SECUESTRADOS (Adam Levine y Tú)

CAPÍTULO 9

-no por favor no te vayas- lo detuve con un tono de voz fuerte.

-wow!! ¿Así que esa es tu voz?- preguntó mostrando sus perfectos dientes.

-¡Lo siento!- dije tapándome la cara de la vergüenza.

-tranquila-puso su mano en mi espalda, estaba fresca, pero podía sentir sus dedos presionando mi espalda- sé que algo te pasa, y sé también que no quieres decírmelo, pero no tienes idea de lo que daría por poder ayudarte- dijo bajando su cabeza al nivel de la mía, sentía su aliento golpeando mi sien.

- ¿por qué?- pregunté sacando mi cara de mis manos y mirándolo sin miedo a nada.

-¿por qué? No entiendo tu pregunta, ¿qué quieres saber?- preguntó sin apartarse de mi

-quiero saber por qué te preocupas por mí, ¿por qué lo haces?- dije profundizando mi mirada hacia él, de verdad quería saber qué pasaba por su mente. Por qué tanto interés en mí.

-¡Ah eso!, ok si quieres saber la verdad te la diré- suspiró- Tu cara, tu cuerpo y hasta tu olor se me hace familiar, te pareces mucho a alguien que...-se quedó callado por un momento, se alejó de mí y miró al frente.

-¿a alguien que qué?- espero que no me diga que me parezco a su mamá. Sería capaz de irme a mi habitación sin dirigirle la palabra.

-no quiero que te ofendas, te juro que esa no es mi intención-lo interrumpí-

-no me estás respondiendo-dije un poco molesta.

-es que eres linda, muy linda- ok moriré

-aún no respondes mi pregunta- dije alejándome de él

-está bien, está bien. Te pareces a una mujer que significó mucho en mi vida, pero murió y su partida destrozó mi alma, y verte aquí, no sé me da la impresión de que la vida te puso en mi camino.-quedé como loca con eso que me dijo, mis ojos se abrieron como platos, me está diciendo que me parezco a una novia, no lo puedo creer.

-¿fue tu novia?-pregunté mirando al frente, con un poco de miedo a su respuesta.

-No, no lo fue- miro también al frente.

-No sé qué decirte- dije fría

-¿Estás molesta?- preguntó entrelazando sus manos apoyándolas en sus rodillas, mirando el costado de mi cara.

-¿por qué tendría que estarlo?- pregunté un poco molesta.

-bueno porque te estoy comparando con otra mujer- dijo moviendo las manos. Respiré profundo y me puse a la misma altura de él.