Pinkie y Twilight se encontraban en el castillo de la última mencionada, para ser más específicos en su cuarto, Pinkie se encontraba acostada en la cama de la alicornio mientras comía cupcakes y la observaba caminar alterada de un lado a otro.
- Pinkie, que vamos a hacer? Han pasado tres días de distancia entre nuestras amigas.- Decía una paniqueada Twilight casi hiperventilando mientras hacía flotar un pergamino y caminaba en círculos.
-Sí lo supiera ya habríamos hecho algo al respecto bobita.- decía una sonriente Pinkie dando mordiscos a sus pastelitos.
-Realmente me pone triste ver así a nuestras amigas.- soltó nuevamente la pony rosa, cambiando su expresión alegre por una triste. -Siempre hemos estado juntas, si tan solo pudieran olvidar esos malos entendidos.- decía mientras sus ojos se cristalizaban.- ¡Eso es Pinkie!- Gritó Twilight alegre.
- ¡Eres una genio¡- soltó nuevamente abalanzandose sobre ella y abrazándola.-No bobita, solo soy Pinkie.- soltó una confundida pony esponjosa.
- Haremos que literalmente olviden todo ésto con un hechizo.- gritó una eufórica alicornio antes de salir del cuarto corriendo a su biblioteca y dejando a una confusa Pinkie en su cama, al ir tan rápido en busca de uno de sus tantos libros de hechizos, tropezó con alguien y calleron al suelo, ¿qué hacía alguien en sus castillo? Levantó su vista y...
-Oh, hola Twilight, estoy devuelta.- Soltó la pony con una gran sonrisa. -Por qué el ajetreo?- preguntó confusa levantándose y ayudando a la otra.
-Starlight! ¡Volviste!- Dijo contenta la alicornio abrazándola. - Ven conmigo.- Tomó rápidamente con su boca la cola de Starlight y salió corriendo hacia la biblioteca, arrastrándola consigo.
-¡TWILIIIIIIIIIIGHT!- Gritaba la pobre unicornio mientras su voz desaparecía a la lejanía.
*Mientras tanto en la boutique de Rarity.*
Fluttershy se encontraba como modelo de la modista mientras ésta tomaba medidas, normalmente lo hacían, la pegaso solía ayudar a Rarity con sus diseños desde hace tiempo, sin embargo ésta vez había algo de tensión.
Era simple el motivo, Rarity intentaba distraer su mente de lo que había sucedido mientras Fluttershy quería tocar el tema, pues ella también tenía motivos para no agradarle la relación de Rainbow y AppleJack.- Rarity yo...- Soltó tímida la Pegaso mientras la modista acomodaba su vestido.
- Sí querida?- contestó interrogante la otra sin alejar su concentración del vestida.
En ese preciso momento discord apareció muy random como de costumbre chasqueando sus dedos, sin embargo, se escondió tras uno de los tantos clósets de Rarity al ver la preocupada expresión de la pegaso, con la intención de hacer algo incorrecto, espiar.
-Me gustaría confesarte algo.- Soltó sin más la pelirosa.
Rarity se detuvo y subió su mirada hacia Fluttershy analizando su expresión, su rostro era serio, cosa que preocupó a la modista. -Claro, adelante, toma asiento querida.- dijo trayendo con su cuerno mágico el sillón de los desmayos.
La Pegaso asintió y se sentó, siendo seguida por la otra, quién la miraba con mucha atención.
-Al igual que a tí, me desagrada la relación de ya sabes quiénes.- suspiró.
- estoy enamorada de Rainbow Dash.La boca de Rarity casi llega hasta el piso.
- Supongo que Discord no importa.- Soltó el rey del caos saliendo de su escondite.
Las pupilas de Fluttershy se encogieron, ¿La había escuchado? ésto debía ser una maldita broma de mal gusto.
Los ojos de Discord encendían en llamas mientras la observaba desde su altura con impotencia y decepción, claro que aún no concretaban nada, pero los dos eran perfectamente conscientes del coqueteo entre ambos, y Fluttershy, quién ahora se encontraba petrificada de sorpresa y pánico, sabía la ilusión que estaba plantando en el el corazón del caótico ser.
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Mi refugio.
RomanceA pesar de ser impulsiva y parecer estar siempre inmersa en los deportes y la competitividad, Rainbow Dash tiene sentimientos muy bonitos que reprime por verguenza, ya que considera que lo "cursi" la haría ver "veinte por ciento menos genial." Una s...