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—¿Pero de verdad te vas a casar con ella? —le decía Taehyung a su hermano cuando éste recogía las cosas de su mesa en la oficina.

—Sí.

—Pero si lo tuyo es una farsa, no la quieres y además ya estás casado —estaba el otro enfadado y nervioso.

Namjoon paró para mirarlo.

—Primero, era una farsa ya no, segundo la quiero y la amo y tercero mañana a las doce de la mañana acaba el contrato de matrimonio de un año y a las doce y un minuto empezará mi futuro a su lado —se lo dijo tajante para que no hubiera malentendidos.

—¿Como ha podido olvidarme tan pronto? Juraría que sentía por mí todavía, podía verlo en sus ojos cuando me miraba.

—¡Tae! —le gritó y se puso frente a él— cómo vuelvas a decir algo así otra vez de TN olvidaré que eres mi hermano, ella y yo vamos a casarnos te guste o no, tuviste tu oportunidad y la dejaste escapar por ser un cobarde así que ahora échate a un lado y déjanos ser felices ¿De acuerdo? Que no tenga que volver a hablar de ésto contigo nunca más —lo miró tajante.

Namjoon cogió la caja dónde guardó sus objetos personales para irse.

—No sé porqué tienes que dejar de ser el primero en la empresa, yo no podré con todo —dijo Taehyung poniendo su mano en el brazo de su hermano mayor.

—Ya es hora de que te hagas un hombre, me he encargado demasiado tiempo de la empresa y de todos vosotros, hasta iba a cometer un error que nos hubiera llevado a la quiebra por creer en el señor Jung —respiró hondo— si no llega a ser por TN que me lo ha contado todo no tendríamos ni para pagar los recibos de la luz.

Soltó la caja en la mesa y miró al que después de todo quería porque era su hermano.

—Confío en tí, yo no estaré lejos, mi oficina será la que tú tienes así que si me necesitas no te abandonaré, pero comprende que quiero vivir mi vida junto a la mujer que me ha hecho ver que me merezco ser feliz —el otro lo miraba y una punzada le dió el corazón.

—No sé como pude dejarla ir.

—Menos mal que lo hiciste....la primera vez que hiciste algo bien hermanito —le dió un golpe en la espalda— me voy que me esperan.

Y salió todo contento.

Al día siguiente los nervios se apoderaban se TN.

—¿Mamá me dejará plantada igual que hizo Tae? —se miraba al espejo nerviosa— Le dije que no quería volver a vestirme de novia, y aquí estoy, pero ese hombre no hace caso de nada, no sabes el temperamento que tiene.

—Igualito al tuyo hija... ni más ni menos —le decía su madre mientras le colocaba el velo bien.

—¡Mamá! Qué tu hija soy yo, tienes que estar de mi parte ¿No crees? —le dijo enfadada.

—Lo siento hija, pero tu futuro esposo me ha regalado un viaje a París.

TN abrió la boca.

—No me mires así, me dijo que vosotros vais a estar muy ocupados en vuestra luna de miel y como yo no puedo ir me lo ha regalado a mí y a mí enfermera para que esté entretenida, dice que será bueno para mí salud —la mujer sonreía, estaba feliz con eso.

—Valiente chantajista está hecho —sonreía también ella a su madre.

La puerta se abrió y apareció Yoongi.

—Estás preciosa, Namjoon es un hombre afortunado y al fin se dió cuenta —le dijo sonriendo.

—Gracias por venir, es un orgullo para mí que me lleves al altar.

—Sé que no tienes padre y el daño que te han hecho con eso, así que tendrás al mejor de todos los padrinos hoy.

La madre de TN empezó a llorar.

—Gracias, nunca olvidaré lo que ha hecho por mi hija, señor Min.

—Yoongi, llámeme Yoongi señora.

Namjoon había cedido para que él fuese el que la llevara al altar, se dió cuenta que nunca quiso nada con ella, y también para no pelear ya desde antes de la boda con TN, sería mejor dejarlo pasar.

Salieron hacia la alfombra roja que había a lo largo del gran salón.

Las flores blancas y rosas inundaban el lugar, unas hermosas colgaduras de color blanco y encaje caían por el gran ventanal y un piano sonaba para dejar claro que TN caminaba con paso firme acompañada de un apuesto padrino.

Namjoon estaba arriba esperándola y al verla se quedó sin respiración. Estaba tan bonita que tragó fuerte, se cogió las manos y las apretaba para no salir corriendo y apretarla fuerte a su cuerpo.

Llegó a su lado y lo miró, él fue a su oído y le habló.

—Que sepas que más bonitas no las hay.

Ella creyó que iba a llorar y paró las lágrimas como pudo, estaba tan guapo, era tan atractivo.

—Desde hoy te pegaré a mí y nunca más te soltaré.

Ella respiró dos o tres veces por lo que su pecho sintió.

—Y te prometo que serás la única mujer en mi vida, a la única que tendré entre mis brazos y a la única que amaré por el resto de mis días y también durante toda la eternidad.....

💮💮

Y ya nos queda el capítulo extra... necesito que se amén siendo marido y mujer de verdad, con todos los sentimientos a flor de piel....

EL AMOR VIENE DESPUÉS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora