En el castillo todo se encontraba en silencio, el príncipe generalmente se encontraba ocupado atendiendo las necesidades de su pueblo, la joven quien sería su prometida casi no salía del castillo o por lo menos no sin una escolta después del incidente del día anterior, la misma se encontraba contemplando a lo lejos el horizonte, no había dejado de notar lo gentil y bueno que era el joven para con su pueblo pareciendo más uno más de los aldeanos, según lo dicho por el mismo príncipe los aldeanos estaban en su derecho de marcharse si asi lo deseaban pero sabía que él no les cobraría mucho impuesto, además que la mayoría era para ayudarlos a ellos mismos, su riqueza la formó en sus viajes, no tenía que creerle ya que sus pueblerinos se veían felices y prósperos y cada uno de ellos se notaban que le tenían lealtad, pronto el toquido sobre su puerta la hizo sobre saltarse.
-señorita es hora de levantarse, el joven príncipe espera su presencia para el desayuno-
La joven se puso de pie y permitió el paso de la ama de llaves junto a las jóvenes de la servidumbre, una de ellas comenzó a despojar a la joven princesa del camisón el cual se transparentaba bastante con la luz del sol, mientras otra la guiaba a la bañera, ninguna de las jóvenes incluyendo a la ama de llaves habría notado a cierta dama la cual tenía la cara cubierta y era un tanto más alta que las demás, nisiquiera la joven princesa se percató de aquella intrusa, mucho menos notó como esa "dama" recorría cada una de sus curvas con su mirada.
-oye tú, no te quedes ahí parada ayuda a la princesa con su baño-
Había algo extraño con aquella dama, la cual pidió a las demás silencio, mientras se quitaba la capucha, luego las demás salieron de la habitación de baño, la joven princesa no notaba nada extraño en el baño hasta que sintió como unas manos grandes recorrían los fonos costados de su torso, para luego posarse con descaro en sus suaves pechos, lo que la alarmó a un más fue cuando llevó su vista hacia aquellas manos, las cuales eran toscas y varoniles, se soltó del agarré cubriendo sus senos, y volteándose a ver a quien osaba tocarla de aquella manera tan descarada e indebida, se enfadó al reconocer al príncipe.
-eres un desvergonzado, pervertido-
La misma estaba completamente avergonzada no tenían como cubrirse de aquella intensa mirada sobre su delgado, pero bien proporcionado cuerpo.
-veo que tus vestiduras ocultan más de lo que realmente se puede apreciar. -
Dijo acercándose a la joven princesa, la misma intentaba de mantener la distancia entre sus cuerpos.
-degenerado, ¿Qué tanto miras? -
La joven pronto se encontraba arrinconada contra la pared.
- ¿Qué no puedo admirar a la que será mi esposa? -
Dijo acariciando el rostro de la joven con suavidad, la joven se sentía sumida en un mar de hormonas, estar siendo escudriñada de aquella manera por el joven príncipe le causaba un no sé qué en el vientre.
-te encuentro hermosa, tu piel es suave y tersa, asi como tus generosos pechos, desearía tomarte antes de la boda, pero respeto tu decisión hasta que me des el sí fijaré una fecha y procurare sea la más hermosa, tanta belleza merece ser apreciada de la manera más indicada-
-príncipe por favor deje de mirarme así me da tanta vergüenza, mi cuerpo desnudo expuesto ante usted de esta manera, es impropio para una dama como yo se lo ruego. –
El joven Alastor llevó su mano a uno de los senos de la joven apretándolo con suavidad, la joven apretó los labios, aquella nueva sensación era extraña pero gratificante, no podía ni quería detenerlo, su mente poco podía auxiliarla si lo único que pensaba era dejarse manejar, pronto el joven se detuvo ya que sintió un latigazo en la mano.
-joven Alastor esa no es manera de tocar a una dama-
El joven abanicaba su mano ya que la mano le quemaba por el suave golpe.
-cuando eras niño no me dabas tanto problema, debes salir del baño y rápido puedo darte más de esos y más fuertes-
Dijo cubriendo a la joven de la vista del príncipe.
