EXTRA

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TN estaba en el baño suspirando por ver que era una mujer casada al fin, que aunque estuvo con Namjoon anteriormente solo había sido un arreglo entre los dos.

Se miró al espejo y sonrió, respiró fuerte y miró el camisón de color blanco con encajes que le compró su madre para la noche de bodas, esa que iba a pasar con el hombre más guapo, irresistible y con un toque de diablo que la hacía delirar.

Salió y Nam estaba mirando por el gran ventanal que había en la habitación, se veía la ciudad toda iluminada, habían ido a uno de los hoteles más lujosos de Seul. Al día siguiente se irían de luna de miel por todo el mundo.

Tenía puesto un pantalón holgado de raso de color negro, su pecho estaba al descubierto y su pelo mojado por haberse dado una ducha hacía unos minutos, le caía en su frente para hacerlo un total deseo para cualquier mujer.

TN tragó porque se le había secado la boca y se dirigió hacia él.

—Estás preciosa —le dijo cuando volteó a mirarla.

—Gracias, tú también estás muy guapo —le contestó con una sonrisa.

—Ven aquí, mi fierecilla salvaje, ésta noche te amaré con todo mi cuerpo y con todo mi corazón, nunca pensé que una mujer me volvería loco como tú lo has hecho —la agarró de la cintura y la pegó a su cuerpo.

Esa piel que ardía y esos pectorales que Nam tenía la hicieron colapsar, el pecho de ella y sus pezones erguidos y firmes tapados tan solo por la fina tela, taladraban al otro que suspiró y la deseó aún más de lo que ya la deseaba.

—Nunca creí que me podrías amar, me sentía tan mal por tí, te veía sufrir y me dolía —le dijo ella mientras alzó su mano para peinar su pelo con los dedos.

Namjoon le sonrió.

—Y nunca más en mi vida lo hubiera hecho si no llega a ser por tí, me salvaste de ser un amargado y has conseguido hacerme feliz —se acercó a sus labios— quiero amarte como jamás lo hice, que cuando me sientas dentro de tí pienses que Kim Namjoon está entregado de cuerpo y alma a TN, que por ella vivirá una vida plena y formará una familia —la miraba a los ojos y ella emitió una sonrisa enorme.

—Me gusta que me hables así.

—Pues de aquí en adelante te diré todo esto y más, aunque también puedo ser malo nena —sus ojos ardieron por un momento— palabras de deseo y perversión que te hagan arder y suplicar, que mi nombre salga de tus labios acompañado de tus gemidos y jadeos.

—¡Nam!

—¿Qué? No digas que no te gusta sentirse deseada, porque yo también quiero ver ese comportamiento en tí, que lamas mi cuerpo entero y me hagas rogarte por más y más.

TN cerró los ojos y cerró sus piernas, su intimidad pedía a gritos que ese hombre la hiciera suya de una vez por todas.

Puso sus manos en su pecho y sus pectorales, lo paseó con ganas, después lo besó y sin miramientos bajó su pantalón.

Namjoon ya estaba preparado hace rato, su viril envergadura se erguía hacia arriba triunfante.

Ella se quedó mirando tremendo espectáculo, todo era enorme en él, bajó sus manos y se la acarició.

—Ummmm cariño, me haces arder en el infierno con solo acercar tu piel a mí —echaba su cabeza atrás y al sentir sus labios, su lengua y su ajuste en su longitud cerró los ojos y gimió.

Cuando la disfrutó por un rato que lo hizo retorcerse de placer la alzó y la tendió en la enorme cama, bajó hasta su sexo y con delicadeza lo saboreó, lo recorrió y después lo taladró con su lengua.

Ella cogía las sábanas blancas y las apretaba mientras gemía una y otra vez.

Cuando a los dos les quemaba ya todo el cuerpo se abrazaron, sus cuerpos se buscaron para unirse en uno solo, él la penetró con fuerza y ella lo engulló, lo atrapó con sus paredes apretadas.

Entraba y salía sin piedad para ninguno, disfrutaban y se amaban, ese juego mutuo los tenía gritando de placer y lujuria.

Todo junto era una locura, deseo y amor a partes iguales.

Acabaron gritando sus nombres, eran los dos iguales, los dos temperamentales, los dos con un genio fuerte, así que se daban lo mismo el uno al otro. Gritaron cuando todo al fin explotó en su interior y Namjoon se dejó caer exhausto en ella.

Sudados se abrazaron.

—Nunca hice nada igual cariño —le dijo él.

—Ni yo tampoco —sonrió ella.

Hablaban de amor y sexo juntos.

—Quiero tener un montón de niños contigo.

—¿Estás loco? ¡Quita! Aún no estoy preparada —quería salir de su aprisionamiento.

—Bueno uno o dos, con eso soy feliz ¿Ok?

—Ya veremos —dijo ella divertida.

Y volvieron a mirarse con deseo, volvieron a besarse y a rendirse a eso que estaban sintiendo los dos y que nunca jamás creyeron que podían vivir...

FIN

💜💜

Nunca creí que iba a terminar ésta historia, tengo que decir que ser Jungkook biased me hizo creer que no podría darle a otro ese toque que necesitan mis escritos.

Namjoon me ha enamorado desde el principio y me rindo a sus pies.

Gracias por estar ahí y darle una oportunidad a todo ésto.

Nos leemos en otros proyectos...mil gracias personitas bellas 🥰

EL AMOR VIENE DESPUÉS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora