Capítulo 27

348 48 1
                                    

Otro día empezó y estoy en clase de educación física, esperando no quedarme dormido mientras corró por toda la pista.

—Más rápido señoritas—dijo y todas empezamos a trotar más rápido.

En mi tercera vuelta, ví a Sumin sentada en la banca, esperando a que la clase se termine.

—Debe estar aburrida—comentó Yuna que se encuentra a mi lado.

—Lo sé, pero debe descansar—dije y ella soltó una risita.

—Vaya, Sumin tendrá un novio que la va cuidar mucho—dijo Yuna.

—¿Quién?—pregunté ingenuo.

—Ay, obviamente tú—dijo Yuna.

Dimos nuestra cuarta vuelta y ví a Sumin cepillando su cabello, me quedé embobado viéndola unos segundos y seguí corriendo.

—Última vuelta señoritas—dijo la profesora.

En la quinta vuelta, no ví a Sumin y me preocupe, si alguien se la volvió a llevar, me volveré loco.

—No esta—le dije alarmado a Yuna.

—Tranquilo, mira ahí viene—dijo y señaló a Sumin que venía caminando, con algo en sus brazos.

—Les traje algo de la máquina expendedora—dijo cuando llegó y nos entrego una botella agua junto con unos pastelillos.

—Gracias Sumin—dije con una sonrisa.

—Eres la mejor—dijo Yuna.

—No gracias a ustedes, por preocuparse por mí—dijo Sumin y nos abrazó—no se que haría sin ustedes.

Comimos juntas por unos minutos y después fuimos a nuestra siguiente clase, sin embargo decidimos detenernos, cuando vimos a todas las chicas amontonadas en la recepción.

—¿Qué sucede?—pregunté.

—No lo sé, pero lo vamos a descubrir—dijo Sumin.

Nos acercamos y escuchamos murmullos de las chicas, diciendo que jamás habían visto alguien tan guapo.

—Gracias solo necesitaba este material—dijo una voz familiar.

Cuando salió de entre la multitud ví a Jimin luciendo su uniforme como si fuera modelo. Él me reconoció y desde lo lejos me saludo con la mano, haciendo que todas las chicas me vieran con envidia.

—Wow Yonmi, eres muy popular entre los chicos—comentó Yuna.

—No lo soy, él es Lee Jaehyung, mi primo—confesé.

—Tú primo es muy guapo, pero no más que mi novio—dijo Yuna.

—¿Tienes novio?—preguntó Sumin algo sorprendida.

—Sí, Jin es mi novio—Sumin se sorprendió—larga historia, mejor vamos a clases.

Fuimos a clases de historia pero el profesor no pudo asistir, por problemas personales. No obstante, nos advirtieron que debemos permanecer en el salón, hasta que la hora termine.

—Chicas, ¿qué tan fuerte me golpeé la cabeza ayer?—preguntó Sumin.

—No tan fuerte, pero todavía debes recuperarte—explicó Yuna—¿por qué lo preguntas?

—Creo que engaño a Hoseok—dijo preocupada y nosotras nos sorprendimos—tengo muchos mensajes cariñosos con un tal Yoongi.

—Ay Sumin, no lo estás engañando, tú verdadero príncipe azul, es él—dijo Yuna.

—Pero Hoseok es mi novio, nos amamos, eso es imposible—dijo Sumin.

—¿Quieres saber la verdad?—pregunté inseguro de si decirlo o no.

—La verdad es que él ya no es tú novio—dijo Eunchae metiéndose en nuestra conversación—así que deja a Hoseok en paz.

—Eso no es verdad, yo soy su novia—dijo Sumin y nos miró en busca de apoyo.

—Lo siento tanto, Hoseok te traicionó con Eunchae y ahora ella es su novia—dijo Yuna y empezaron a salir lágrimas de sus ojos.

Después se puso pálida y puso sus manos en su cabeza.

—Me duele—se quejó frotando su cabeza.

—Vamos te voy a llevar a la enfermería—dije y tomé su mano pero se desmayo.

Yuna me ayudo a llevar a Sumin con la doctora, que muy amablemente nos ayudó a subirla a una de las camillas.

—¿Qué le pasó?—preguntó.

—No lo sabemos, solo colapso—dije y empezo a revisarla.

—Creo que es porque empezó a recordar todo de golpe—comentó Yuna.

—Puede que sí, lo descubriremos cuando despierte—dijo la doctora.

No nos dejaron quedarnos, así que fuimos a la siguiente clase, de matemáticas, dónde trate de poner atención pero me fue imposible.

—Señorita Lee, pase a resolver el siguiente ejercicio a la pizarra, por favor—dijo y me levanté de mi asiento

Recordé como se hacía y por suerte logré resolverlo sin ningún error, sino el profesor me hubiera tenido en la pizarra hasta que me salga la respuesta correcta.

Después de dos horas de aburrimiento, el timbre sonó, eso solo significa una cosa, hora del almuerzo.

Así que Yuna y yo fuimos corriendo hasta la enfermería, donde vimos a Sumin descansando.

¿Será que recupero todos sus recuerdos o todavía no?

—¿Cómo te sientes?—preguntó Yuna.

—Mejor, ya recordé todo—dijo algo triste y suspiro.

—¿Y por qué estás triste?—preguntó Yuna.

—Tranquila, se que amabas a Hoseok—dije algo triste de pensar que él todavía le importa.

—No es por él, es solo que esto me hizo recordar algunas cosas y me puse a pensar que tal vez Hoseok me engaño, porque no le daba la atención suficiente—dijo y unas cuantas lágrimas cayeron de sus ojos.

—No es tú culpa, él es un idiota por engañarte—dije y ella me abrazó.

—Yonmi, no quiero perder a Yoongi, casi no nos vemos y él puede enamorarse de otra chica que si vea todos los días—dijo y pase mi mano por su espalda tratando de consolarla.

—No lo perderás, él día en que lo conocí me dí cuenta que solo tiene ojos para tí—dijo Yuna y ella sonrió.

En ese momento me dieron ganas de confesarle a Sumin que paso todos los días con ella, tratando de protegerla.

Y aunque es verdad que antes sólo lo hacía por la misión que me asignaron, ahora también lo hago porque estoy perdidamente enamorado de ella.

Internado solo para chicas ||Min Yoongi||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora