SECUESTRADOS (Adam Levine y Tú)

CAPÍTULO 34

Yo corrí lo más rápido que pude pero él me alcanzó y me volteó hacia él, la fuerza con la que llegó hacia mí me tumbó y caímos uno encima del otro. Adam me miraba aún con una sonrisa en su cara y yo sólo miraba hacia otro lado.-Adam aléjate- ordené.

-¿y si no quiero?- me hablaba en un tono muy bajo como tratando de seducirme.

-Adam por favor, me aplastas- dije haciendo fuerza con mi brazos para sacarlo de encima de mí.

-yo te pedí un favor y no quisiste hacerlo, ¿qué te costaba?

-no me pediste nada de favor, sólo me propusiste y yo no acepté, eso fue todo, ahora sí sal.

-bueno ahora hagamos otra cosa- dijo tomando mis manos y llevándolas junto a mi cabeza- vamos a bañarnos juntos, sin ropa cómo tú quieres.- dijo mirando mis ojos. Yo estaba desconcertada, nadie me había propuesto eso.

-¿qué?- le dije mirando a sus ojos frunciendo el ceño.

-¡vamos!- Rogó. Su pierna derecha se acomodó en media de las mías mientras que su pierna izquierda trataba de hacer lo mismo. Me desesperé. Sé lo que quería hacer.

-¡suéltame! ¿Qué te pasa?- aproveché con mi pierna libre y le di un rodillazo en "su amiguito". Adam se cayó a un lado de mí. Me paré furiosa.- NUNCA MÁS EN TU PERRA VIDA VUELVAS A HACER ESO, ANIMAL....¿QUIÉN CREES QUE SOY?

-vas a rogar que lo haga en algún momento, yo lo sé...no te vas a resistir- dijo aún recogido por el dolor.

-¡NUNCA!...NO ME GUSTAS ENTIÉNDELO, JAMÁS TENDRÍA ALGO CONTIGO...ME DAS ASCO- estaba furiosa definitivamente. Adam se paró rápido y me miró asesinamente. Se acercó a mí con sus hombros elevados; parecía eso hombres machistas apunto de golpear a las mujeres. Yo tenía miedo que lo hiciera, pero no podía retroceder, tenía que demostrar valentía aunque por dentro quería gritar y salir corriendo. Adam estaba lleno de ira.

-¿que yo te doy asco?...MÍRATE...TÚ ERES LA QUE DA ASCO AQUÍ...ERES PATÉTICA...LLORAS POR UN HOMBRE QUE FINGIÓ QUERERTE SÓLO PARA JODERTE LA VIDA...MIENTRAS QUE TÚ ESTÁS ACÁ SOLA PENSANDO EN ÉL COMO SI ÉL TE ESTUVIERA EXTRAÑANDO...POR FAVOR...YO SOY EL QUE SIENTE ASCO DE TI-me miró de pies a cabeza.

-si sientes asco de mí, entonces ¿por qué querías acostarte conmigo?- dije apretando mi mandíbula.

-¿acostarme contigo?... no alucines por favor, tú no sirves para nada.

-pero eso no es lo que parecía hace un rato, verdad?...porque querías que me bañara contigo sin ropa, querías tenerme acostada debajo de ti allí en la arena...y querías que te dé calor ayer en la noche...¿cómo es que no sirvo para nada entonces?

-no te das cuenta, ¿cierto?...todos te utilizan para satisfacer necesidades momentáneas, TODOS- gritó.

- no es cierto- dije dando un paso hacia atrás.

-¿NO?  ¿Y qué crees que fue lo que hizo tu noviecito?, él te engañaba, apostó por ti, yo mismo lo vi.

-eso no es cierto- mi voz estaba cambiando. Ahora tenía miedo.

-¡Ay por favor...ya despierta!...él llegó con un grupo de amigos al barco y te observaban mientras caminabas hacia tu cuarto...y tu noviecito-señaló mi celular que estaba en el bolsillo de mis jeans- propuso llevarte a la cama a cambio de un carro que tenía uno de sus amigos- dijo haciendo señas con sus manos.

-es mentira...estás mintiendo- dije segura, Steve no es así, estoy muy segura. Él me quiere mucho y me respetó hasta el último momento. Si ese hubiera sido su intención lo hubiera hecho desde el primer momento. "POR DIOS NI SIQUERA ME BESÓ"- no te creo nada...y ya sé por qué lo haces...lo haces porque tú no tienes a nadie interesado de verdad en ti...A NADIE-grité- estás solo en este mundo...SÓLO. No tienes amigos, no tienes MUJER, no tienes alguien que se preocupe por ti de verdad. NO TIENES A NADIE. Pero como yo sí tengo gente que me ama, estás celoso de mí, me tienes envidia.

-cállate no es cierto.- dijo apretando su mandíbula.

-NO ME VOY A CALLAR-grité.- ESTÁS LLENO DE AMARGURA, ERES INFELIZ Y QUIERES QUE EL RESTO LO SEA TAMBIEN...PERO A MÍ NO ME CULPES DE TU VIDA LLENA DE BASURA...YO NO TENGO LA CULPA DE ESO...

-cállate dijo cerrando los ojos. Como si quisiera obtener paciencia.

-¿POR QUÉ? Porque te digo la verdad, porque no te gusta escuchar como ésta que te da asco te dice la verdad. PUES NO ME VOY A CALLAR...no hasta que me respetes porque eres UN MISERABLE SIN VIDA...ERES UN...

-¡YA CÁLLATE!- me gritó muy fuerte y después de sus palabras me dio una bofetada tenaz que me hizo caer al suelo. Me agarré mi mejilla golpeada, estaba ardiendo del dolor. Y lloré. Adam no se había movido del lugar en el que estaba parado. Sentía su mirada. Después de unos segundos se fue hacia el mar.