CAPÍTULO 33

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Lo extrañaba con el alma, extrañaba su voz, su aliento, sus manos, todo de él. ¿Cómo es que ahora no lo tenía a mi lado? ¿Me estará buscando? ¿Habrá iniciado un escándalo por mi desaparición y la de Adam?. Cada pregunta me retorcía el alma y no dejaba de mirar las tres fotos que nos habíamos tomado. Luego de unos segundos sentí que alguien me abrazaba por detrás. Era Adam.

Sus brazos pasaron por mi cintura lentamente, como si tratara de sentir cada centímetro de mi piel. Abrazó finalmente mi vientre acercándolo al suyo. Sentí....sentí algo que no llegué a sentir con Steve. Era raro, y sorprendente. ¿QUÉ LE PASA A ADAM? ¿SE FUMÓ LA PALMERA?

-deja de llorar- dijo con su boca pegada a mi oreja. Yo tenía mi cabello suelto, así que sus labios topaban mi cabello sobre mi oreja- todo saldrá bien- me abrazó con fuerza. Sentía que mi piel se erizaba.

Me solté de su agarre y me volteé a mirarlo. Adam me observaba con una sonrisa en su rostro. La sonrisa de Adam era algo tímida, como si no quisiera salir del todo de sus labios.

-¿cuánto tiempo llevaban juntos?-preguntó mirando mis ojos detenidamente. Yo reí bajo.

-dos días- dije pausadamente, no quería que escuchara mi voz después de haber llorado.

-¿dos días?- preguntó asombrado. Respiré profundo con los ojos cerrados.

-nos conocimos en el barco-abrí los ojos- él se portó muy bien conmigo, nunca nadie me había hecho sentir especial como lo hizo él- volví a darle la espalda mirando al mar, me preparaba para la avalancha de lágrimas.- Con él me sentía bien...me sentía...-hice una pausa y agaché la cabeza.-...me sentía linda- mis lágrimas corrieron nuevamente por mis mejillas. Adam se paró junto a mí, tomó mi celular y vio las fotos.

-vamos a bañarnos- dijo como si nada hubiera pasado. Me devolvió el celular y estiró su mano esperando que yo le diera la mía para ir al mar. Ahora estaba enojada por haber menospreciado mi sentir. Estaba triste y él quería que me bañara...y todavía con él.

-no voy a ir- dije secando mis lágrimas.

-¿por qué no?- preguntó frunciendo el ceño. Tenía ganas de pegarle.

-porque no quiero mojar la ropa- dije molesta sin mirarlos a los ojos. Me estaba dando la vuelta para ir hacia la palmera en la que dormimos.

-sácatela pues- dijo como si fuera mi mejor amigo, como si tuviéramos la mayor confianza del mundo. ¿QUÉ LE PASA A ESTE ATREVIDO?.- yo estoy en boxers aún- Volteé a verlo, y era cierto, estaba en boxers. Me había abrazado en boxers, ahora sé qué fue lo raro que sentí en su abrazo.

-déjame en paz- dije entrecerrando mis ojos. Seguía en mi camino hacia la palmera. Pero Adam corrió hacia a mí y me tomó del brazo y me haló con él.-SUÉLTAME NO QUIERO-grité.

-vamos- dijo halando ahora con sus dos manos mi brazo, y se reía juguetonamente.

-Adam suéltame, no quiero entrar- dije más seria que nunca. Adam sólo me miraba y sonreía. Creía que yo estaba jugando. Estábamos a punto de tocar el agua con los pies. Pero yo tomé fuerza y saqué mi brazo de sus manos- TE DIJE QUE NO, ¿NO ESCUCHAS?- me volteé, y caminé rápido. Regresé a  mirarlo para saber qué estaba haciendo y él tenía sus manos en su cadera y levantado el mentón. Caminó hacia mí y empezó a correr.

SECUESTRADOS (Adam Levine y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora