Internado solo para chicas ||Min Yoongi||

Capítulo 10

Min Yoongi

Es domingo en la mañana y me desperté muy feliz para luego bajar a desayunar, el motivo de mi alegría se debe a que pase todo el día con la chica de mis sueños Yang Sumin.

—¿Ahora que mosco le pico?—preguntó Jungkook.

—Al principio pensé que estaba feliz por mi regreso, pero creo que no es solo por eso—dijo Jimin.

—Agente Min, ¿a qué se debe tanta alegría?—preguntó Namjoon.

—Ahora no puedo estar feliz, es una linda mañana y mis amigos están conmigo—dije tratando de ocultar la verdad.

—Bueno, entonces mejor cuéntanos, en dónde estuviste toda la tarde ayer—dijo Namjoon y me miró.

—Yo fui a pasear, ya saben para disfrutar mi tiempo libre—dije nervioso.

—El miente, lo sé—dijo Jungkook y todos lo miramos—lo siento, solo quería agregarle más drama a la situación.

—Agente Jeon, mejor termine su desayuno, en silencio—dijo Namjoon.

—Si señor—dijo y empezó a comer.

Mi celular personal sonó es un mensaje es Sumin, le di mi número ayer pero no pensé que me escribiría tan rápido.

Hola Yoongi, ayer me gustó pasar la tarde contigo, quisiera conocerte mejor, pero no puedo verte seguido por qué estudio en un internado.

¿Nos vemos el próximo fin de semana?

Sonreí inconscientemente y trate de ocultar mi emoción para que los chicos no la notaran.

—¿Te escribió una chica?—preguntó Jimin.

—No, solo es un mensaje de un amigo—mentí.

Yo solo los ignore y respondí su mensaje:

Hola Sumin, a mi también me gustó estar contigo, está bien, nos vemos el próximo fin de semana.

—Agente Min, el señor Yang me acaba de escribir, nos quiere ver, ¿qué hiciste?—preguntó Namjoon.

—Yo nada—estoy en problemas.

—Nadie escribe por nada, ahora termina el desayuno y salimos de aquí—dijo serio.

—Alguien está en problemas—dijo Jungkook.

—No lo está, porque no hizo nada malo, ¿verdad Yoongi?—preguntó Jimin.

—Ya les dije que no hice nada.

Termine de comer mi desayuno, me arregle un poco y fui al estacionamiento, dónde me subí al auto con mi jefe Namjoon.

Fue un camino algo largo, hasta que llegamos a una mansión que parece todo un palacio, un hombre nos recibió y nos llevó hasta la oficina del señor Yang.

—Buenos días, chicos siéntese, hablemos—dijo tranquilo y sonrió.

—Dígame señor Yang, ¿cómo lo podemos ayudar?—dijo Namjoon serio.

—Yoongi, como sabrás mi hija está en peligro, es por eso que tiene personas que la vigilan las veinticuatro horas del día, incluso fuera del internado ¿lo sabes verdad?—preguntó y me miró directamente a los ojos.

—¿A dónde quiere llegar señor Yang?—preguntó Namjoon.

—A que su agente estuvo con mi hija toda la tarde de ayer—dijo el señor Yang abrió su cajón y sacó unas fotos donde estamos Sumin y yo.

—Lo siento, yo...—Namjoon me interrumpió.

—No volverá a ocurrir y si quiere puedo reemplazar a Yoongi por otro agente—dijo y yo me sorprendí.

—Te dejé muy claro que no quería que te enamores de ella, pero lo entiendo mi hija es demasiado linda y por lo general tiene varios chicos detrás de ella—dijo el señor Yang.

—Me alejaré de ella, lo prometo, pero déjeme seguir cuidando a Sumin dentro del internado, por favor—dije y el río.

—¿Por qué asumen que estoy molesto?—dijo el señor Yang—Yoongi, jamás me agrado la relación de mi hija con ese tal Hoseok.

Soltó un leve suspiro y continúo hablando:

—Ahora que terminaron, no quiero que piense en él, pero sobre todo que no vuelvan a estar juntos, se que esa relación no le traerá nada bueno.

—Disculpe, pero nosotros que tenemos que ver—dijo Namjoon.

—Veo que Yoongi, es un buen agente, no es feo y mi hija se ve feliz con él, además estaré tranquilo si ella pasa con él hasta los fines de semana—dijo y me miró—Yoongi, aumentaré tu sueldo si logras ser el novio de mi hija.

¿Qué acaba de decir?

—No puedo aceptar, lo siento, mis sentimientos por su hija son sinceros y no quiero que me pague para estar con ella—dije serio—además puede que ella no siento lo mismo por mí.

—Ay Yoongi, ahora estoy más que convencido que eres un buen chico, está bien te doy mi bendición si quieres estar con mi hija.

—¿En serio?—él asintió con la cabeza—gracias señor Yang.

—Pero eso si, ella no puede enterarse de tu otra identidad y que trabajas para mí, hasta el final de la misión ¿entendido?

—Entendido señor Yang.

—También quiero que tengas esto—dijo y sacó una foto antigua dónde están dos chicas—ella es mi esposa y su mejor amiga cuando estaban estudiando en el internado.

Por alguna razón, la otra chica se me hacía familiar.

—Yoongi, mi esposa fue mejor amiga de tu madre—explicó señor el Yang—y está dispuesta a contarte todo lo que sabe.

Espero que por fin pueda saber por qué mi padre casi nunca la menciona o no me quiere hablar de ella.