No sabía qué hacer. Definitivamente yo no odiaba a Cato...Y estaba segura de que tampoco no me importaba... Para cuando me di cuenta yo estaba siguiendo sus movimientos. No estaba luchando por qué me soltara, si no estaba abrazada a él. Cuando finalmente volví del distrito 13, me solté de sus brazos...Apoye mi cabeza en sus hombros y le pedí se vaya...Raramente de buena gana.
-Cato...Por favor...Vete.
-Si Clove...Me iré.
Se aleja lentamente de la puerta, y yo me quedo ahí, tirada en el suelo, pensando en que ese chico era la única cosa que quería en el mundo. Sí, yo quería a Cato.
Ok, primero que nada había que descargarme...Imaginarme que nada de lo que pasó...Pasó.
Empezamos:
¿Pero este idiota llamado Cato que se cree? ¿Que puede cambiar mi forma de ser? ¿Que puede cambiar mi desprecio por cualquier cosa viva o siquiera inútil? Como todo en este mundo.
Lo odio con toda mi alma por cambiarme. No llevo una máscara. Así soy. Fría y cruel y no me tengo que mostrar débil. No puedo. Estoy sola en esto y siempre lo estaré. Odio a Cato. Lo odio.
Terminemos:
Amo a Cato. Me he enamorado de el cuándo pensé que nunca iba a siquiera querer algo. Cato ha cambiado mi forma de ver a una persona. Por lo menos a él. No puedo pensar cuando lo veo, y no sé qué hare el resto de mi vida...Y me estoy olvidando de un detalle crucial, yo sé cosas. Y sé que Cato ira a los juegos del hambre como voluntario. Si llego a sentir algo por el...Y el por mí, seguro será algo fuerte. No dudo que Cato ganaría los juegos, pero y ¿si no lo hace? O si yo...¿Soy uno de los tributos? Tendré un vacio en el corazón que se lleno con él, y se vaciaría con él.
Creo que mis sentimientos se definen mejor como: Bipolares o también se definen con un, No sé.
No sé qué pasa por mi mente. No sé si tengo una, y si la tengo en este momento esta allá, con Cato. Ese idiota. El idiota que amo. Planeo decirle lo mucho que me molesta que haga lo que hiso, pero la verdad es que no me molesta. De nuevo, no sé qué hare.
Al otro día, me levanto con un poco de alivio, sabiendo que Cato, usualmente, no se iba a presentar en la academia.
Pero como tengo la suerte de un tributo con disfraz de carne al lado de un muto, el estaba ahí, en la sección de cuchillos como lo hacía antes, pero estaba ahí. Cuando entro clava la vista hacia mí, y yo le respondo desviando mis ojos.
-Hola Clove- Dice el idio...No...Dice Cato.
No pensaba responder...Agarre cinco cuchillos, y de la furia que tenia, del enojo y la depresión los clave a los cinco juntos en el corazón del maniquí.
Miradas sobre mí. Yo solo miro por un segundo a Cato, y me voy a sentar.
Cato me sigue.
Cuando planeo levantarme Cato me agarra la mano. Otra de esas malditas punzadas en el estomago.
-Clove...-Empieza- Se que lo que hice ayer estuvo mal...-Aja- Pero yo realmente siento algo por ti...Y creo que tu también por mí. Por eso hice lo que hice, y de no ser así, nunca hubiera sabido que piensas de mí, aunque ayer lo demostraste con ese abrazo...
¿Que abrazo? ¿El que le di ayer? ¿Ese que duro menos de cinco segundos? Por lo menos, para mi fueron cinco segundos...
-Clove...¿Tu sientes algo por mi?
Me pongo roja. Siento que salgo volando. Que soy libre...Como un Sinsajo.
Por un instante todo es un campo de rosas. Estoy ahí sentada...Con Cato. Esa era la respuesta. Si sentía algo por él. Pero, nunca lo iba a admitir...Creo.
-...Cato
Me mira esperando una respuesta...No le voy a decir que no siento nada por él, pero no lo que en verdad pienso; Que es un idiota pero que lo amo y no quiero pasar un minuto de mi patética vida sin él. Al menos se que queda una parte de mi cuando digo que es un idiota...
Me salva la campana del descanso.
-Tengo que irme...
Empiezo a caminar lentamente cuando....
-Clove!
Empiezo a correr, llego a mi casa y me saco la venda, me pongo una nueva, y cuando voy a cerrar la puerta de enfrente, Cato forcejea y la abre, Me mira a los ojos y me dice:
-Clove...Te amo.
-Te amo...
Idiota Clove, idiota. Siempre haciendo cosas estúpidas...Aunque esta es la primera vez;...Que me enamoro.
