Capítulo 19

535 75 14
                                    

Min Yoongi

Otra mañana más empezó en el internado y ahora estamos en clases de historia. Desde ayer en la noche, Yuna ha estado rara y no ha dicho ni una sola palabra de lo que sucedió.

El timbre sonó y cuando íbamos a ir a la siguiente clase, nos detuvieron, porque había sucedido un accidente en el laboratorio de química. Así que nos llevaron afuera a las canchas, hasta que el salón se despeje.

—Hoy están muy raras las dos—dijo Sumin.

—Claro que no, actuamos normal como todos los días—dije para que no tenga más sospechas.

—Es verdad, no nos pasa nada, solo estamos algo cansadas—dijo Yuna.

—Sí ustedes lo dicen—dijo Sumin no muy convencida—ya regreso iré al baño.

Ella se fue dejándome a solas con Yuna, ambos nos vimos, pero no dijimos ni una sola palabra.

—Yuna, debemos actuar normal, sino Sumin pensará que hay algo entre las dos—le advertí.

—Solo te importa ella—dijo Yuna—aunque Sumin ya lo sospecha, ella no es tonta, hoy en la mañana...

—¿Hoy en la mañana?—pregunté ya que corto su oración.

—Sumin, preguntó si me gustabas—dijo y yo me sorprendí—le dije que no, pero no me creyó.

—La única solución de que ella lo olvidé, es que aceptes salir con Jin—dije y Yuna negó.

—No, Jin es un mujeriego, ni loca pienso salir con él—dijo Yuna.

—Yo no fui quién te beso—le susurré—es la única forma de lo que lo olvidé.

—Está bien, lo haré, pero solo porque no quiero perder mi trabajo—dijo Yuna.

Vimos a Sumin regresar así que nos callamos y tratamos de actuar normal.

—¿De que me perdí?—preguntó Sumin.

—De nada, solo que a Yuna le gusta Jin pero no sabe cómo decirle—dije y Yuna asintió.

—¿En serio?—preguntó sorprendida—pensé que no lo soportabas.

—Ya sabes, lo que dicen—dijo Yuna—del odio al amor solo hay un paso.

—Alumnas su atención, por favor—pidió la profesora—el laboratorio no estará listo, así que vamos a recibir clases en un salón normal.

Nos dirigimos a una aula vacía  y la profesora empezó a dictar clases, pero no preste atención, para mirar a Yuna que está algo triste, por lo que acabamos de hablar. Quisiera corresponder a sus sentimientos, pero mi corazón ha sido completamente cautivado por Sumin

Mire a la chica de mis sueños, a diferencia de mí, ella si está concentrada en clases, ella se dió cuenta de que la estoy observando, pero solo me sonrió y siguió escribiendo en su cuaderno.

Luego de unos minutos la clase terminó y la hora del almuerzo llegó, asi que todas nos dirigimos al internado de los chicos.

Al llegar fuimos al comedor, tomamos nuestras comidas en bandejas y nos sentamos en una mesa.

—Mira Yuna, ahí viene Jin—dijo Sumin y Yuna suspiro.

—Shin Yuna—se acercó Jin y le extendió un tulipán que lo había escondido detrás de su espalda—¿aceptarías salir en una cita conmigo?

Ella me regreso a ver y yo le dí una mirada, en señal de que respondiera sí.

—Está bien, saldré contigo en una cita—dijo Yuna y acepto él tulipán de Jin.

—Gracias mi dulce, Yuna—dijo y ambos se abrazaron por unos segundos.

—En definitiva ella le interesa—me comentó Sumin—Jin, jamás hizo algo así por otra chica.

—Me iré a sentar con Jin, nos vemos en clases—dijo Yuna y tomó su bandeja para irse con él.

Nos dejó solos en la mesa, Sumin soltó un suspiro y yo la miré.

—Al parecer es amor correspondido—dijo Sumin—solo espero que Jin no sea como Hoseok.

—Creo que Jin será diferente con ella, no te preocupes—dije para que se tranquilice.

—Tienes razón, lo que me recuerda mañana voy a ver a Yoongi—dijo felíz—pero todavía no se que ponerme.

—No te preocupes con todo te ves hermosa—dije sin pensarlo mucho.

—Gracias Yonmi, estoy emocionada de ver a mi posible futuro novio—dijo emocionada—que se supone qué debo decirle, estoy tan nerviosa.

—Solo tienes que ser como eres y todo saldrá bien—dije y ella me tomó de los hombros.

—Yonmi, no lo entiendes Yoongi es tan guapo que cuando lo veo, no se que decir—dijo y yo contuve una risita, si tan solo supiera.

—¿En serio es tan guapo?—pregunté.

—Sí es muy guapo pero también es muy tierno, me recuerda a un gatito—dijo y yo reí.

—¿A un gatito?—pregunté.

—Sí por su mirada, además los gatos pueden verse algo serios al principio, pero después son muy dulces—dijo y yo sonreí.

—Tengo un buen presentimiento, de que Yoongi te va a hacer muy feliz—dije con seguridad.

En ese momento solo tenía ganas de acercarme a ella y darle un beso, para después decirle que ella también me gusta mucho y que espero con ansias el día en que por fin podamos estar juntos.

Internado solo para chicas ||Min Yoongi||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora