Just a silly crush {Jinkook}

Capítulo 8

Seokjin miro curioso la habitación ante él, era de un tamaño perfecto, no era ni grande ni pequeño, era acogedor y un tanto adorable, a decir verdad. Las paredes de Jungkook eran en su mayoría de un blanco aperlado, con una sola pared de otro color, de un azul vibrante y una que otra línea diagonal de un amarillo. Dicha pared estaba adornada con un pequeño escritorio blanco y unas estanterías del mismo color, en estas había bastantes libros y una que otra figura de distintos muñecos. Se regresó un poco para observar al sonrojado pelinegro, que tenía sus manos juntas a su espalda.

—Perdone el desorden, hyung. —Jungkook sonreía un poco, apenado de no tener todo pulcro en ese momento.

—Qué cosas dices, Kooks, si luce mucho mejor que mi cuarto. —Seokjin sonreía amable para él, y además estaba siendo sincero. Seokjin se sentó en el escritorio de Jungkook, y vio a este último acomodarse en la cama, con las piernas cruzadas—. Lo dije antes, pero la comida de tu mamá en serio está muy buena.

—Gracias, hyung, le hizo muy feliz que lo dijera. —El menor continuaba sonriendo, ya no sentía que sus mejillas ardían todo el rato, pero no podía dejar se sentirse contento—. Por cierto, hyung, ¿Qué estaba haciendo cuando le hable?

—Nada importante, estaba con mi hermana haciendo un encargo solamente. —El castaño encogió los hombros un poco—. Si te soy sincero, estaba deseando escaparme de casa un rato, así que podríamos decir que me salvaste. —Bromeo un poco, haciendo reír al pelinegro por lo bajo.

—Entonces me siento feliz de haberle enviado ese mensaje. —La sonrisa del pelinegro era muy bonita, Seokjin lo venía notando hasta ahora.

—Bien, ya que estamos, ¿Por qué no vamos pensando en un plan? —Dijo pasados un par de segundos, como aún no conocía muy bien al menor, todavía le era extraño quedarse en silencio con él.

—¿Un plan? —cuestiono con incertidumbre—, ¿Sobre lo del profesor?

—Sí, también supongo, creo que deberíamos empezar con conseguirte uno o dos amigos, ¿Qué me dices el chico que estaba contigo el otro día?, se veía amigable.

—Ah, Yugyeom, si es buena onda. —El pelinegro hablo mientras asentía un par de veces—. Es agradable y tiene notas muy buenas también, aunque es un poco torpe, suele tropezarse con el aire. —Seokjin se terminó riendo por ese comentario, sobre todo porque le recordó a un compañero suyo.

—Sí, conozco a alguien así, lo bautizaron "Dios de la destrucción" porque en primer año se las arregló para romper su asiento dos veces, se le rompió el bolso por exceso de libros, e incluso rompió en mis ojos unos lentes de sol, él en serio es todo un caso. —Jungkook era quien reía ahora, al imaginar a una persona con tan mala suerte, pobre de él, debía ser duro estar constantemente teniendo esos problemas.

—Pobre de su amigo, hyung, debe pasarlo mal.

—Sí, pero al menos ya no le pasa tanto, capaz que se fue a hacer una limpia o algo de eso.

El menor no podía dejar de reír, no era que el mayor estuviera bromeando todo el rato, pero entre lo feliz que lo hacía poder decir que estaba cómodo con él, como el sentir que por fin tenía un amigo además de su hermano mayor, bueno, Jungkook se sentía dichoso.

—Oye, Jungkookie, vengo cayendo en cuenta que se aproxima el fin del curso, y si no me equivoco, los chicos de tercero de la secundaria van a hacer un proyecto de "adopción".

—¿Cómo es eso?, ¿Por qué es importante?

—Verás, se hace básicamente todos los años, y consiste en que los chicos de tercer año se dedican a cuidar de los chicos de segundo o primero por unas dos semanas, con cuidar me refiero a que les ayudan con sus tareas, les van introduciendo en los clubes que a ellos les interesa ingresar al pasar a preparatoria, ese tipo de cosas, es como... un proyecto integrador, y creo que podrías aprovechar eso para hacerte de amigos en otros años y en tu propio curso, ¿No lo crees?