El tiempo ha volado. Faltan solo dos semanas para la cosecha, mi peor pesadilla.
Tengo miedo. Sé que Cato se presentara voluntario pase lo que pase. Y sé que tiene chances de ganar...Pero...¿Y si no gana? Es una posibilidad. Y no soportare perder otra cosa más en mi vida. Menos a Cato. La solución...Seria suicidio. Cato ha estado entrenando 14 horas al día. Yo, yo estoy entrenando 5 horas al día...Asi que...Hay una diferencia.
Decidí que quiero ir al bosque. Asi que agarro mi bolsa de cuero, no sé como nunca la vendí...Es de cuero...Me darían dos o tres monedas por ella. Es muy útil, sin embargo.
Cargo conmigo una cantidad de agua razonable...Y parto hacia el bosque.
Cuando estoy a punto de deslizarme debajo de la valla una mano me toma por el hombro y me levanta. Era Cato.
-¿Que crees que haces?
-¿Tú qué crees que haces?
-Salvándote la vida. ¿Como es que estabas pensando en cruzar la cerca?
-Como si no lo hubiera hecho antes, Cato.
-¡¿Sin mi?! No Clove. Vete de aquí
Ese vete de aquí estuvo de mas. El no era mi padre y no le iba a hacer caso. Y ese tono que uso fue ofensivo, claro, para una persona, normal. Yo no soy ninguna de las dos.
-Mira Cato, el que se ira de aquí eres tú, yo pienso cruzar esta valla y ni tu ni nadie puede ordenarme que no lo haga. Además, si lo hago sin ti es PORQUE ESTAS 14 HORAS DEL DIA ENTRENANDO con tu queridísima espada. Estuve sola...Mucho tiempo. Y no creas que estar sin ti es diferente. Ya te dije que no siento. No soy nada. Y soledad me sobra como para andar rogando por algo de compañía.
Se quedo sin palabras...Yo también, asi que cruce la valla y me fui caminando a la espesura del bosque. Pero...Como nunca antes había hecho...Mire atrás. Ahí estaba Cato. Mirando como desaparecía en el bosque.
Eran las 8. Ya debería estar volviendo a casa. Escucho un sonido...Es Cato...CATO?!
-CLOVEE!
-¿CATO donde estas?
-Ayúdame...
-¡¿CATOO?!
Lo único que decía era ayúdame...Me acorde que este bosque está lleno de esos malditos pájaros que tanto odio...Los Charlajos.
Lo busque, me metí al fondo del bosque en lo más oscuro solo para ver donde estaba esa maldita ave. Hasta que, La vi. Sentada. Con su plumaje rojo anaranjado. Burlándose de mí...
Me acorde que traía un cuchillo conmigo...Y como odio tanto esas aves, le tire el cuchillo, en forma de practica también, y le rebané la cabeza. El maldito pájaro callo detrás de mí, me di vuelta, lo mire y pase por encima de el. Lo pise tan fuerte que sonó como se quebraban sus huesos. Vieja Clove volvió.
Cuando finalmente llegue a la cerca, pase sin dificultad por debajo de ella y sentí una voz familiar que me decía:
-Dos horas y media en el bosque...¿Que estabas haciendo?
Era Cato.
-No te importa lo que estaba haciendo.
-CLOVE. Basta. No volverás al bosque jamás. No te lo permitiré.
-TU NO ERES MI PADRE, Y DE SERLO YA TE HUBIERAS MUERTO POR IDIOTA, CATO.
No pensé dos veces lo que dije. Pero no me dolió.
-Clove.
-Cato no te quiero escuchar.
Me voy ignorándolo mientras me grita...Me agarra el brazo
-¡Suéltame Cato!
Le empujo el brazo hacia atrás y trato de salir de ahí pero me agarra de nuevo, y esta vez me pega una cachetada de las buenas...Como la que me dio Dyke.
-Clove...-Me mira como si hubiera matado al mismísimo Snow...- Lo lamento mucho..No pensé que estaba...¡Clove lo lamento!
Estaba llorando. No de dolor. Estaba llorando porque Cato me había Agredido. El mismo Cato que casi mata a un chico por agredirme a mí. Esto me pasa por enamorarme. Esto me pasa por sentir. Esto me pasa por vivir.
No dejo que me toque...Lo miro con tristeza, pero a la vez furia y odio...Salgo de ahí. Me voy a mi casa. Cierro la puerta con llave. Y empiezo a pensar:
Cato, estás muerto para mí. Al igual que este mundo, y mañana, probablemente yo.
