La primera vez que Rohan se encontró con aquella mujer, fue en la puerta de su casa, cuando esta llamó para presentarse como su nueva vecina. Era una mujer que orbitaba los 25 años, con el pelo azabache recogido en una trenza que caía por su hombro y unas mechas rojas en las puntas, que apenas eran perceptibles debido a su pequeño tamaño.
Como era evidente antes de proseguir con la conversación, el mangaka usó a Heaven's Door para mirar los últimos días que había vivido la muchacha y asegurarse de que no había nada sospechoso que atentase contra su seguridad, solo encontrándose con cientos de datos de mudanza, algunas comidas que le disgustaron al no tener electricidad para cocinar todavía, y como de alguna forma había engordado un par de kilos. Nada más allá de lo normal.
— ¿Entonces es mangaka? — preguntó con curiosidad la chica, que se había presentado como Ai, una vez volvió a la normalidad cuando Rohan le borró los recuerdos de lo sucedido.
— Sí, ahora mismo de hecho estoy trabajando — contestó, con una pequeña sonrisa. En ocasiones normales, habría dejado que pasara, y luego de hacerle una mini entrevista, podría intentar usarla para algo de material, pero con Kairi dentro de su casa, usar a Heaven's Door estaba terminantemente prohibido.
— Espera, ¿no me diga que es usted Kishibe-sensei? ¿El mismo que creó Pink Dark Shonen?
— El mismo que viste y calza — ahora su sonrisa se ensanchó al ver que había sido reconocido.
— ¡Oh, dios! ¡Soy una gran fan de su trabajo! — empezó a hacer múltiples reverencias, empezando a balbucear cosas. El hombre estaba seguro de que en algún punto le estaba sugiriendo algo, pero una voz a sus espaldas lo hizo distraerse.
— ¿Se puede saber que estás haciendo? ¿Haciéndole un retrato de cuerpo entero a la puerta o qué? — su compañera de trabajo y hogar apareció en la escalera, con el ceño fruncido y un bote de tinta en la mano, como si ya le estuviera advirtiendo de que si no se daba prisa no dudaría en crear una cuerda para atarlo con Black Keys y arrastrarlo.
— Un momento — dijo él, antes de volver a mirar a la chica, quien parecía molesta por oír la voz de Kairi —. Ya la has escuchado. Debo volver a mi trabajo.
Le dio una última sonrisa, más para si mismo al ver otro fan de su serie que por ella en sí. Ai también se la devolvió, pero el varón juró que lo último que vio antes de cerrar la puerta era un rostro enojado mirando al interior de la casa.
— Si quieres la próxima vez creo un balcón con Black Keys y ya os montáis vuestra escena de Romeo y Julieta — soltó sarcásticamente la fémina, antes de darse la vuelta y subir las escaleras para volver a su trabajo.
— Mejor centrate en dibujar, no vaya a ser que las arrugas de la chaqueta se te compliquen — respondió, colocándose a su lado tras dar tres zancadas, y recibiendo un puñetazo suave en el hombro por su parte.
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𝓒𝓸𝓵𝓵𝓪𝓫𝓸𝓻𝓪𝓽𝓲𝓸𝓷 | ᴋɪꜱʜɪʙᴇ ʀᴏʜᴀɴ |
FanfictionUna simple colaboración en contra de la voluntad de ambos para evitar echar sus nombres a perder. ¿Qué es lo peor que puede pasar? - Jojo's Bizarre Adventures no es de mi propiedad. Hago esta historia sin fines de lucro y como mera diversión - La i...