Cato me abraza...Yo lo abrazo...Creo que por fin encontré a alguien con quien demostrar cariño...O una emoción...Para empezar.
-Cato...Dis..
-No Clove...Esta bien -Me interrumpe
-Sí, siento algo por ti...Pero...No era capaz de decírtelo. Siento todo lo que te hice...Amenazarte a muerte...Ignorarte...Y...
Me besa...Creo que no me podía callar de otra forma...Fue un largo beso... Pero no fue suficiente.
Cato es la parte de mi que se había perdido y jurado nunca regresar...Con Cato siento que estoy en nunca jamás... Ese estúpido cuento para niños...Ya, Clove de antes volvió...No puedo negarme a un beso de Cato, asi que cada vez que intenta besarme lo abrazo...Y le pongo una excusa para irme...
Dos días después Cato y yo entrenamos juntos en la academia...A decir verdad hay ciertas cosas que yo no sabía...
-Muchas miradas por aquí, no? -Me susurra.
-Estando conmigo, tendrás que acostumbrarte.
Me juega una apuesta con los ojos, mira al estúpido chico que nos estaba mirando más que todos los demás, y susurrando cosas, y me mira a mí, yo asiento y entre los dos empezamos a lanzar los cuchillos lo más rápido que podemos. No fue suerte, que tres de los cuatro cuchillos míos cayeran en el corazón del maniquí y el otro en un ojo. Con Cato fue igual. Los dos miramos juntos al idiota del fondo y nos reímos...Cato se acerca, y me da un beso en la mejilla. Más miradas hacia nosotros.
Suena la campana, y las miradas siguen en nosotros, ya era molesto, asi que, como último acto, agarro un cuchillo, y pongo en práctica el único movimiento que me sale de vez en cuando, la curva del cráneo. Consiste en tirar el cuchillo de una forma tal que la cabeza de la victima ruede por el piso. No me sorprende que lo tire con tanta certeza que la cabeza del maniquí sale rodando lentamente hasta quedar enfrente de mí. La pateo. Miro al idiota del fondo como diciendo: Ese eras tú. Salgo caminando lentamente hasta llegar a mi bolsa de cuero, y luego salgo junto con Cato hacia mi casa.
-Buen movimiento -Dice Cato con una sonrisa
-Hay gente que necesita saber que está en la tierra, de vez en cuando...
Cato me frena antes de llegar a la puerta, me toma de la mano y me dice:
-Clove...Yo me voy a presentar voluntario para ir a los juegos.
Yo sabía que esto iba a pasar, y estaba preparada para afrontarlo, pero por sorpresa cuando me di cuenta estaba tirada en el piso a punto de llorar, con Cato a mi lado acariciando mi mejilla.
Me levanto con vergüenza de haber llorado enfrente de alguien...Aunque era Cato.
-Ya lo sé- Digo fría y cruel como solía ser...NO, como soy.
-Ganare por ti Clove. Te lo prometo. Y yo cumplo las promesas que hago.
-Eso no es lo que me preocupa Cato- Estaba por empezar a llorar de nuevo cuando cato me tomo de la mano y me dijo:
-No tienes nada de qué preocuparte.
-Cato...Recuerda...Hay solo un ganador.
-Si...Ese seré yo.
-¿Y SI NOS ELIGEN A LOS DOS? ¿Y si somos los dos últimos? ¿QUE HAREMOS CATO?
-Eso no pasara...
-¿Y si pasa?
-Entonces habrá solo un ganador...
Me da un largo beso y me hace entrar en la casa...Estaba llorando.
-Te amo Clove.
Se aleja lentamente...Y puff...Desapareció. No lo pienso dos veces...Y voy a mi habitación. Agarro uno de mis espejos y me corto la letra c en el brazo. Dolió. Pero más dolió saber que esa letra significaba Cato.
Me quito la venda de mi otro corte, y la tiro. Ya no necesitaba venda para eso. Me pongo una venda en La C Y la dejo ahí. Me voy a dormir. Mis intenciones eran no despertar. Tal vez sueñe con Cato. No importa que sea algo malo, porque pronto, tal vez no pueda soñar con algo que no exista.