Capítulo 19

315 15 1
                                    

19

¿Fue correcto?

¿Fue correcto dejarme llevar por un corazón que aun latía ante el nombre de Noah?

¿Fue correcto haber hecho a un lado todas las murmuraciones que decían de mí por un sentimiento que aún no sabía si realmente era genuino?

¿Realmente fue correcto haber aceptado su propuesta?

En el amor, el que no arriesga no gana. Pero muchas veces, el que pierde en este peligroso juego, puede arriesgar, incluso, a perder su propia vida. No hay nada más peligroso que una muerte lenta a causa de un corazón roto.

Mis manos temblaban a mis costados, mi corazón latía frenéticamente y mi respiración era errática. Acababa de meterme en la boca del lobo, y, lo peor, es que no sabía si me podía llegar a gustar.

¿Acaso no era suficiente para mí que Noah dijera todas esas cosas para darme cuenta de que no valía la pena?

¿Aun no me daba cuenta que su cercanía solo traía problemas a mi vida?

¿Qué tan bajo tenía que caer para entender que yo debía salir de ahí?

Pues, al parecer, a una estúpida adolescente como yo, la debían empujar hasta el abismo para darse cuenta de que por ese camino no es. Que por ahí no debo seguir.

Yo debía hacerle caso a Francheska de una vez por todas y alejarme de él.

Necesitaba apartarme de ese chico que era una tremenda bandera roja para mí.

Noah Williams gritaba peligro y toxicidad.

Una chica como yo no debía involucrarse con un chico como él.

Sin embargo, en mi defensa, había un solo motivo que me hacía estar ahí.

Yo necesitaba dejar las cosas claras con Noah.

No podía solo basar mi opinión acerca de él, por un chisme que, según algunas personas, él inventó.

Debía darle el beneficio de la duda, ¿no?

¿Qué tan estúpida me hacía eso?

Le eché un vistazo a Samuel. Pero él parecía no tomarme importancia. Estaba tan absorto jugando con la tierra que siquiera me miraba.

Por un instante pensé en Michael.

Quería que estuviese conmigo.

Quería regresar a como éramos antes cuando nuestra relación se basaba únicamente en amistad.

Quería hablar con él de videojuegos.

Quería que él me mostrara la música que había mezclado para los eventos.

Quería volver a ser aquella chica invisible que no tenía problemas con nadie ni estaba en boca de los estudiantes.

Me estaba doliendo todo esto.

Me estaba doliendo que Noah me tratara así.

Michael tenía su novia.

¿Pero yo a quién tenía?

Estaba sola.

Me tragué el nudo en mi garganta, levanté la vista, y, entonces lo vi. Toda mi sangre se escurrió del rostro. Todos mis pensamientos se detuvieron. Mi corazón volvió a descontrolarse. Mi respiración volvió a fallar. ¿Cómo carajos era capaz de hacer para desechar a semejante dios griego? ¿A ese hombre tallado por los mismísimos dioses? ¿Al dueño de los suspiros de las chicas en el colegio? ¿A ese chico que, últimamente, tenía sus feroces ojos grises puestos en mí? No era tan fácil olvidar a tu crush de casi toda tu vida, y menos, cuando resultaba ser un verdadero galán.

Tú, antes que nadie © [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora