-¿Necesitas ayuda niña? –preguntó una voz desconocida
-No, quiero estar sola por favor –respondí entre sollozos sin voltear la mirada
-Ten –dijo el chico mientras me entregaba una toalla de papel- límpiate
-Gracias –dije por fin girándome para ver quien tuvo esa atención.
Me sorprendí cuando me percaté de que se trataba de un chico de unos 17 años, de piel blanca y cabello castaño, sus ojos brillaban pese a estar a oscuras y sus labios tenían una forma perfecta y tersa.
No pude disimular mi cara de boba que me provocaban las mariposas en el estómago cuando lo vi, era guapísimo.
Sonrió.
-Venía a felicitarte –dijo intentando distraerme- ese fue un derechazo impecable
-No quería hacer eso
-Tranquila, Dayanne saca de quicio a cualquiera, si fuera tú también la hubiera abofeteado –soltó entre risas- Bueno, vine a ver si estabas bien y ya te noto mejor, cuando quieras puedes volver a entrar.
-Creo que prefiero irme, es lo mejor, yo ni siquiera debería estar aquí –murmuré- gracias por acompañarme un rato.
-No te preocupes, me gusta conocer gente valiente –dijo guiñando un ojo mientras sentía que mi corazón se detenía un momento.
"Respira" –me dije a mi misma.
Lo siguiente que asaltó mi cabeza fue la duda: ¿Quién es él? Es mayor para estar en clases y si así fuese ¿Cómo lo pude haber ignorado tanto tiempo?
-¡Por cierto! ¿Cómo te llamas? –pregunté un tanto insegura.
-Fernando, soy el hermano de Paula. ¿y tú? Nunca te había visto por aquí
-¡ni me volverás a ver nunca más después de esto! –Reí.- mi nombre es Cami, Camila Mendoza Pinzón.
-Un gusto conocerte Cami –dijo Fernando compadeciéndose del frío que sentía por la mojada de Dayanne- ¿Andas con abrigo? Si quieres puedo pedirle algo a Paula para ti
-Dudo que quiera prestarme algo
-Espérame aquí, volveré enseguida –dijo mientras corría al interior de la casa.
Pasaron unos segundos cuando vi asomarse por la esquina el auto de mamá que se acercaba a velocidad.
-¡Camila! ¡¿Qué pasó mi amor?! ¡¿Qué te hicieron?! –soltó mamá asustada.
-Quiero irme a casa mamá –murmuré aterrizando nuevamente a mi realidad y a la incertidumbre ¿cómo poner la cara en la escuela al día siguiente?- te contaré lo que pasó allá ¿si?
-¡Pero mi niña si estas toda mojada! ¿Que le hicieron a tu ropa? –Interrogó mamá entristecida compadeciéndose de mi- súbete, te vas a enfermar, comienza a hacer frío.
-Si mamá -musité resignada, entonces me percaté- ¿Cómo sabías que tuve un problema?
-Nunca cortaste la llamada -respondió mamá suspiazmente.
-¡Camila! –gritó Fernando desde la puerta de su casa- ¡Ten! No encontré a Paula pero te traje uno de mis... Buenas noches señora –saludó a mamá
-Mamá, él es Fernando, me ayudó después del incidente.
-Mucho gusto, Beatriz Pinzón Solano –saludó mi mamá con esa simpatía formal característica- gracias por acompañar a Cami, ahora debemos irnos a casa pero cuando quieras puedes visitarnos.

ESTÁS LEYENDO
El diario de Camila Mendoza Pinzón
FanficInspirada en la telenovela "Yo Soy Betty, La Fea" y en su posterior secuela "Ecomoda" escrita por el guionista y productor Fernando Gaitan. El diario de Camila Mendoza Pinzón narra en primera persona parte de la historia de Camila, la hija adolescen...