EL REY DE LAS MENTIRAS

PROYECTO

Había pasado una semana, Alastor y la princesa se veían muy a menudo algo de lo que claramente Seviathan no estaba enterado, la joven comenzaba poco a poco recuperarse del efecto de la poción de su prometido y esta estaba perdiendo efecto al verdadero sentimiento que esta estaba desarrollando por el pelirrojo.

La joven se encontraba completamente ignorante en que Alastor iba a ejecutar su plan de todas formas, el que la princesa hablara bien de su propio padre no apaciguaba la ira de Alastor, él había perdido a su madre y su reino por las ordenes de su "amado" padre, en ese momento Alastor se encontraba hablando con sus compatriotas ya algunos traidores del rey, escuchando cada paso del plan que el joven tenía.

- ¿Piensas aun asi llevar acabo el golpe? -

Dijo Moxxie esperando persuadir un poco al joven príncipe, el mismo suspiro con tranquilidad.

-Moxxie, ¿creí que ya habíamos quedado claros? Lo que perdí por las ordenes de ese maldito perdí todo, mi imperio, mi madre, escuché sus gritos de agonía a manos del maldito lacayo de Lucifer, no tendré piedad de un miserable tirano-

Dijo Alastor, no decía nada, pero las imágenes de su madre siendo asesinada no le dejaban de hacer sentir culpable e inútil, el no haberle podido ayudar en ese momento.

-Bien, no le daremos más rodeos el secuestro se dará en la fiesta de compromiso de Morningstar con Von eldritch-

Dijo Alastor sin más, ese detalle le sabría más que justo, el día del compromiso oficial, donde el Von eldritch estaría completamente seguro de su pronta unión, pero él se quedaría con la princesa, sería solo suya.

Ahora la princesa se encontraba con Millie y con Vagatha, quienes habían notado aquel cambio en la princesa con respecto al joven "Alessandro", notaban que ahora se ruborizaba cuando este le hacía algún cumplido o como cuando se quedaba fijamente observándolo.

-Sabes querida he notado que has dejado de alabar las idioteces que hace tu prometido-

Dijo Vaggie haciendo que Charlotte se ruborizara.

-Es solo que he estado ocupada con otro tipo de cosas, al final ya sabes me tendré que casar con Seviathan, dentro de algunos días nuestro compromiso será oficial-

Dijo haciendo que tanto Millie como Vaggie notaran esa mirada de melancolía que brindaba la joven, Millie colocó sus manos sobre los finos y delicados hombros de la hermosa princesa.

-Charlotte si sabes que no estarás obligada a aceptar dicho compromiso ¿cierto? -

En el corazón e Millie había una leve esperanza de que la princesa decidiera contraer nupcias con el cuenta cuentos, ella sabía que había una chispa extraña entre ellos dos mientras Vaggie guardaba la esperanza que aquella melancolía fuera por dejarla a ella.

- ¿No será que te has enamorado de Alessandro? -

Charlotte se quedó en blanco había olvidado el nombre encubierto del príncipe Alastor por lo que no reaccionó a aquel nombre que había dejado de utilizar junto a él.

-Charlotte-

La joven puso atención y removió sus pensamientos.

-No, para nada, además no hay una posibilidad de que papá permita algo como eso, ¿yo desposando a un plebeyo? -

Ella quería no creer en lo dicho por Alastor, si era un príncipe tendría que alejarse para siempre de sus padres a quienes amaba con todo su ser, ignoraba por completo que Alastor tenía otra idea para ella.

En la casa de los Von eldritch el joven Seviathan caminaba de un lado a otro completamente frustrado, el no ignoraba el hecho de que la poción parecía perder efecto, lo había notado cuando hablaba con ella, esa chispa que emitía antes se iba apagando, pero ¿Por qué?, el ignoraba el motivo tras la disminución del efecto de la pócima.