el suelo hasta llegar a aquél banco, se detuvo frente a el y subió su vista lentamente, allí estaba ella, Rainbow Dash, quién se encontraba sentada en dicho lugar con una bolsa abultada a su lado, su mirada no se dirigía hacia la rubia, más bien se perdía en el horizonte, AppleJack la observó unos segundos, sus alas estaban maltratadas, incluso tenía algunas plumas quemadas, su cuerpo estaba lleno de rasguños y de su nariz brotaban ligeras gotas de sangre, se mantenía en silencio mirando hacia el frente.
-Vas a sentarte o necesitas una invitación?- Soltó sin más la peliarcoiris aún con la mirada fija.
La ojiverde se sentó lentamente junto a Rainbow y al igual que ésta dirigió su mirada al frente, ambas se encontraban junto a la otra en silencio, sin contacto visual y a altas horas de la noche.
- Que vamos a hacer?- Soltó la rubia a punto de llorar, en un murmullo tembloroso y entre cortado al sentir la cabeza de la peliarcoiris recostarse sobre ella.
- No lo sé.- Susurró entre cortado la wonderbolt mientras con uno de sus cascos abría un poco la bolsa y ambas miraban el rostro tranquilo de Fluttershy, quién se encontraba dentro.
¿Cómo habían llegado a ese punto? Vamos varias horas atrás...
Era una agradable mañana, Rainbow y AppleJack se encontraban tumbadas sobre el eno, la rubia recostada sobre la peliarcoiris, Discord acababa de desaparecer tras una inesperada invitación por parte de Twilight a su castillo dentro de dos horas y luego de haberles dicho "Tranquilas, su pícaro secreto está a salvo conmigo."
- Que manzanos fue eso?- preguntó una confundida AppleJack.
- Que importa.- Soltó la wonderbolt con una ligera sonrisa por la situación, tomó con ambos cascos el rostro de la rubia, el cual se encontraba aún tumbado sobre su pecho y lo levantó sutilmente para juntar su mirada con esos hermosos y absorbentes ojos verdes. - AppleJack.- Susurró la peliarcoiris, la rubia sonrió al notar la ligera excitación de la deportista, sus miradas aún seguían inmersas en los ojos de la otra, sin previo aviso AppleJack subió por completo sobre Rainbow, cosa que sorprendió a ésta última, y sin darle tiempo a reaccionar fundió sus labios con los de la pegaso. Ambas estaban rojizas y el placer en sus partes bajas era creciente gracias al roce y calor de la otra.
La rubia subió sus labios hasta una de las orejas de la peliarcoiris, paseando su lengua por aquella zona tan erógena, su rostro formó una sonrisa al sentir los espasmos de su compañera, la manera en la que bajaba sus orejas y producía un pequeño gemido, AppleJack paró y observó con una sonrisa burlona a Rainbow, quién se encontraba sonrojada y cerrando los ojos por vergüenza.
- Más de lo que puedes manejar?- Soltó desafiante la rubia con una sonrisa.
-Me estás desafiando vaquera?- Contestó la deportista deshaciéndose completamente de su timidez y dando un giro con AppleJack, poniéndola debajo suyo.
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Mi refugio.
RomanceA pesar de ser impulsiva y parecer estar siempre inmersa en los deportes y la competitividad, Rainbow Dash tiene sentimientos muy bonitos que reprime por verguenza, ya que considera que lo "cursi" la haría ver "veinte por ciento menos genial." Una s...