Internado solo para chicas ||Min Yoongi||

Capítulo 24

Es lunes en la mañana y estoy preocupado porque no he recibido ninguna llamada de Sumin, desde aquel caótico sábado.

¿Se arrepintió y ya no le gusto?

—¿En qué piensas?—preguntó Jungkook—sea lo que sea, ese cereal no tiene la respuesta.

Entonces me dí cuenta que he estado viendo mi desayuno por algunos minutos.

—Esta pensando en ella, es lo único que sabe hacer últimamente—dijo Jimin.

—Ella no me ha escrito todo un día—suspiré—¿ya no le gusto?

—Tal vez solo está ocupada y ya—dijo Jimin.

—O tal vez, descubrió la verdad—dijo Jungkook y le dí manotazo en el hombro.

—Ni lo menciones, eso sería mi fin—dije asustado.

El timbre sonó así que fui abrir y me encontré con un repartidor.

—Buenos días, tengo una entrega para Min Yoongi.

—Soy yo—dije y me entregó un sobre.

—Firme aquí, por favor—dijo y yo hice un garabato en la hoja—gracias, que tenga buen día.

—¿Qué es?—preguntó Namjoon mientras bajaba las escaleras.

—No lo sé—dije y me senté en la mesa para ver el contenido del sobre.

Encontré una foto de mi madre de jóven con un chico el cual me resulta familiar, pero no sé dónde lo he visto.

Busque al fondo del sobre y también encontré una carta, la abrí para leer su contenido.

Hola Yoongi, una amiga me contó que quieres saber la verdad acerca de tu madre y estoy dispuesto a contarte todo.

No le digas nada a Sokyung.

Atrás de la foto que te envié está mi número, llámame cuando estés listo.

Min Sohyung.

—Es de mi tío, que posiblemente también sea mi verdadero padre—suspiré.

—¿Estás bien?—preguntó Jimin.

—Sí, le escribiré más tarde para reunirnos el fin de semana—dije y forcé una sonrisa.

Estoy cerca de la verdad, pero no sé si realmente quiero saberlo.

—Sabes que siempre tendrás nuestro apoyo, para cualquier cosa—dijo Namjoon.

—Así es, cuentas con los tres—dijo Jungkook.

—Gracias chicos, ahora si me disculpan voy a prepararme—dije y subí las escaleras.

Entre al baño, tomé una ducha, me lave los dientes y me transforme en Yonmi.

—Esta vez Jimin te llevará, yo tengo que terminar unos pendientes—dijo Namjoon.

—Vamos señorita—dijo Jimin y yo lo fulmine con la mirada.

Ambos bajamos las gradas, me despedí de Jungkook, salimos de casa y nos subimos al auto.

—¿En qué piensas?—preguntó Jimin—no has dicho ni una sola palabra en todo el camino.

—Es que por qué mi vida es tan complicada—suspiré—llevo una doble vida y ahora no estoy seguro ni de quién es mi padre.

—Con respecto a tú doble vida, si ella en verdad te quiere, se enojara al principio pero después lo olvidará y entenderá que lo hiciste para protegerla—dijo Jimin.

—¿De verdad lo crees?—pregunté.

—Sí—respondió firme—y sobre el asunto de tú padre, lo importante es que descubras la verdad y estés tranquilo.

—Tienes razón—dije y seguí mirando por la ventana.

Seguimos avanzando durante unos cinco kilómetros más y llegamos internado, tomé mis cosas para después salir del auto.

—Gracias Jimin, nos vemos el fin de semana—me despedí de mi amigo.

Entre al internado y fui corriendo hacia mi habitación, para encontrarme con Sumin.

—Hola Yonmi, ve despacio, ella sigue acomodando sus cosas—dijo Yuna cuando nos encontramos en el pasillo.— Ahora sí me disculpas, todavía tengo unos minutos para ver mi a mi novio.

Al entrar a la habitación, ví a Sumin concentrada doblando su ropa.

—Hola Sumin—la saludé.

—Yonmi, estás aquí—me abrazó—tengo tanto que contarte.

—¿Es sobre Yoongi?—pregunté y asintió emocionada.

—Así es, me besó el sábado—confesó—no sabes lo que sentí, fue algo mágico.

—¿Y han hablado desde entonces?—pregunté pero ella negó con su cabeza.

—El sábado estaba tan emocionada que me puse a bailar y mi celular se hundió en la piscina—dijo y soltó una risita—soy tan torpe Yomin.

—No lo eres, solo fue un accidente—dije y sonreí, eso significa que todavía le intereso.

—¿Crees que él piense que ya no me interese?—preguntó preocupada.

—No te preocupes, solo envíale un mensaje explicando lo que paso y todo estará bien, te lo aseguro.

—Lo haré cuando me devuelvan mi celular en dos días—dijo algo triste—ya quiero que esté listo, para poder hablar con él.

El timbre sonó, lo que significa que debemos dirigirnos a los salones de clase.

—Ve tú primero, voy a terminar de guardar esto y ya voy—dijo Sumin.

—Esta bien, nos vemos allá—dije y salí de la habitación.

Antes de ir clases, salte de la emoción y fui muy feliz al salón. Sin embargo me preocupé porque la clase de matemáticas empezó y Sumin todavía no aparece.

—¿Y Sumin?—me preguntó Yuna.

—No lo sé, me preocupa—respondí.

—Ve a buscarla—dijo Yuna.

Pedí permiso para ir al baño y fuí a buscar a Sumin.

Primero me dirigí a nuestra habitación pero no la encontré, así que la busque en el baño sin embargo me encontré con una escena horrible; ví como un sujeto extraño la tenía cargada en su espalda, mientras ella está inconsciente.