Me levanto...De mala gana.
Me doy una pequeña y corta ducha, me llevo una sorpresa cuando veo un vestido encima de mi "cama" que decía:
-Es un pequeño regalo...No dudo que te quedara hermoso, espero te guste...Te amo.
Cato.-
No me lo esperaba...El vestido era hermoso. En ese momento recordé lo que iba a usar yo para la cosecha...Al lado de este vestido era como una migaja de pan al lado de un pastel.
Me peine unas tres veces con un una trenza combinada, me puse el vestido color rosa pastel...Estaba hermosa.
Pero...¿Al precio de qué? Ir a una cosecha de gente donde te eligen para ir a pelear a muerte solo para ganar unos sádicos juegos, que, ¿son solo entretenimiento para otros?
La parte de la muerte y lo sádico no es un problema para mí. Simplemente me parece ridículo.
¿No sería más fácil hacer que matar sea legal? Je.
Veo la hora...Tengo cinco minutos para llegar a la cosecha... A tiempo.
Salgo corriendo, estos zapatos no ayudan en mucho, pero llego justo a tiempo para que me saquen sangre del dedo y me forme junto que las chicas de mi edad.
Visualizo a Cato, está un poco más atrás mío, ya que es mayor de edad, el tiene dieciocho y yo dieciseis...Le susurro...
-Te amo...
Veo en sus labios palabras...Te amo.
Una señora alta, o más bien un payaso con una peluca verde bosque, pero más resaltada y un vestido muy corto...Demasiado corto, se posa en el escenario y pone ese ridículo video de siempre... El que muestra cómo piensa el capitolio que estos juegos son y como traen orgullo al distrito.
-Empecemos por las damas... -Dice el payaso - Clove Kentwell!
Vuelo. Estoy volando. Cato esta junto a mí...Estamos juntos en una pradera...Hasta que un muto llega y nos destroza a los dos. Lo último que veo; Muerte.
Cuando me doy cuenta de la situación, subo al escenario. No tengo miedo. Estoy preocupada. Cato y yo en los juegos...De todos esos malditos papeles, tuvo que sacar el mío. Un sentimiento de odio empezó a recurrir mi cuerpo. Lástima que no tuviera un cuchillo...Se lo podría haber clavado en uno de sus ojos fácilmente, pero no, no estoy armada.
-Y ahora los hombres...Kie Williams!
Escucho la voz de Cato...-Me...
-ME PRESENTO COMO VOLUNTARIO!
-Pero que tenemos aquí...Un voluntario. Que sorpresa. -Sarcasmo.- Y cómo te llamas querido?
Cuando me di cuenta Cato no contestaba y solo me miraba a mí...Pasaron diez segundos y dijo:
-Cato Hadley.
-Señoras y señores, les presento a los tributos de los septuagésimos cuartos juegos del hambre! Y que la suerte este siempre de vuestra parte...ADORO ESA FRASE!
Yo no quitaba mis ojos de Cato, hasta que dos agentes de la paz nos llevaron a nuestras habitaciones para despedirnos de nuestros seres queridos. Ninguno.
Veo que alguien entra por la puerta...Para mi sorpresa, es Mark. Siento el impulso de abrazarlo...Aunque me haya "expulsado" de la academia, el siempre estuvo a mi lado...No siempre demostrábamos cariño...Es mas nunca lo demostrábamos, pero nos teníamos el uno al otro.
-Clove, tu puedes ganar, yo se que puedes, solo concentrarte, ve hacia la cornucopia y visualiza algunos cuchillos, los juegos serán tuyos.
-Gracias, Mark.
