Just a silly crush {Jinkook}

Capítulo 14

—Entonces le dije que era una mala idea, pero por supuesto, nadie escucha al hermano menor, así fue como Heeyeonnie termino con la cabeza atorada en la rejilla de las escaleras, todo por desconfiar de mí. —Aunque Seokjin contaba bastante serio una anécdota de su hermana melliza, Jungkook no podía evitar reírse entre sorbos de la malteada que el mayor le compro—. En serio, Kookie, tienes suerte de que tu hermano mayor te escuche, porque suelen ser unos pesados que creen tener la razón siempre.

—Vea el lado bueno, hyung, al menos puede contar eso como algo gracioso. —Jungkook comenzaba a pensar que el llevarse tan bien con su hermano era un poquito contraproducente, al menos para el contar historias graciosas entre ellos.

—Al menos que quiera mi muerte social, Yeonnie tiene muchas más cosas que contar de mí que yo de ella. —De nueva cuenta, el menor atino a reírse algo fuerte, más que nada ahora por la expresión en el rostro del mayor, que parecía de terror verdadero.

—Me entran muchas dudas en cuanto a su relación con sus hermanos, hyung. —Jungkook termino su malteada junto a ese comentario, siendo honesto con su curiosidad—. A veces habla un tanto... ¿Mal?, no sé si sea la palabra correcta, pero da la impresión de que tiene mucho resentimiento con ellos a veces, y en otros momentos parece que los adora demasiado.

Seokjin se detuvo un momento a pensarlo. El par se encontraba sentado en una mesa de cemento de un parque, habían salido para pasar el rato juntos con Namjoon y Yoongi, los cuales llegarían en unos minutos, pues el primer par había decidido llegar antes para platicar cómodamente de sus planes secretos, aunque mucho de eso no hablaron de todos modos.

—Creo que es una relación normal de hermanos, hay muchas veces en que quiero arrancarme el cabello porque no me dejan en paz, soy el menor después de todo, así que tienden a preocuparse mucho por mí —Seokjin hizo una pequeña pausa— y hay otras veces en que, no sé, los veo deprimidos por algo o alguien y los sigo a todos lados para asegurarme que están bien. —Jungkook escucho atento cada palabra del castaño, absorbiendo lo que decía como siempre—. Creo que lo que tienes con tu hermano es bueno también, que no peleen y se preocupen siempre uno por el otro es algo agradable también, aunque no sé si yo pudiera con eso.

—¿Por qué no? —El menor aún tenía entre sus manos el envase de la malteada de vainilla que había estado bebiendo—. ¿No le gusta la atención?

—En parte es eso, en gran parte en realidad. —El castaño enfrente miraba al cielo en busca de respuestas—. Verás, no me gusta mucho que las personas me miren o me tomen mucho en cuenta, siento que muchas veces no tengo nada con que contribuir, entonces, prefiero estar en silencio por mi cuenta. —Los ojos de Seokjin bajaron para encontrarse con los de Jungkook, los cuales estaban bastantes atentos a él—. Creo que pones mucha atención a tu hermano, y él a ti, lo cual es genial, pero a la vez, no lo sé, me causa una especie de mareo, porque sé que yo mismo no podría con esa atención constante.

—Oh, bueno, creo que eso tiene una justificación en el caso de Youngjae-hyung. —El menor por fin aparto su mirada del castaño, él cual aprovecho para observar bien una vez más, esa pequeña cicatriz en el rostro del pelinegro.

Nunca se había atrevido a preguntar por ella, e intuía ahora que tenía que ver con los motivos de Jungkook para ser tan tímido.

—Hyung... creo que he sido raro toda mi vida. —Jungkook soltó aquello luego de un pequeño silencio, pero no pareció querer decir más.

—Si te sirve de algo, no creo que seas raro.

—¿Aunque me gusta su hermano mayor?, ¿Un hombre?, ¿Eso no le parece raro? —El menor lo volvió a encarar, con una valentía que no le había visto antes, y ahora necesitaba verla más seguido.