Capitulo 25

524 51 36
                                        

—Hyen —Su voz me causó extrañeza, era un poco agria esta vez. 

—Yoongi ¿estas bien? —Durante unos largos segundos, solo pude escuchar su respiración. Mi corazón saltaba inquieto sobre mi pecho, sabía que algo no andaba bien— Yoon... 

—Ella me dio una oportunidad —contestó repentinamente, silenciándome por completo. Eso era algo bueno ¿verdad?—, pero también me dio una condición— Aclaró, suspirando con pesadez— ¿quieres saber cuál es? —Preguntó, y por una extraña razón yo no quería escuchar. Aún así fue otra cosa lo que respondí. 

—Si —contesté con temor 

—Mi amada Gaeul quie-re... quiere que me aleje de ti —avisó, soltando un pequeño grito de frustración, y sentí como mi cuerpo dejaba de reaccionar, me congelé. Él río con amargura durante unos segundos, y luego continuo— Hyen —Pronunció mi nombre, y una silenciosa lagrima rodó por mi mejilla— Te amo tanto, lo sabes ¿cierto? —Otra vez calle, en cambio asentí con debilidad, aún sabiendo que él no podía verme—. Pero yo... —Hizo una pausa— Amo más a Gaeul. 

Un sollozo casi desgarrador salió expulsado de mi garganta, mis lagrimas lo acompañaron mientras sentía a mi alma desfallecer de manera lenta y dolorosa. Esto era lo máximo que mi corazón podía soportar. 

Finalmente Min Yoongi...me había matado. 

Corté la llamada, sintiendo como la impotencia y la desilusión presionaban con fuerza contra mi pecho, y por más que intentaba, no lo podía controlar. Los momentos a su lado venían a mi mente azotándome de manera cruel, porque era consciente ya, de que él había tomado una decisión, en donde su prioridad era olvidarse de mí, y olvidarse también, de cada una de nuestras vivencias, esas que en un pasado, nos hicieron feliz. 

Esta era mi realidad, esta era mi verdad, esta era su elección. 

 La semana había pasado demasiado rápido para mí, o quizás yo lo sentía así

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

 La semana había pasado demasiado rápido para mí, o quizás yo lo sentía así. Tal vez era como una especie de castigo que me dieron los cielos, por haber aceptado la oferta de la tía Hann.

Era lo mejor, desde esa noche, Min Yoongi y yo, no éramos más que un par de extraños que por alguna casualidad se cruzaban en la universidad. Ignorándose por completo, pasándose de largo sin tener siquiera el derecho a saludar. 

En cuanto a mis amigos, lo peor estaba por venir. Gia ya estaba al tanto de mi decisión. Jungkook dentro de unos minutos lo iba a saber también. La charla con él se atrasó más de lo que hubiese deseado, pero es que el temor que sentía cuando pensaba en enfrentarlo, siempre me hacía retroceder. Porque conocía a Kookie como la palma de mi mano, y estaba convencida, que este asunto le iba afectar demasiado. Pero ya no había marcha atrás, él ya había entrado a la cafetería de la universidad. Gia se ofreció acompañarme y no podía estar más agradecida por ello. 

— ¿Qué pasó? —Preguntó Kook sentándose al lado de su novia—, ¿de qué quieren hablar? —Robó una galleta que estaba sobre el plato y guardó su celular para concentrarse en la conversación. 

My Wish ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora