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TN iba subida en el coche de Taehyung, su aspecto era de enfado. ¿Qué se había creído ese presuntuoso de Namjoon? Tratarla así delante de aquella amante, porque seguro estaban juntos al igual que muchas que tendría, que mujeriego era, no sabía cuánto hasta que su vida estaba ya ligada por accidente a él.

—¿En qué piensas? —le preguntó Taehyung y ella lo miró.

—En nada, solo estoy cansada —dijo sin querer mucha conversación. Haberse subido con él sin pensarlo y ofuscada no le gustaba mucho.

—¿Piensas en nosotros alguna vez?

La pregunta la sobresaltó, ¿Otro que la iba a poner de mala leche? Tenía solo ganas de tapar su rostro con las sábanas de su cama y llorar como todas las noches hacía.

—No, ¿Como crees? Me dejaste Tae, no te importó lo más mínimo mi sufrimiento y por tu culpa estoy enredada con tu hermano —le dijo molesta y con mala cara.

—No estaba preparado, sentí miedo de pronto —dijo triste.

—Entonces ¿Para que me pediste matrimonio? —estaba enfadada.

—Porque te quiero, porque eres especial para mí —dijo el otro pendiente de la carretera sin mirarla ésta vez.

—No me hagas reír ¡Por dios Tae que sabías mi situación, nunca te pedí nada, te recuerdo que tú me dijiste que me ayudarías! —respiró hondo para calmarse, empezó a llorar cansada de toda su existencia, Taehyung la miraba triste— mi padre nos dejó en la ruina por su afición al juego, he trabajado tan duro Tae —las lágrimas rodaban por sus mejillas— fue una tortura y tú me dijiste que no me preocupase, ¡Nunca te pedí nada! ¡Fuiste tú Tae!

Él paró al llegar al apartamento de su hermano y se acercó a ella, la abrazó al verla llorar de ese modo.

En ese momento preciso momento se abrió la puerta del coche y Namjoon apareció, había llegado también a la puerta del apartamento, había conducido como un loco.

—¡Suéltala! —le cogió el brazo a TN y la sacó deprisa, se la arrancó a Taehyung de los brazos— ¡Vete!

El otro enfadado lo miró mal.

—¡Estábamos hablando, deja de ser tan posesivo con mis cosas! Porque siempre ha sido eso, el mayor teniendo celos de lo que el pequeño tenía, ¡Nam que nos conocemos!

Ella al escuchar decir mis cosas a Taehyung mientras Namjoon la agarrarla con fuerza se soltó del agarre.

—Me vais a perdonar pero os estáis equivocando conmigo, yo no soy un objeto —se secó las lágrimas con la mano— estoy deseando que acabe éste maldito año y perderos de vista a los dos.

Agarrando su bolso para que no cayera de su hombro andaba para irse todo lo altiva que pudo en ese momento.

Los dejó allí discutiendo y entró en su habitación para después cerrar la puerta con llave.

Se echó en la cama y lloró ya abiertamente, habían sido unos años terroríficos, su padre los dejó en la ruina para luego suicidarse. Las dejó desvalidas a su madre y a ella, y ahí es cuando Taehyung la ayudó a sentirse feliz de nuevo. Pero fue un cobarde al final, la abandonó a su suerte al igual que su padre.

Namjoon era el que ahora se había interesado en ella, y aunque no la había dejado en la ruina y la desolación se comportaba demasiado irónico, altivo y frío. Un hombre acostumbrado a tener alrededor quién bebía los vientos por él, un hombre que despertaba pasiones por donde iba y que se había casado por no manchar el nombre de su familia según él, o porque deseaba siempre lo que tenía su hermano, según decía Tae. De cualquier manera ella era un desastre para el amor. Y eso le dolía.

—¡Abre la puerta! —escuchó gritar a Nam de pronto desde fuera.

—¡Vete! ¡Déjame en paz!

Estaban los dos alterados, eran del mismo genio después de todo, TN nunca fue una mujer sumisa y Nam era todo temperamento.

—¡Nunca pensé que eras una malcriada! Te tenía por toda una mujer —le dijo y dió un golpe seco en la puerta de madera.

Eso la hizo enfadar y se levantó, las lagrimas las cambió por rabia.

Se acercó a la puerta con un genio del demonio y la abrió, allí estaba Namjoon con el puño levantado a punto de golpear la puerta de nuevo pero al verla lo bajó a toda prisa, nunca iba a levantarle la mano, nunca lo hizo a una mujer y ella sería a la última que se lo hiciera.

—¡¿Qué mierda quieres?! —le gritó TN.

—Ey...ey baja la intensidad, no sé con quien crees que estás hablando —le dijo serio— sal tenemos que hablar.

—De qué quieres hablar, ya lo has dejado todo claro ésta tarde, solo soy una miserable secretaria que no sabe ni preparar un café —y empezó a recrear las tontas palabras de la que dejó el carmín en los labios de Namjoon— ni muy caliente ni muy frío, ni mucha leche ni poca leche  ¡Imbécil! Uffffff

Namjoon reprimió la risa mordiendo sus labios.

—Un respeto que es.......

—Tu amante....cómo no —dijo molesta.

—No —dijo con rotundidad— es la hija de mi mejor inversor.

—Ya veo —dijo sarcástica— y vino a cobrar los honorarios de su padre ¿A que sí? ¿A que ha sido eso? —puso una sonrisa falsa.

Esa actitud de ella estaba poniendo a Namjoon en aprietos, le gustaba ese genio aunque tendría que dejarle claro que a él no se le trataba mal delante de los demás.

—No me provoques TN..

—Y si lo hago que vas a hacer, ¡Dime! ¿Me vas a despedir? Mira que miedo tengo...

—¿Cuando mi hermano y tú peleaban, cómo te hacia ver que llevaba razón?

Esa pregunta la sorprendió, pero sus ojos es éste momento la sorprendieron aún más, eran de un intenso que la dejó sin saber qué decir.

—No te importa, eso es un asunto privado —dijo con un tono más bajo.

—Pues déjame decirte que yo no soy como él —andaba hacia ella y ésta retrocedió, TN retrocedía al verlo tan cerca y con una actitud de macho dominante.

—Nam.....por favor.....no.....

—Si fueras mía, entenderías que esa mujer que viste no significa nada, que me ronda aunque yo no quiero nada con ella, que si la trato mal mis negocios de van al traste —ella topó con la pared y él puso sus dos manos para que no se moviera, bajó su rostro para estar aún más cerca— tenemos mañana una cena como marido y mujer, cómo los de verdad, cómo los que se aman, y como tengas la capacidad de contestarme, de alzar la voz más de lo debido o de no sonreír como si fueses la mujer más feliz del mundo —se acercó a sus labios y en un susurro le habló— te castigaré como nunca nadie te castigó jamás......

Se separó de ella dejándola jadeante y cerró la puerta de un portazo............

EL AMOR VIENE DESPUÉS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora