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Tener tan cerca a Namjoon no era una estupidez, TN se daba cuenta por qué las mujeres estaban todas revoloteando a su alrededor siempre. Pero también sabía que ella y él nunca podrían ser nada, se matarían por tener ambos un temperamento fuerte, sería un suicidio en toda regla.

Pero también pensaba sin poder remediarlo  que un contacto íntimo entre los dos sería algo muy salvaje. Eso la hizo ponerse roja de repente, Namjoon lo notó.

—¿Te pusiste roja? ¿Te da vergüenza verme tan de cerca? —le puso una sonrisa cargada de erotismo.

Ella al sentirse intimidada le dió un pequeño empujón en el pecho con su mano para separarlo.

—No te lo tengas tan creído, que no es para tanto —le dijo cuando al fin pudo dejar de oler ese perfume que la tenía nublada desde que lo olió en el apartamento.

Él sonreía por saber que por mucho que lo negase la tenía loca, estaba acostumbrado a esas reacciones en las mujeres a las que se acercaba.

Aunque también tenía que reconocer que TN lo hacía sentirse raro, sentía algo más intenso de lo que estaba acostumbrado. Podía ver en ella una buena amante en su cama, ese carácter fuerte tendría que ser una pasada cuando la tuviera encima suya.

—Voy al baño un momento, discúlpame —dijo ella de repente, necesitaba encontrar la cordura, cambiar sus emociones que estaban desbordadas, tenía que calmarse.

—De acuerdo, pero no tarde señora Kim —le contestó él con una sonrisa.

Se fue y a los pocos segundos estaba mirándose en el espejo del baño.

—Pues sí que estoy roja, por Dios, ¿Porqué te comportas de éste modo TN? —se hablaba a ella misma al ver su rostro.

En eso entró la exnovia de Namjoon, al verla paró y la miró de arriba abajo de forma despectiva, ahora que estaban solas iba a decirle lo que pensaba y con rencor por verse a un lado por ella le habló:

—¿Crees que por estar contigo a mí ya me ha olvidado? —le dijo así sin más Lina, ni un hola recibió TN.

Ella rodó sus ojos y suspiró cansada de ver que había huido al baño para encontrar paz y sin embargo iba a tener guerra.

—Pues no sé la verdad y tampoco me importa lo más mínimo saber lo que siente él por tí —le contestó y sin ganas de más líos salió por la puerta.

Pero aquello no iba a quedarse así, Lina quería dejar clara su posición, ella había estado primero con Namjoon, sin compasión la siguió y la alcanzó en el pasillo que había cerca de donde estaba la fiesta, la cogió del brazo de malas formas y con los dientes apretados y enfadada le habló:

—Ese es mi hombre y por un malentendido que pienso aclarar, me dejó, pero como sé que me ama aún.... al final estaremos juntos —le decía bastante duro— así que échate a un lado.

Allí donde estaban eran vistas por algunas personas de la fiesta las cuales empezaban a murmurar.

—Pero en éste momento es mi marido y no el tuyo, eso me da más derecho a mí —le contestó duramente TN quitando de un golpe su mano que ya le estaba haciendo daño.

—No te des de lista, que sé la muerta de hambre que estás hecha —le susurró con asco Lina— ¿Crees que la gente no murmura sobre tí y sobre tu madre?

Eso no le gustó a TN.

—¿De mí? Qué tienen que decir de mí....¡Dime!

El enfado de las dos y sus voces pusieron a los asistentes de la fiesta expectantes, cada vez había más personas mirando por aquel pasillo.

—Que tú y tu madre sois unas  estafadoras, que tu padre era un maldito jugador de cartas que se suicidó y os dejó en la calle sin dinero —aquello estaba hiriendo a TN pero la otra seguía con sus malvadas palabras— que vendes tu cuerpo a los Kim hasta que has conseguido atrapar a uno —la sonrisa de maldad de Lina era despiadada.

Herida y enfadada TN maldecía internamente, todo aquello la hizo arder de rabia y dolor, y sin pensar en las consecuencias por el lugar en el que se encontraban la cogió y la impactó contra la pared.

—¡Retira lo que has dicho! —le gritó con rabia.

—¡TN! —era Namjoon que llegaba alterado por lo que estaba viendo y porque lo habían  avisado, le dijeron que su mujer estaba peleando en el pasillo que daba a los baños con otra mujer— ¡Basta! ¡Suéltala! —le gritó a TN sin preguntarle siquiera por qué estaba haciendo esa escena tan poco decorosa para una dama de su categoría. Como si esa mierda le importara a ella en éste momento que se sentía herida en su orgullo.

Lina al ver aparecer al hombre que quería conquistar de nuevo se hizo la víctima.

—Namu —le habló de forma lastimera— tu mujer no sabe comportarse, mira el revuelo que está formando, le falta clase.

—¡Cállate maldita! —le gritó ella molesta por verla ponerse de víctima.

—¡TN! —le volvió a gritar Namjoon— ¡Te he dicho que la sueltes! ¡Soy tu esposo maldita sea! ¡Hazme caso por una vez en tu vida!

Lo miró sin soltar a la rubia, Nam le notó los ojos rojos y el enfado descomunal que tenía, no le gustó su aspecto, más bien le dolió verla de ese modo, pero estaban en una de las fiestas más importantes en el mundo de los negocios que había en Seul. Que vieran a su esposa reteniendo con fuerza contra la pared a su exnovia era un escándalo que no sería muy bien recibido en su círculo social.

—Me ha insul...... —quería explicarse TN, estaba a punto de soltar las lágrimas que se le agolpaban pero las tragó con fuerza, no podían verla venirse abajo y menos esa víbora.

—He dicho que la sueltes, que te comportes como la señora Kim, cómo mi mujer que eres, si llego a saber que me ibas a poner en ridículo no te hubiera traído —la cogió del brazo y la retiró de un tirón de Lina y la miró de una forma tan dura que la hirió, después más relajado miró a Lina.

—Lo siento señorita Min disculpe a mi esposa, no la volverá a molestar —le hizo una reverencia y la otra disfrutaba altiva.

—Gracias Namu —Namjoon había hablado correctamente para que no creyera que quería nada con ella y porque había cientos de ojos mirando pero ella lo llamó de forma íntima— siempre serás un caballero con las damas de sociedad.

TN estaba tan herida y tan molesta que quería salir de allí rápido. Su marido agarró su mano con fuerza y la llevó arrastrada hacia donde la gente estaba mirando atenta,  la llevaba decidido pero iba hacia la calle, quería hablar seriamente con ella, ¿Pero que se había creído? Lo había ridiculizado delante de todo el gremio empresarial.

Cuando llegaron a las espaldas del edificio en un callejón y nadie podía verlos la soltó de la mano después de haberla puesto delante suya, la miraba con dureza.

Ella vio su enfado y entendió que aquello se volvería una pelea intensa, pero si pensaba que iba a callarse lo tenía claro, ella no tuvo la culpa.............

EL AMOR VIENE DESPUÉS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora