Luego de la desaparición del misterioso "príncipe" Lucifer comenzó a tensarse, lo que menos quería era que su preciada hija corriere peligro, menos con la declaración de este.
-Busquen a ese bastardo y tráiganlo ante mí si no nisiquiera se molesten en regresar al reino, lo quiero vivo para que todos entiendan que a mi hija nadie debe tocarla-
Lilith parecía preocupada después de todos no debía levantar sospechas al igual que Stolas, ya que por ahora no querían perder la cabeza, mientras Seviathan se reprochaba no haber abierto bien los ojos, ahora ese idiota tenía al bien más preciado de aquel reino en sus manos y si este consumaba el acto con la dama su matrimonio no tendría manera de ser invalidado.
-deberías castigar a su compañía. -
Sentencio el joven señalando a Vagatha y Anthony
-son quienes han sido más cercanos a la princesa y la han descuidado, además de Millie quien posiblemente sabía todo desde un principio. -
Lucifer pidió la captura de los ya mencionas y a los tres los enviaron a los calabozos, mientras en otro lugar la joven princesa pataleaba para no ser llevada lejos de su hogar, pero no hubo mucho que hacer contra dos varones fornidos.
-Husk, necesito que la trates con delicadeza, recuerda que será tu futura señora-
El mismo sonrió con desgano, realmente a veces no entendía ¿Por qué le ayudaba a ese idiota con sus caprichos?
- ¿Qué le diremos a la señora Rossie cuando la vea? -
El pelirrojo movió la cabeza de manera negativa.
-no te atormentes con ello mi estimado, yo me encargaré de hablar con ella. -
Luego de esto, el joven cerró la puerta de aquel carruaje, dando la señal en silencio a todos de que comenzaran a emprender su rumbo antes de que el reino tomara acción.
Pronto todos comenzaron a desaparecer, el último fue el príncipe quien se montó en su corcel siendo seguido de cerca por Moxxie, quien había quedado algo inquieto al escuchar algunos de los cuchicheos de las sirvientas del palacio sobre aquella chica que le habría cautivado.
Pronto ambos jóvenes fueron alcanzados por los rápidos corceles de los von eldrich.
-maldito bastardo pagaras por interferir con mis planes-
Dijo Seviathan quien corría hacia el príncipe con su espada en mano, al estar cerca de este lanzaba estocadas pero el príncipe lograba esquivarlas con facilidad.
-oh bien joven Von eldrich, déjeme darle una pequeña lección, yo tengo algo de lo que usted carece. -
Dijo haciendo un movimiento acrobático para lograr derribar al joven de una pata, el mismo cayó del lomo de su caballo.
-y eso es experiencia, ante mí solo eres un niño mimado. -
Pronto el joven continuo a toda velocidad su camino el carruaje de pronto ingreso en a un reino oculto en medio del bosque, seguido varios kilómetros después por el príncipe y su fiel escudero, ambos permitieron a sus caballos perderse en la espesura del bosque mientras ellos se refugiaban en la oscuridad en medio de las copas de los árboles, mientras los caballos del rey pasaban feroz y rápidamente, prontamente uno de los guardas volvió en el sendero encontrándose con el Varón.
-mi señor los hemos perdido. -
Dijo el joven de manera temerosa, el Varón claramente estaba enfadado.
-ese miserable ha perpetrado el peor de los crímenes, a secuestrado a su tan mimada princesa y lo dejan ir montón de inútiles, busquen a mi hijo posiblemente él me tenga mejores noticias. -
El joven habría llegado caminando mientras cojeaba.
-me temó que mi respuesta es la misma que el guardia, el muy miserable me pateo y caí de mi caballo-
El Varón estaba más que molesto, el control sobre el reino Morningstar se había perdido en un abrir y cerrar de ojos.
-no te preocupes hijo seguiremos buscando en los alrededores-
Dijo dando por fin la orden, pronto los jóvenes se desplazaron con sigilo, mientras el carruaje en donde se encontraba la princesa hacia su parada frente al hermoso y gran castillo del príncipe, la joven se encontraba nerviosa y asustada con respecto a lo que acontecería con ella, pronto la joven sintió el coche detenerse y luego se vio sobre el hombro de un tipo bastante fornido con cabellos canos.
-bájeme por favor, se lo juro no soy a quien quiere-
Dijo la joven pues no tenía ni la más mínima idea de donde estaba y quien la habría "secuestrado", mientras el joven ignoraba por completo las suplicas de la hermosa doncella solo para tocar la gran puerta de aquel hermoso castillo, la misma se abrió dejando ver a una hermosa dama, la cual vestía de manera elegante, la misma se sorprendió al ver a Husk trayendo del brazo a tan hermoso querubín.
-por todos los infiernos Husk ¿Qué significa esto? -
Dijo mientras señalaba a la joven, el mismo entró sin importarle nada y dejo a la joven confundida dentro del castillo.
-pregúntale a su majestad-
Dijo para luego azotar las puertas dejando a dos damas bastante confundidas, la menor se puso de rodillas suplicando.
-por favor déjeme ir, se lo ruego, yo no sé qué hago aquí-
La dama la ayudo a ponerse de pie.
-no puedo hacerlo querida, el príncipe te trajo a su hogar por una razón y hasta no saberla no puedo dejarte ir-
Unos toquidos en aquella gran puerta hicieron a la rubia sobre saltarse, pronto Rosie fue a atender a la puerta, la joven buscaba un arma para poder defenderse, pero no había ninguna, pronto el joven Alastor ingresó junto con Moxxie, la rubia pensó que él también estaría allí por el tal príncipe que la había secuestrado.
-buenas noches príncipe Alastor, podría explicarme ¿Qué hace esta dama en el reino? -
La sonrisa de Alastor se volvió ladina como la de un niño cuando comete una travesura.
- ¿príncipe? -
Dijo la joven aun estupefacta, la misma no había creído del todo lo dicho por el pelirrojo.
-en efecto princesa Charlotte, por lo que veo no me creía del todo cuando me sinceré y le dije que era un príncipe-
La joven le miró enfadada y se acercó mirándoles con reproche.
-Me mentiste, te dije que me dieras un mes para hacerte cambiar de parecer-
El joven simplemente sonrió a manera de mofa.
-no me iba a arriesgar a que tu padre me descubriera querida, mucho menos darle el gusto a tu noviecito de matarme frente a todo tu pueblo, además lo que he hecho es para quitarte de en medio preciosa-
Dijo esto tomando uno de los mechones rubios de la princesa, besándole suavemente.
-además, quiero que te conviertas en mi esposa-
Cuando Rosie escuchó aquello se escandalizó, él desposaría a la hija de su enemigo.
- ¿Qué te hace pensar que querré casarme contigo? -
La joven le miró con enfado.
-no te obligare si no lo deseas, pero sé que te gusto y que en algún momento me aceptaras, por ahora debo dejarte, debo cambiarme y darme un baño. Rosie ¿podrías por favor prepararla para que descanse? -
La dama iba a refutar, pero siendo la nana de aquel joven obstinado no tuvo otra forma que decir que sí.
-será la habitación frente a la mía-
La dama apenas iba a mencionarlo, pero el joven se habría adelantado. –por favor sígame señorita Morningstar-
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EL REY DE LAS MENTIRAS
FanfictionAlastor es un príncipe con una misión de venganza, el mismo dará con el punto débil de su enemigo, lograra concretar la venganza contra Luzbel