27 de Mayo del 2015
Llevo casi dos semanas sin hablar con papá y la verdad es que me ha costado mantenerme firme con esta ley del hielo. Papá ha sido divino conmigo, se ha disculpado en su lenguaje: con regalitos, con gestos como llevarme jugo de mora a la habitación mientras estudio, pero en ningún momento me ha pedido disculpas por haber leído mi diario y eso me duele.
Porque no estamos arreglando el problema, solo quiere cubrirlo con buenas acciones como si así desapareciera.Hoy Gabo y Pau me acompañaron a casa, les invité a pasar y estuvimos un rato intentando estudiar sin éxito. Desde que conocí a mi nueva amiga, todo es un poco mejor, las risas nunca faltan y hasta me gusta ir a clases.
A Gabriel le brillan los ojitos cuando la ve, sonríe, la sigue y cada vez que ella le guiña un ojo o le hace una broma se enamora más.
Me gusta imaginar que quizás en otro plano, Fernando me mira así con sus ojos amielados, y se ríe de mis bromas y me sigue y se enamora más, cada vez más.
Me encanta.
Sin darnos cuenta se hicieron las 6:30 Pm y mis padres llegaron a casa.
-Cami yo creo que ya tengo que irme -dijo Gabriel entrando en pánico al oír a papá- no quiero encontrarme con su papá y que me mate a gritos.
-Gabo cálmate -reí- papá se tiene redimir conmigo así que tranquilo que él se va a comportar.
Entró mamá y nos saludó a todos amablemente, abrazó a Gabriel y a Pau muy maternal.
Luego entró papá, lo saludé fríamente y él me miró entristecido
-¡Don Gabriel! -Exclamó papá con su aire desafiante- Que milagro tenerlo por acá ¿Cómo le va?- le preguntó a Gabo extendiéndole la mano.
-Muy bien señor -dijo Gabo respondiendo al apretón de manos con una fingida seguridad- ¿y usted? -papá solo asintió en su dirección haciendo caso omiso a su pregunta.
-Camila ¿podemos hablar? Un minuto nada más hija -papá tenía un semblante serio.
-Bien -dije seca. Aunque a quien quiero engañar, me entristece mucho la situación, lo peor es que siento que si no hago algo para demostrar que merezco respeto, papá me verá para siempre como una niña- me despediré de mis amigos y hablamos.
Llevé a Pau y a Gabriel a la puerta, ellos se irían caminando a sus casas. Aún era temprano así que no me preocupé, de todos modos no viven a más de 15 minutos de aquí.
Me senté a la mesa para cenar, todo estaba muy silencioso hasta que llegó el tío Nico y se puso a conversar animadamente con mamá.
-Cami -susurró papá- ¿aun estás enojada conmigo mi amor? -preguntó con ternura, algo de culpa se reflejaba en los ojos.
-No estoy enojada papá, es solo que... -papá me miraba expectante- no te has disculpado, y me parece que tienes que hacerlo porque me faltaste al respeto. Que hayas leído mi diario me molestó mucho y tu pareces no entender lo grave que es.
Algo que mi maestra me dijo un día en que nos quedamos a hablar después de clases, es que yo podía tener 14 años y sentirme grande pero eso no quería decir que lo sabía todo. La verdad me molestó, pero agradecí sus palabras pese a que no era lo que yo quería escuchar.
En este momento comprendí a lo que se refería. Cuando papá leyó mi diario dentro de mi pecho se agolparon muchos sentimientos y emociones, la principal fue vergüenza. Pero además había muchos más que ni siquiera sabía cómo describir y supongo que eso solo se adquiere creciendo y experimentando con los años.
