Invacion...Domestica.

351 21 0
                                    

-Clovie!

-...Madre?

-Cloviee! Ven aquí, te prepare el jugo de zarzamoras que tanto anhelas!

-Madre?! Donde estas?

-Gracias madre, me encanta!

-Ya lo sé Clovie, ya lo sé...

Me despierto de un sobresalto, obviamente un sueño. No era una pesadilla, porque las pesadillas generan miedo, terror, angustia y dolor. Esas cosas en mi ya no existen. Solo odio.  Odio y más odio. Me levanto, sin embargo al rato me vuelvo a echar a la cama porque el sueño me gana.

Raro que haya soñado con mi madre...Generalmente sueño con cosas como muerte, destrucción...Los juegos del hambre, sería una definición perfecta. Veo el reloj de mi "habitación" que más que habitación es un colchón roto arriba de un pedazo de madera y vidrios rotos que son espejos para mí. Si, espejos. No le puedo llamar espejo, porque no llega a serlo.

Tengo que ponerme el uniforme. Esa cosa descolorida que usamos todos. No me molesta, preferiría eso a que usar un traje de payaso y maquillaje, ósea vestirme como el capitolio.

Salgo de mi habitación. Llego a la sala principal después de estar unos largos 5 minutos peinándome. Odio usar un rodete, como lo piden en la academia, asi que más que un rodete me hago una trenza que gira sobre sí misma hasta dejar una perfecta esfera de pelo en mi cabeza, con líneas onduladas. Una mesa, una silla, un cubo de metal al que llamo "refrigerador", claro, vació.

Ahora que lo pienso mis padres eran unos idiotas. Apoyaban al capitolio en todas sus decisiones y sin embargo ellos fueron víctimas de uno de sus estúpidos actos. No eran inteligentes, ir a robar a la panadería justo al lado de la plaza, y la aldea de los vencedores es una idea enserio estúpida.

Yo sé robar. Lo he hecho antes y lo seguiré haciendo hasta que sea necesario. Al menos, nunca me han encontrado robando. Estoy sola. Me las arreglo sola. No necesito a nadie. Estoy más que bien sola.

En fin, me lavo la cara con agua, que, obviamente saco de uno de los lagos que hay cerca de aquí en la pradera antes de llegar al bosque, y voy de camino a la academia.

Soy muy buena con los cuchillos. Soy, demasiado buena. El primero que lancé dio en el corazón del maniquí, y así paso con los otros tres. Así, con cuatro...Cinco...Y hasta diez. Cuando ya me canse de la perfección en mis blancos, decidí hacer un nuevo reto...Lanzar desde más lejos.

Lo note. No era tan perfecta a distancia, pero seguía siendo buena. Los primeros dos cuchillos fueron directamente al corazón de mi víctima. Uno cayó en un ojo, algo sádico, y los otros dos en la cabeza.

-Mejoras cada día Clove -Me dijo mi entrenador, Mark.

No me di el placer de girar a verlo, simplemente asentí mientras que otro de mis cuchillos se clavaba en el corazón del maniquí.

Después de una hora, sonó la campana de descanso, que significaba agua para mí y comida para otros...

Veo como un torpe rubio de ojos azules, y alto se tropieza conmigo y me mira con una cara de odio. Juzgar por las apariencias? Yo? No. Pero se notaba que era alto imbécil ese chico.

Bueno, que más a de decir, yo odio a todo.

-Cuidado por donde caminas, si así vas un cuchillo puede quedarte clavado en tu cráneo.

-Contigo no lo creo.

Y este quien se cree? El no sabe nada de mí, yo no lo conozco y el a mi tampoco. Sin darme cuenta agarro un cuchillo con intención de clavárselo en la cabeza. Un sentimiento de odio empezó a recurrir mi cuerpo. Decidí que odiaría a ese chico por el resto de mi vida en el momento que paro mi brazo y lo arrogo a un costado evitando mi cuchillo. De todas maneras, No lo iba a matar...Y si lo hacía, no lo haría tan público. Mi tiempo ahí termino, cuando la campana sonó y indico la hora de irnos. No dude en soltar mi brazo de su mano brutamente, y caminar a casa. Cuando llego escucho pasos atrás mío.

-No hemos terminado- Me dice una voz muy familiar.

Me volteo, ahí estaba el rubio de ojos azules que escapo de mi. En la situación que estoy ahora, se diría que yo escape de él.

Un nosotros por el que mataría - Clove y CatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora