Se levantó Namjoon, se duchó como todos los días, se vistió con un traje oscuro y camisa blanca, fue a la cocina y se hizo un café que tomó en silencio. Cogió después las llaves de su coche de lujo y se dirigió a su empresa escuchando las noticias de la radio.
Llegó al garaje como todos los días y aparcó en su plaza privada, se encaminó a su oficina bajo las miradas de todas las mujeres que se topaba.
—Buenos días señor Kim —le decían algunas.
—Buenos días —contestaba él amable.
Llegó a su oficina y vio a Taehyung.
—¿Sabes siquiera el lío que hay con el contrato de.....
—Buenos días —le cortó él y entró en su oficina sin escucharlo, cerró de un portazo.
El otro se quedó allí mirando de pie ¿Qué le pasaba a su hermano? ¿Lo había ignorado en un asunto tan importante?
Taehyung abrió la puerta y entró.
—El contrato del señor....
—Haz lo que creas oportuno —le dijo demasiado relajado sin mirarlo y abriendo su ordenador portátil.
—¿Se puede saber lo que te ocurre? —le preguntó.
—Que yo sepa no me ocurre nada —estaba tan tranquilo que asustaba.
En eso entró Jim.
—Hola, que bueno que estáis aquí los dos, tengo un asunto....
—¿Tú no lo ves? —interrumpió Taehyung a SeokJin y señaló a su hermano que seguía mirando absorto la pantalla.
—El que veo...
—Mi hermano le ocurre algo hoy, no es normal que esté tan como está..
—Namjoon —lo llamó Jin.
—¿Si? —los miró al fin con una indiferencia que no dejó dudas a ninguno que iba a explotar pronto. Su mirada estaba enrojecida por la furia y su comportamiento quería combatir el infierno de su interior.
—Prométeme que no vas a destrozarlo todo —su abogado y amigo lo conocía muy bien.
—¿Yo? ¿Porqué tendría que destrozar nada? —seguía negando lo que su interior sentía.
—Porque te conozco y ahora nos podrías hasta asesinar a nosotros dos para apaciguar lo que te está comiendo por dentro —le contestó.
—¿Pero qué es? ¿Qué es lo que te ocurre? Eres un cabezón a veces hermano —dijo Taehyung resoplando.
—Dejanos solos Tae —puso Jin la mano en su espalda y lo iba empujando hacia la puerta.
—Quiero saber...
—Luego te cuento, pero si no quieres morir sal de aquí —lo empujó sin contemplaciones y cerró la puerta mientras lo escuchaba maldecir.
—Dime...sueltalo..
—He dicho que no me ocurre nada —ya lo dijo más seco.
—Ya veo, "no me ocurre nada" te está quemando por dentro.... el pelo, la figura y la sonrisa por nombrar algunas cosas de "no me ocurre nada" se te han clavado hondo —Namjoon lo miró mal pero Jin siguió sin hacerle caso— estás rabioso porque no has sabido cómo tratar a una mujer cómo ella.
—¿Me vas a dar otro consejo? ¿Otro como aquel de la estúpida cena esa? Pssssss...no me hagas reír, que parecía un puritano el día de misa —dijo en tono burlón.
—Yo no dije que no la hicieras sentir deseada.... vamos Namjoon que una cosa no quita la otra, decir "te quiero tanto que mi deseo por tí movería el universo" es algo que tampoco cuesta tanto cuando lo sientes como tú lo estás sintiendo ahora joder...
Él se quedó por un momento callado, no decía nada.
—Dime que quieres que otro le diga eso —se movió un poco en su asiento, no dijo nada— dime que no te importa que otro la pueda estar cortejando en éste momento...
—Déjalo Jin —dijo en tono bajo y molesto.
—Dime que te da lo mismo que alguien ahora la esté mirando con deseo —el otro seguía.
—Déjalo te digo —le respondió mirándolo muy mal con los puños apretados sobre la mesa.
Entonces Jin se levantó de la silla y fue hacia la puerta y la abrió, pero su cometido no había acabado aún, tenía que lanzar la última pregunta que lo iba a hacer reaccionar de una vez por todas.
—Dime que quieres que en éste momento éste gimiendo otro nombre que no es el tuyo cuando otro la está haciendo suya despiadamente...
Y ahí en ese momento salió y cerró la puerta, arrastró rápidamente el escritorio de su secretaria y la atrancó.
Los golpes no tardaron en aparecer.
—¡Maldito! ¡Abre la puerta! ¡¿Porqué huyes de mí?! ¡Ella es mía y solo mía, me ama a mí y solo a mí!
El estruendo del interior del despacho era oído por todos los empleados, sus voces eran gritos desesperados que hicieron que Taehyung apareciera.
—¡Dios del cielo! Ya explotó.... nunca lo había visto así Jin ¿Estará bien? —le preguntó al abogado que sonreía.
—No te preocupes, dentro de poco estará mejor que nunca, te lo aseguro, y lo que siente su corazón lo sabrá también esa cabezota que tiene —dijo el otro con una gran sonrisa.
En el interior todo quedó de pronto en silencio, todo lo de su mesa incluido el ordenador portátil estaban tirados por el suelo y él estaba allí encorvado sollozando y respirando agitado.
Su pecho ardía, su cabeza iba a explotar y la imagen de TN estaba más nítida que nunca en su retina.
La deseaba como nunca deseó a una mujer, la necesitaba ¡Ya!... allí a su lado, pero al haber escuchado a su amigo decir que otro la podría estar poseyendo, lo había destrozado, ella no podía ser de otro nada más que de él. No le importaba que otros miraran a una mujer tan bella como ella porque lo era, que hablara con hombres o que éstos la desearan en silencio lo molestaba, por supuesto, pero siendo realista, después de todo disfrutaría siendo la envidia de todos.... "Kim Namjoon tiene la mujer más bonita jamás vista" sonrió por un momento pero le duró poco.... porque pensar que otro pudiera estar ahora siendo el centro de sus besos lo estaba volviendo loco. Eso solo podía hacérselo a él, la poseería una y otra vez para decirle que nunca hubo en su vida alguien que la hiciera sentir un placer igual al que él le proporcionaba.
Sí la amaba..claro que sí lo hacía...en ese momento se dió cuenta.
Reaccionó y fue corriendo hacia su mesa y cogió del cajón el anillo que guardaba allí.
Se volvió rápidamente hacia la puerta y la golpeó de nuevo.
—¡Jin abre!
—¡No... que me matarás! —le dijo el otro con gracia.
—¡No digas tonterías y abre! ¡Tengo que coger un avión! —dijo desesperado.
—¿Pero dónde demonios va ahora? —espetó Taehyung.
—A encontrar la felicidad Tae, se lo merece, ha estado demasiado tiempo cuidando de los demás y ya llegó la hora de ser feliz...
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EL AMOR VIENE DESPUÉS
FanfictionDos hermanos y una chica, habrá rivalidades y un matrimonio de última hora que traerá problemas para todos.