-Peeta, estas todo herido...-Digo en un tono de simpatía y comprensión...¿Por que todo el mundo es tan ingenuo?.
-Vamos, te ayudo.-Digo levantándolo mientras que su mano se entrelaza en la mía...Y, cuando me mira, solo bajo la cabeza, y continuo caminando-Vamos.-Gracias, Katniss.
-Ahora es él el que me frena y ya no puedo dar un paso más...-Vamos, Peeta, no es para tanto...Solo, estoy ayudando a mi...-La voz me quiebra; Realmente tendré que decir que este idiota, es mi "amor"...Puaj.
- Mi amante...-Digo seductora, mientras que juego con un mechón de cabello rubio que se le ha posado en una de sus mejillas cálidas y rojas, por el rubor...Estaba a punto de hablar, cuando me arrepiento de oír su voz...¡Ya, es suficiente! Ya cállate, por favor...Eres un imbécil que no sabe como caminar; Cuando intento cazar contigo, juro que intentas pisar cada rama del camino...
Eres imposible, Peeta Mellark.-¿Y, que dices? -¿Me mira como si ya hubiera hecho esta pregunta, que ha dicho?-¿Qué? -Digo yo, mas para mis adentros que para mis afueras...-¡No has escuchado, podrán haber dos ganadores! Eso, si son del mismo distrito...Tu y yo somos del-Mismo distrito, no me digas...-¡Mismo distrito!No, de ninguna manera.
Aquí solo puede haber un ganador, y esa seré yo...Es decir, ¿que demonios cree? ¿Que no se ve a sí mismo? Esta malherido, casi sangrando y con una pierna casi inmovible...Ese Cato, sí que es fuerte...Podría haber sido un gran aliado, para luego traicionarlo. Pero bueno, creo que ahora, tengo que traicionar a otra persona...Pero, necesito mentir...
Estoy frente a todo el mundo; Todo Panem, el Panem que cree que Peeta es mi amante trágico. Al igual, que Haymitch. Valla, como habrá ganado ese hombre en los juegos; Todo lo que hace es beber botellas incansablemente durante la noche, porque durante el día, una resaca que parece interminablemente larga lo atormenta...
Una idea se cruza por mi mente; Ha sido más inteligente que los demás...-Asi que así gano...-Susurro sin darme cuenta, cuando recuerdo que tengo una respuesta que responder...
Peeta me mira extrañado-¡Eh, si, digo, yo te amo, y ganaremos juntos!-Es lo más estúpido que podría decir en toda mi vida...¿Yo, amarlo? Y además, el capitolio nunca fue una abreviación de "generosidad" en sí, asique...¿Que están tramando? ¿Hicieron todo esto solo para ver a los amantes trágicos salir de la arena? No...
Ellos, quisieran que estos amantes mueran en la arena, para conmoción del público. ¿Qué más da? De igual manera matare a Peeta.-¡Bien! -Dice un Peeta algo excitado por la idea de volver a casa con su amante...
¿Cuando soltare la verdad? ¿Tiene que estar curado y nada expuesto hacia el peligro, si no, cual es la parte divertida del asesinato?
-Oye Peeta...-Digo yo, pensando que, sería mejor tenerlo cansado y adolorido, Peeta si es habilidoso, y si es fuerte. Si se lo propusiera, el podría ser una bestia...
*Flashback*
-No quiero que los juegos me cambien...Quiero que el capitolio vea la superioridad que los distritos pueden otorgar...
-Eso es imposible Peeta, es decir, si un tributo se cruza con un hacha a matarte, no puedes quedarte ahí parado...Tienes que hacer algo...
-No lo hare. No seré otro de los juegos del capitolio; Si muero en los juegos, quiero seguir siendo yo. Tiene sentido?
-No.
*Fin del flashback*
Seguir siendo yo...¿Qué sentido tiene eso? Estamos en los juegos...Creo que las personalidades es algo de lo que no hay que preocuparse mucho aquí...
-Deberíamos ir hacia allá-Digo señalando la cumbre rocosa que bordea el prado verde donde nos encontramos ahora...
Con la esperanza, de que tanto esfuerzo físico, haga que su pierna empeore cada vez más, sin embargo, el chico no es estúpido.
-Pero...Mi pierna...-Dice bajando un poco la cabeza, para mirar su pierna y luego volverse hacia mí-No creo que lo logre, Katniss...-Es que, Peeta, no podemos seguir aquí...
-Digo aguantando las ganas de gritarle que aquí, en pleno prado, somos la presa más fácil de cazar -Además, aquí no tenemos ningún refugio; En la cumbre hay cuevas, y eso significa refugio...Es un pequeño esfuerzo, yo te ayudare...
-Digo acercándome a él, evitando un beso bastante indirectamente...-Gracias...-Susurra él, casi inaudiblemente.-No. -Digo yo, Peeta se confunde.
Yo solo niego con la cabeza y lo ayudo a caminar.-Estamos a punto de llegar-Digo yo señalando la cueva que se encuentra a solo centímetros de nosotros.
-Estoy...Es...Ah...-Peeta vacila y cae al piso...Este es el momento.
-Asi que, ha llegado el momento...
-Peeta me mira extrañado, y yo sigo hablando mientras que lo empujo contra el piso- Y pensar que ya casi llegábamos al refugio...
Bueno, creo que tu débil y moribundo cuerpo ya no aguanta...
Entonces, antes de que tu metabolismo haga el trabajo, yo apurare el método...-Peeta se ha dado cuenta a lo que me refiero, porque su rostro muestra tristeza, sin embargo, no lo niega. No niega su muerte. -Comencemos.-Saco un cuchillo de mi chaqueta, y lo miro directo a los ojos.
-Yo...-Digo justo antes de clavarle el cuchillo.-Nunca te ame.Sus ojos se abren como platos, a la vez que emanan una lagrima.
-Nunca...-Susurro yo.
Cañonazo.