Hoy, cuando hable sobre esto con la maestra, le confesé que no sabía cómo empezar una conversación incomoda y ella me dijo:
-Primero explícale como te hizo sentir, la empatía es importante para resolver problemas ¿sabes? Tal vez él no sabe lo que sus acciones causaron en ti. Luego explícale que es lo que necesitas, como es que podrían remediar la situación y porque es necesario hacerlo. Aunque la gente no lo tome en cuenta Cami, los problemas si se pueden evitar y solucionar hablando, y si tu papi muestra interés ¿Por qué no intentarlo? Los padres suelen cometer errores con sus hijos, pero lo que hace a un buen padre no es alcanzar la perfección o no cometer ningún error, lo que define a un buen padre es lo que decide hacer con ese error.
Papá se quedó mirándome, como si le estuviera hablando en un lenguaje que él desconocía. Tal vez todo esto iba en contra de su temperamento e impulsividad.
-Bien -dijo después de meditarlo por un momento- hija, evidentemente lo que hice estuvo mal. -Explicó con calma- y te pido disculpas por haberte hecho sentir así, creo que no fue la forma correcta de conocerte ¿no es verdad? Pero necesito que también comprendas que me preocupa que ese imbe... ese muchacho te pueda hacer daño y se quiera aprovechar de mi princesa.
-¿Papá de qué hablas? -pregunté genuinamente interesada en su respuesta.
-Camila hija... a ver, como te lo explico -murmuró mientras sus mejillas se teñían levemente de rojo y parecía complicarse- verás... Fernando es un chico de 16 años ¿entiendes?
¿¡Fernando tiene 16!? ¡Tiene 16 y yo no lo sabía! posiblemente papá le había preguntado en su charla privada.
-No papá -respondí- no entiendo ¿qué pasa con eso?
-Que... Cami, hija. Los hombres a los 16 ya están buscando otras cosas ¿si? Otras cosas que tu no... a ver, como te lo digo, es que los chicos buscan tener otro tipo de... "acercamiento" con las niñas como tú ¿entiendes?
-Me dices que Fernando no quiere ser solo mi amigo ¿es eso? -traté de simplificar.
- ¡Si! ¡No! ¡No, no, no! Yo digo que Fernando ya debe estar... Eeeh interesado... en cosas más adultas ¿no? entonces, él debe tener.... ¡Es hombre! ¡Es un chico que se está haciendo hombre y...!
-Me quieres decir que Fernando está interesado en sexo -concluí- ¿Es eso?
Papá quedó completamente frío. Su cara denotaba sorpresa, como si su cerebro hubiera hecho cortocircuito.
-Si Cami -asintió después de un silencio que parecía eterno- si hija, es eso. Pienso que querrá aprovecharse de ti y que te puede hacer daño solo por un momento de intimidad contigo.
-¡PAPÁ FERNANDO NO ES ASÍ! -Espeté alterada- ¡FERNANDO NO VA A HACERME DAÑO! ¡NO SEAS RIDICULO!
-¡NO ME GRITES CAMILA, ME HACES EL FAVOR! ¡TEN UN MINIMO DE RESPETO! ¡SOY TU PAPÁ CARAJO!-gritó de vuelta.
-¡¿RESPETO?! ¡¿RESPETO COMO EL QUE TU TUVISTE POR MI INTIMIDAD?! ¡DE QUE RESPETO ME HABLA USTED! ¡SI USTED NO ENTIENDE NADA SOBRE RESPETO!
-¡SE ACABÓ CAMILA! ¡A TU HABITACIÓN!
Ahí estaba, todo mi esfuerzo, mi intento por arreglar las cosas con el señor Mendoza había sido en vano.
Y ahora no solo desconfiaba, no solo estaba decepcionada, ahora sentía que lo odiaba. Unas lagrimas de rabia rodaron por mi mejilla, la seque rapidamente y antes de dirigirme a mi habitación mascullé:
-El tío Nicolás tiene razón, eras y sigues siendo un orangután.
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El diario de Camila Mendoza Pinzón
FanfictionInspirada en la telenovela "Yo Soy Betty, La Fea" y en su posterior secuela "Ecomoda" escrita por el guionista y productor Fernando Gaitan. El diario de Camila Mendoza Pinzón narra en primera persona parte de la historia de Camila, la hija adolescen...