Capítulo 16

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Jungkook despertó con suaves toques en su cabello negro, si lo pensaba, era como si su mamá le estuviera haciendo mimo para dormirlo, aunque estaba teniendo el efecto contrario. Finalmente, abrió los ojos con pesadez, llevando sus manos en relajados puños a los mismos para tallarse con cuidado.

—Hasta que consigo despertarte. —Escucho la voz de su mayor, algo animado a su lado. Un poco más despierto, Jungkook lo observo en silencio, todavía bastante grogui como para hablar—. El desayuno está listo, Jungkookie, me dio pena despertarte, pero dos cosas, uno, parecía que tenías un mal sueño, dos, se nos enfriara el desayuno si no nos apuramos.

El pelinegro sonrió con sueño todavía, y sin pensarlo mucho —o nada mejor dicho—, se terminó abrazando al mayor para continuar durmiendo, tomando desprevenido al castaño, quien termino cayendo a la cama a su lado, mirándole con cierta sorpresa debido a lo repentino.

Seokjin no estuvo seguro de que hacer o decir en esa situación, claramente parecía que Jungkook necesitaba dormir algo más, aunque él pensaba que levantarse a las 8 de la mañana era más que suficiente descanso, además de que no había mentido al decir que el desayuno se enfriaría si no se apuraban. Sin embargo, observando el rostro tranquilo, casi contento del menor al volver a quedarse dormido, se permitió pensar que quizás él mismo también quería dormir un poco más, tampoco le quedaba mucha opción porque el menor le estaba apretando en sus brazos, y quien lo pensaría, pero Jungkook era mucho más fuerte de lo que aparentaba su cuerpo delgado.

El castaño termino por perderse en sus propios pensamientos, buscando una forma de pasar el tiempo en lo que Jungkook terminaba por despertar, lo que no esperaba al hacer aquello era el recordar algo que había estado muy bien oculto en su memoria.

En sus recuerdos, se encontró en un parque acompañado de su hermana, ambos estaban jugando con un perrito que pertenecía a uno de sus vecinos, ¿qué edad tenía en aquel momento?, no podía decirlo con seguridad, pero creía que se trataba de un recuerdo de cuando tenía unos seis o siete años, poco después de terminar de jugar con el perro del vecino —que estaba ahí pero no podía ver bien debido a ser un recuerdo bastante viejo—, el par de hermanos se regresó a casa sujetándose de las manos para ir juntos. Seokjin no iba a admitirlo en voz alta, pero extrañaba bastante el ser cercano a su hermana.

Casi llegando a casa, el par de hermanos se había detenido para esconderse en un arbusto, eso luego de ver a su hermano mayor en compañía de un chico que, de nueva cuenta, Seokjin no recordaba bien como lucia, apenas uno que otro detalle de su rostro, pero nada suficiente para reconocerlo.

—Hyung está riendo, noona, que raro. —Se había reído el joven Seokjin, ocultando sus labios con su mano libre, siendo que Heeyeon igual intentaba ocultar su reacción que era más de sorpresa—. ¿Quién es ese, eh?

—No lo sé, Jinnie, no lo conozco. —Replico ella sin dejar de husmear a través del arbusto, evitando a su vez que el menor del par se saliera del escondite.

Seokmin parecía verdaderamente contento al hablar con ese chico, a los ojos de Heeyeon eran muy buenos amigos, pero no tenía sentido que ellos dos no lo conocieran, porque conocían —aunque fuera de vista— a todos los amigos de su hermano mayor, así que el reconocer a ese otro chico le parecía muy extraño.

—Heeyeonnie, tengo que ir al baño. —Se quejó el menor en un puchero y un susurro, tratando se safarse de las manos de su hermana.

—Aguántate un poco, Jinnie, mira, mira.

—Hyung, lo siento. —Seokjin abrió los ojos para encontrarse el rostro apenado de Jungkook, el menor parecía todavía con bastante sueño, pero mucho más despierto de lo que lo vio antes—. Me cuesta despertar, debí decirle... por eso siempre llego tarde, en serio lo siento.

Just a silly crush {Jinkook}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora