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TN se quedó sin aliento al ver lo guapo que estaba Namjoon, ¿Y como la miraba? ¡Ay por favor! Si ese era su sueño desde hace mucho ¿Qué es lo que le pasaba a éste hombre hoy? Pensaba agitada y excitada, aunque lo vio un poco parado para su temperamento.

—¿Vas a venir a mi lado? ¿O tengo que ir a por tí? —le dijo en una voz que se le hizo a ella tan íntima que rió nerviosa.

—Nam.

—¿Sí cariño?

Ay dios....ay dios... otra vez me ha dicho cariño, me gusta, pensó, pronto me besará con pasión, se puso nerviosa al pensar ésto último.

—¿Ésto es para nosotros dos? —le preguntó ella sin creerlo aún.

—Claro ¿Para quién más puede ser? Estamos celebrando lo bonita que eres.

Un calor subió por la cara de TN para ponerla toda roja. ¿Él sabía decir todas ésas cosas antes? ¿Se lo diría a las demás también?

—Nam.

—Dime mi amor.

Yo me muero, yo creo que de ésta no salgo, se dijo así misma y empezó a hacerse aire por la calor que sentía, mi amor le había dicho.

—¿Lo que me dices es solo para mí? ¿O se lo dices a todas?.

Nam empezó a moverse hacia ella con una sonrisa que la derritió, lentamente y mirándola con deseo se puso ante ella.

—Mi mujer no merece que yo hable de otras mujeres que no le llegan ni a la suela del zapato —poniendo sus dedos en su mejilla y acarciandola de un modo que la hizo cerrar los ojos le siguió hablando en un susurro— a mi mujer solo le puedo dar lo que se merece que no es otra cosa que besos, caricias, deseo, placer y mis enormes ganas de poseerla.

El suspiro que emitió TN hizo sonreír a Namjoon, tenerla a su lado viendo que temblaba por sus palabras lo hicieron querer cogerla en brazos y estamparla en su cama para lanzarse sobre ella y lamerla por todos lados, después poseerla con tal lascivia y dureza que lo recordara toda su vida.

¡Pero no! SeokJin le dijo que debía tener delicadeza, sosiego y portarse correctamente, aunque le estuviera fastidiando su dureza a niveles que ya se lo explicaría con un puñetazo mañana a su amigo.

Su deseo era tan bestial que su entrepierna estaba tan abultada que notaba como le vibraba, latía y le empujaba el pantalón hacia adelante despiadamente.

—Cariño ¿Deseas cenar? He pedido la comida que a tí te gusta —le sonrió.

—Me he dado cuenta nada más entrar...gracias de corazón.

¡Maldita sea eso de corazón! Odio eso de corazón....maldijo Namjoon internamente al oírla tan delicada, aunque no dejó que la sonrisa abandonara sus labios.

Quiero que me bese salvajemente, quiero que me haga suya con fuerza y pasión y sin embargo aquí estoy como tonta con éste comportamiento dócil que mi madre me dijo que tenía que tener.... pensó TN y le sonrió también falsamente.....es bonito que me diga cosas melosas pero me está agobiando.... siguió pensando.

—¿Has tenido un buen día en el trabajo cielo? —le preguntó él cogiendo su mano y llevándola delicadamente a la mesa.

—Ha sido cansado pero estoy contenta —le contestó mientras veía que retiraba la silla para que ella se sentara.

Cansada de tanta parsimonia resopló para quitarse un mechón de pelo del rostro y que no se notara que se estaba hartando de todo.

Cuando ya estaba toda la comida en la mesa los dos empezaron a comer con sus sonrisas tontas.

—¿Me pasas el pan? —le dijo él educadamente.

—Por supuesto...bastaría más —se lo pasó ella normal, aunque le hubiera gustado estamparlo en su cara....¡Bésame de una vez idiota! Resopló de nuevo.

Ninguno tenía hambre, bueno el hambre que sentían era de otra clase pero los dos estaban en su papel sin entender que ese no era su comportamiento, ellos eran puro fuego y esa tontería que les dijeron que hicieran no iba con ellos.

Al ver que TN resopló por no sé cuántas veces ya empezó a desquiciar a Namjoon, verla molesta por algo no le gustó.

—¿Te ocurre algo? —le preguntó.

—¿A mí? Qué va....pero a tí si te ocurre algo.

—¿Porqué lo dices? Estoy haciendo todo lo que te gusta ¿No estás contenta?

—¿Lo que a mí me gusta? ¿Quién te ha dicho eso?

—¿No es ésto lo que queréis las mujeres de los hombres?

La cosa se estaba caldeando, era raro con sus temperamentos que aquello durase mucho.

—¿Qué mujeres dices? —se levantó ella de la mesa molesta.

—Yo no he nombrado a ninguna, digo en general TN, no te pongas paranoica.

—¡¿Me has llamado paranoica?! No lo puedo creer, pues tú eres un ñoño y un anticuado...

—¡¿Yo anticuado?! ¡JA! Mira como me río, soy uno de los solteros más cotizados de todo Seul y las mujeres.....

Molesta por escuchar lo mismo siempre lo cortó.

—¡Basta! ¡No me cuentes más eso de que todas te quieren, te adoran y se revuelcan en tu cama sin tú tener que mover ni un dedo!

Eso ya no le gustó a Namjoon.

—TN no era eso lo que quería decir.

—¡¿Entonces que mierda querías decir?!

Le vio los ojos rojos y se dió cuenta que iba a salir corriendo. Movió su cuerpo rápidamente y la pudo coger de la cintura por detrás, antes de que huyera, ella empezó a llorar.

Pegando Namjoon sus labios en su cuello la mandó callar.

—Shshhhhh Shshhhhh no te vayas de mi lado, quiero amarte solo a tí, poseerte se ha hecho imprescindible para mí y mi deseo por tí es tan grande que no sé cómo he aguantado y no he tirado esas malditas flores, copas y cena de la mesa para hacerte mía ahí mismo.

Ella esbozó una pequeña sonrisa al escuchar lo que le decía.

—Quiero ver a la TN retadora, sarcástica, peleona, contestona y altanera que conozco, la hecho de menos —y volviéndola para abrazarla de frente siguió mirándola a los ojos— dime qué quieres hacer salvajemente el amor conmigo.

Ella asintió.

—Dime que serás una buena y ardiente amante que me posea con todas las armas de mujer que sé que tienes.

Ella volvió a asentir y sonreír mordiéndose el labio.

—Pues aquí me tienes, soy todo para tí y solo para tí, hazme tuyo con todas tus ganas fierecilla salvaje......

EL AMOR VIENE DESPUÉS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora