Capitulo 28

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Respirar el aire de Seul después de un año, se sentía realmente bien. Si, después de un año y cinco meses había regresado a mi tierra sagrada. Era el compromiso de mi hermano y no podía faltar, en tres meses más seria la boda y todavía no conocía a mi cuñada en persona, solo vi algunas fotografías de ella, pero nada más. De todas formas, hacia feliz a mi hermano, y eso era todo lo que necesitaba para darle mi aprobación y afecto también. 

—¿Estas bien? —Quiere saber Michell y asentí tomando mi valija de sus manos 

—Vamos —dije sujetando su brazo con mis dedos y comenzamos a caminar. 

Mi ansiedad aumentaba con cada paso que daba, pero mi alegría no tardó en aparecer cuando vi a mi hermano esperando impaciente, con un ramo de flores en mano. La última vez que había estado con él, fue en mi graduación, cinco meses atrás para ser exacta, pero solo pudo quedarse seis días, y es que su jefe era una verdadera mierda. 

—Hyen —me nombró con emoción cuando me acerqué a él, y sentí sus brazos rodearme— te extrañé tanto —sonrió, separándose de mí— ¿Cómo estuvo el vuelo? ¿estas cansada? Oh, lo siento —se rascó la nuca, y estiró su mano saludando a mi amigo— ¿Cómo estas Michell? 

—Muy bien —se limitó a responder el chico a mi lado. 

—Bueno, bueno vamos a casa —pidió sin borrar su sonrisa—. Soo, hizo una cena especial para ti, todos están ahí. Ella está un poco nerviosa, en verdad desea agradarte —confesó y yo reí, porque él parecía nervioso también. 

—Bien, andando. Quiero conocer a mi cuñada ya —avisé tomando las flores— pienso que es mucho más bonita en persona —Afirmo y lo escucho reír. 

—Lo es Hyen... lo es 

Lo primero que noté cuando bajé del auto, fue que el color de las pareces y la cerca habían cambiado, luego no pude ver más, Gia se abalanzó colgándose de mi cuello

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Lo primero que noté cuando bajé del auto, fue que el color de las pareces y la cerca habían cambiado, luego no pude ver más, Gia se abalanzó colgándose de mi cuello. Dejó un beso en mi mejilla y le dió paso a Jungkook, quien me abrazó y sacudió mi pelo dándome así la bienvenida. 

Entré a la casa con esos dos, y los amigos de mi hermano; Namjoon y Hoseok, se acercaron a saludar. Recibí un par de abrazos más, y cuando me incorporé vi a una tímida pelinegra que jugaba con su delantal parada en la puerta de la cocina. 

—Y-yo soy Soo Mi Lee —tartamudeo y sonreí. Era muy adorable, y si, efectivamente era mucho más bonita que en las fotografías. 

—Un gusto Soo Mi. Creo que ya lo sabes, pero me presentaré de todas formas. Soy Hyen —dejé un beso en su mejilla y noté como su cuerpo comenzaba a relajarse—. Ahora quiero saber —la miré y ella parpadeo repetidas veces— ¿Qué demonios le viste a mi hermano? 

Las risas se escucharon, y Jin apareció detrás de mí dándome un golpe en la cabeza. —Ve lavarte las manos —ordenó— muéstrale a Michell su habitación y bajen en seguida, la cena ya está lista. 

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