-Qué osadía vestirse de servidumbre para espiar a una dama ¿Qué dirán del príncipe si sigue comportándose como un prepuberto, es más parece que nunca habías visto a una chica? -
El joven rio de manera cínica.
-jamás una como ella-
En eso Rossie le tomó de la oreja cual niño y lo sacó de aquel lugar, algo que hizo reír a la joven.
-perdone no haber llegado más antes, ya me estaba volviendo loca buscándolo por todo el palacio y mira que encontrarlo aquí-
La joven terminó de ayudar a la dama con su baño y le ayudo a salir del baño para llevarla a su habitación, descubriendo el hermoso cuerpo de la joven para ayudarla a vestirse, pero ambas notaron al príncipe sentado en la cama somos si nada.
-Príncipe Alastor, de verdad que ya no sé cómo controlarte-
El mismo sonrió mientras admiraba las curvas que la joven de manera muy pobre intentaba cubrir.
-Ya no soy un niño Rossie, además no puedo evitar sentirme atraído ante tan hermosa creación-
La Rossie aplaudió levemente, Niffty ingresó de inmediato.
-querida puede llamar inmediatamente a Husk para que saque al príncipe a patadas de la habitación de la joven-
Ahí fue cuando el joven se puso de pie.
-bien, bien yo salgo, pero apresúrense tengo hambre y si no está aún vestida no me hago responsable de lo que acontezca-
El joven salió por fin de la habitación, Rossie la cerró con seguro para evitar volviese a ingresar, comenzando de inmediato a vestir y peinar a la princesa pronto ambas llegaron al comedor donde Alastor les esperaba.
-Rossie, ¿puedes pedirle a la princesa se siente a mi lado-
La joven se puso de pie para ir hasta el lado del joven ya que lo había escuchado, el mismo sonreía de real alegría al tenerla a su lado.
-eres tan hermosa que apenas creo que serás mi reina-
La joven se ruborizó ante lo dicho por el joven.
-aún no he aceptado su propuesta mi lord-
Dijo con respeto mirando el plato frente a ella.
-es solo cuestión de tiempo para que te rindas ante mi encanto natural. -
Cuando dijo esto el joven la dama no pudo evitar en pensar en el encuentro cuando le vio desnudo por lo que los colores se le subieron al rostro.
-no me refería a ese querida, pero me alegra saber que soy de tu entero agrado-
La joven intento abanicarse en vano con su mano para bajar el calor en sus mejillas.
-no es nada de lo que dices solo tengo calor. -
La dama Rossie se moría de la intriga de lo que ambos jóvenes hablaban, pero no lograba entenderlo del todo mientras observaba lo bien que se veían juntos sonriendo para sí.
-lo he logrado su alteza, ver a su hijo realmente enamorado. –
Mientras el joven sonreía de manera ladina mientras la joven inflaba sus mejillas cual ardilla, pronto se sumaron a la mesa Millie, Moxxie, Vaggie y Angel, Vaggie no dejaba de observar como la princesa sonreía por ese idiota y sus malos chistes, Angel por su parte observaba lo atractivo que se veía en sus ropajes de príncipe, luego de terminar su desayuno el joven príncipe se retiró del lugar no sin robar un dulce beso de la rubia princesa.
-así que serás su esposa-
Mencionaba la morena observando a su amada princesa.
-aun no le he confirmado Vaggs-
Angel sonrió ya que claramente le gustaba incomodar a la joven.
-no estas segura querida, serás una reina, te cuidará, amará y llenara de niños, ¿no es lo que querías? -
La joven negó con su cabeza.
-no Angel, no sueño con ser madre, ni vivir rodeada de lujos, solo ser amada y ayudar a los pueblerinos desdichados-
![](https://img.wattpad.com/cover/292015503-288-k764764.jpg)
ESTÁS LEYENDO
EL REY DE LAS MENTIRAS
FanficAlastor es un príncipe con una misión de venganza, el mismo dará con el punto débil de su enemigo, lograra concretar la venganza contra Luzbel