Internado solo para chicas ||Min Yoongi||

Capítulo 13

Min Yoongi
De castigo nos hicieron limpiar los baños, nos dividieron en dos grupos, por suerte estoy con Sumin, lastima por Yuna que tiene que estar con Eunchae.

—Tienes suerte tú novio es tú tutor, de seguro no fue tan severo contigo—dijo Sumin.

Hasta ahora puedo escuchar la voz de mi jefe retumbando en mis oídos, diciéndome que si me vuelvo a meter en problemas, me bajara el sueldo.

—De hecho mi novio, es un poco exigente conmigo, si se molestó, pero no te preocupes, lo olvidará pronto, porque me ama—dije y seguí limpiando.

Ya solo nos faltan los lavamanos y los espejos, de los retretes fue lo primero de los que nos encargamos, así que lo peor ya pasó.

—Espero que tú relación con Namjoon no se acabe y que si sea amor verdadero—dijo con tristeza.

—Tranquila, estoy segura de que encontrarás al indicado pronto—dije con seguridad.

—No pido mucho, solo quiero un novio que sea guapo y que me ame solo a mí—dijo mientras limpiaba el espejo—pensé que Hoseok era el indicado, nos amabamos mucho y me hacía sentir que yo era la única para él.

Si aceptas estar conmigo te prometo que serás la única para mí, porque estoy seguro que no habrá otra chica que me haga sentir así.

—Ya no pienses en ese idiota linda, lo mejor será que lo olvides.

Terminamos de limpiar todo y nos fuimos a cambiar en nuestra habitación, también llegó Yuna muy molesta.

—No la soporto, se cree la mejor y es tan egocéntrica—dijo Yuna enojada.

—¿Es tú nueva mejor amiga?—pregunté bromeando.

—Ni que lo digas, yo hice todo el trabajo mientras ella se limaba sus lindas uñas, sin embargo la rectora nos vino a vigilar así que igual tuvo que ayudarme—dijo felíz—estoy tan agotada, ya no quiero saber nada de los baños de uso común.

La primera en cambiarse fue Sumin, ya que Yuna y yo queríamos descansar un poco. Yo me recosté en el pequeño sofá que está frente la ventana, hasta ella salió.

—¿Quien sigue?—preguntó Sumin.

—Ve tú Yonmi—dijo Yuna y asentí.

Entre al baño y me quite la peluca para limpiarla un poco, después me quite el calentador, para ponerme el uniforme habitual que tiene falda y salí.

—Me voy a quedar un poco más, ustedes ya vayan a almorzar—dijo Yuna al parecer está exhausta.

Bajamos al comedor y nos sentamos en una mesa con nuestras bandejas de comida, pero solo ví a Sumin mover sus alimentos de un lado a otro.

—¿Sucede algo?—pregunté.

—Es solo que no tengo apetito desde que terminé con Hoseok, lo extraño mucho—admitió y vi unas cuantas lágrimas caer de sus ojos.

Le dí un pañuelo y mientras se limpiaba las lágrimas, ella dijo:

—Debí perdonarlo, yo sé que él y yo podemos volver a intentarlo—dijo y yo hice que me viera a los ojos—yo sé que él la va a olvidar y todo será como antes.

—Sumin, reacciona, se que lo amas pero no mereces un amor a medias, se que piensas que el cambiará pero no es así—dije y ella me abrazo para que nadie notara que estaba llorando.

—Ay Yonmi, duele mucho—dijo y yo le di unas pequeñas palmaditas en su espalda.

—Ya no llores, ningún hombre merece nuestras lágrimas, eres muy fuerte Sumin, vas a superar esto—dije con un tono de voz firme.

—Gracias Yonmi, Yuna y tú son las mejores amigas que tengo—dijo y yo sonreí.

También puedo ser el mejor novio que hayas tenido, pensé.

Sumin me soltó y empezamos a comer hasta que la alarma contra incendios, empezó a sonar y alguien en la cafetería grito:

—Fuego—todos empezamos a correr, hasta que nos obligaron a hacer una fila y todas salimos al patio exterior.

—Alguien encendió las alarma contra incendios aún estamos averiguando, si hubo una emergencia real o solo fue falsa alarma—dijo una de las profesoras.

—¿Que pasó Yonmi?—dijo Yuna que recién había salido del edificio.

—No lo sé, aún no saben quién encendió la alarma—expliqué.

—Qué habrá pasado, por cierto, ¿dónde está Sumin?—preguntó Yuna.

—Está aquí a lado mío—dije y cuando regresé vi que ella desapareció—te prometo, que hace un segundo estaba aquí.

—Agente Min, sabe que no podemos perderla de vista, vamos a buscarla—dijo Yuna.

La buscamos entre todas las alumnas pero no la encontramos, así que empezamos a separarnos del grupo sin que se den cuenta y de repente escuchamos la voz de Sumin.

—Bajamé, auxilio por favor—la escuchamos decir.

—Agente Min, él ruido proviene de por allá, corre—dijo Yuna y empezamos a correr en esa dirección.

Solo espero que lleguemos a tiempo y ella no esté en un peligro grave, que tonto fuí, cómo pude descuidarla de esa manera.