Se siente bien poder volar...Estar de nuevo con mi madre, aunque nunca la quise demasiado.
Es como...Es como ser libre. Tener derechos, pensar, opinar.
Estoy cayendo...Sigo cayendo...Y nunca paro.
Veo como los momentos de mi vida pasan en mi mente...Cuando nací, el día que mi padre me llevo por primera vez al bosque...El día en el que mi hermano murió en los juegos, cuando solo tenía trece.
Y, mi primer día en la academia.
Mi primer cuchillo; Era un cuchillo corto, con un filo que cortaría cualquier cosa y un mango de cuero negro...
El día que conocí a Cato...;
"Cuidado por donde caminas -Idiota- si así vas un cuchillo puede quedarte clavado en tu cráneo"
"Contigo no lo creo".
Empiezan a aterrarme mis recuerdos; La cara de Cato...Sus labios, tocando los míos, tan suaves como un pétalo de flor, o una brisa de invierno. Sus abrazos...Su caliente cuerpo como un abrasador verano, junto con el mío...Frío como el invierno y la nieve...Somos opuestos.
Sus azules ojos que causan un torbellino de sentimientos en mi corazón...
Sus suaves...Dulces, y rojos labios, en los míos...; Ásperos, y duros...
Es como si tan solo ayer hubiera estado con Cato...Eso desearía, pero los juegos han hecho lo posible para separarnos...Pero, ¿realmente nos han separado?
Siento como el flujo de la sangre recorre mi cuerpo...Un repentino sentimiento de calor abrasador, y un movimiento que hace que...Me despierte.
-Clove...¿Estas bien?
Escucho la voz de Cato, tan apagada y lúgubre desde que entramos a la arena...
Es como si mil sentimientos llegaran a mi...¿Estoy viva?
O más importante; ¿Cato está vivo?
Estaré alucinando...Eso debe ser...Pero estoy consciente de los sonidos a mi alrededor; Y estoy consciente de que, sobretodo; Estoy en los juegos del hambre.
Cuando escucho que la seria voz de Cato me habla, quiero abrazarlo y apegarme a él hasta que esto termine...Aunque yo creí, que esto ya había terminado.
Intento pararme, emito un sonido de dolor que se podría haber escuchado a metros y metros de alcance...Pero siento como unas manos cálidas me abrazan y no me sueltan ni por un segundo...Son las manos de Cato.
-Clove...No muevas un solo músculo.
Abro los ojos y veo como me pone unas hojas en la herida, que ahora estaba sangrando apenas unas gotas.
Cato esboza una sonrisa y me abraza...Es difícil ver...Creí que lo último que vería sería una luz blanca, y nunca más un ser vivo, o siquiera...Un color.
Nunca vería los atardeceres, nunca vería las estrellas, nunca vería a Cato.
"Una rosa, por una gota de sangre..."
Yo, con ese dicho que usa sobretodo el capitolio, tengo ya más de diez rosas, y cada una significa algo.
1. Academia, primera gota de sangre derramada.
2. Madera, segunda gota.
3. Bosque.
4. Capitolio.
5. Robo.
6. Delincuente.
7. Sentimientos.
