Sombra de Ti.

Capítulo 11.- Usted es un ángel. (capitulo completamente nuevo)

Narradora.

Jade abrió la puerta saliendo de la oficina de Matt. Le dio la espalda unos segundos a Karen mientras secaba sus lágrimas con la manga de su suéter y daba ligeros golpecitos con sus dedos sobre sus mejillas queriendo verse más relajada.

- ¿Lista? Tenemos que irnos, es tarde. –Jade asintió girándose hacia Karen.

Karen levanto la mirada mientras Jade se dirigía hacia el lobby, evito a toda costa que ella, la viera así. Tomo una gran bocanada de aire, exhalo lentamente mientras susurraba "tranquilízate, tranquilízate" no quería recaer y mucho menos ahorita, luego de su situación con Matt y la evidente molestia de Karen.

Jade.

Me estaba sintiendo muy ansiosa, no dejaba de golpear en repetidas ocasiones mi pie sobre el piso. Necesitaba controlarme, estaba por colapsar, todo el maldito día me sentí así. Tengo que hacer algo para controlarme hoy y mañana, salir a buscar ayuda...

Apreté mis puños, mis uñas se encajaron duramente sobre las palmas de mis manos, dejando una marca que más tarde dolería. Karen se dirigió hacia mí, me levante del asiento para salir junto a ella y dirigirnos a casa.

Ella se despidió, yo no dije ni una sola palabra. Salimos del edificio, ella no hizo ni una sola pregunta, al parecer seguía molesta conmigo únicamente por haberle tomado la mano a Matt, si eso le molesto ni para que mencionarle que nos besamos.

- ¿Estas molesta? –pregunte.

Negó con la cabeza, no quería siquiera voltear a verme. La mayor parte del camino fue así, me sentía mal conmigo misma por la molestia de Karen y lo desconcertado que deje a Matt por mi actitud, maldita sea...

Llegamos a casa, me adentre en ella encaminándome directamente hacia el cuarto.

- ¿No vas a cenar? –negué con la cabeza.

Cerré la puerta tras mi espalda, suspiré cansada.

Me tire exhausta en lo ancho de aquella, mi pequeña cama, mi espalda me lo agradeció enormemente. La mirada la mantuve fija en el techo, pero el cansancio me traiciono, obligándome a dormir en menos de 5 pestañeos.

Narradora.

El hombre tras el traje Daredevil se encontraba exhausto de cuestionarse cada paso, cada acción que hacía.

Tomo el traje en sus manos dispuesto a salir a combatir el crimen, a sacar la basura.

Ya dentro de él, una loca idea se cruzó por su cabeza, iría a visitar a Jade con el traje... Con la máscara puesta el, sentía más seguridad de hacer y decir lo que sin ella, no podía.

Antes de irse, quiso comer algo, había sido un día largo y tenía hambre, se preparó un sándwich, bebió un vaso de leche el cual, hizo efecto inmediato en él, se recostó unos segundos en el sofá al sentirse sumamente cansado, parpadeo un par de veces, seguido de eso, se quedó súbitamente dormido.

1:30 a.m.

Luego de sentirse sumamente descansada, despertó con la intención de darse una ducha, el día había sido muy ajetreado y ella apestaba a sudor.

- ¿Qué hora es? –pregunto aquella voz ronca y adormilada.

Giro su cabeza hacia el reloj que estaba sobre su mesita de noche, era la 1:30 a.m. hacia un poco de frio y los relámpagos iluminaban la oscura noche, se aproximaba una tormenta.

Salió de su cama al percatarse de que su cortina estaba corrida, dejando al descubierto el interior de su cuarto, sin querer, escucho como en el callejón el cual estaba entre el edificio donde ella estaba y el vecino, molían a golpes a un abuelo.