Internado solo para chicas ||Min Yoongi||

Capítulo 23

Min Yoongi

Les pregunté a algunos de los empleados, si vieron a Sumin, sin embargo nadie logro ver a dónde se dirigía porque iba corriendo muy rápido.

—Joven, venga conmigo—dijo una señora que salió de la cocina—creo que sé dónde está la señorita Yang.

Ella me condujo hasta llegar una puerta de lo que parece ser un armario.

—Aquí solía esconderse, cuando quería sorprender al señor Hoseok—dijo la señora y sonrió.

—Muchas Gracias—dije y ella se retiró.

Abrí la puerta y encontre a Sumin sentada en una esquina con sus mejillas mojadas, lo que significa que estuvo llorando.

—Preciosa, ven aquí—le extendí mi mano pero ella solo negó con su cabeza—por favor, solo necesito que me escuches unos minutos.

Ella tomó mi mano y la ayude a levantarse. Sin embargo, ella no quiso ni verme a los ojos, así que tomé su rostro con suavidad e hice que nuestras miradas se conectaran .

—No tienes que decirme nada Yoongi, es mi culpa, te lo dije de forma inesperada—empezó a hablar—además, entiendo que no sientas lo mismo.

—¿A qué te refieres?—pregunté.

—A que me gustas Yoongi, sé que recién nos conocemos, pero contigo sentí una conexión que jamás había tenido con nadie—explicó y soltó un suspiro—ni siquiera con Hoseok.

—Preciosa, tú también me gustas—dije y ella se sorprendió—siempre que te veo, siento que mi mundo se ilumina.

—Entonces tú respuesta...—dijo sin entender nada.

—Lo dije porque me tomó de sorpresa, además no quiero que sea así—expliqué—quiero que el momento en que te pida ser mi novia sea especial.

—¿Especial?—preguntó.

—Que sea una fecha especial solo para los dos, sería muy raro que nuestro aniversario sea el mismo día que el cumpleaños de tú ex—dijo y ella río.

—Tienes razón, sería muy raro.

—Además quisiera llevarte a un lugar especial, porque quisiera recordar por  siempre el día más feliz de mi vida—dije y la hice acerqué un poco más a mí—el día en que le pedí a la chica de mis sueños que sea mi novia.

—Yoongi eres muy dulce—dijo y me abrazó.

Antes de salir del armario, ella se acercó a mí y me robó un pequeño beso de los labios, ella iba a salir corriendo pero la detuve.

—Ven aquí—la tomé en mis brazos.

—¿Qué haces?—preguntó nerviosa.

No pude aguantar más y tome el valor para besarla, ella me correspondió para empezar a mover sus labios al compás de los míos.

—Sumin, debemos hablar...—dijo Hoseok abriendo la puerta y nosotros nos separamos de golpe.
 
—Nosotros...—no sabía que decir.

—Yo lamento interrumpir—dijo Hoseok  con la voz quebrada—deberian volver los estamos esperando.

—Iremos pronto—dijo Sumin.

Hoseok se fue algo decepcionado y yo me quedé con Sumin a solas de nuevo, ella me abrazó y me dijo:

—No te sientas culpable, yo terminé con Hoseok—dijo y soltó un suspiro—ahora él único que me importa eres tú.

—Tienes razón—dije y le dí un beso en la frente—¿Volvemos?

Ella asintió con la cabeza y sin darnos cuenta llegamos al jardín tomados de la mano, pero solo encontramos a Yuna y Jin.

—¿Dónde está Eunchae y Hoseok?—preguntó Sumin.

—Pelearon y cada uno se fue por su camino, yo jamás ví a Hoseok así de enojado—explicó Jin.

—Pero vimos a Hoseok hace un momento—dije y me puse a pensar que tal vez le debió doler verme besándome con su ex novia.

—¿Por qué no regreso con ustedes?—preguntó Yuna.

—Porque...—Sumin iba a explicar lo que pasó, sin embargo fue interrumpida cuando el celular de Jin comenzó a sonar.

—Debo contestar es mi amigo—dijo y se alejo de nosotros para contestar.

—¿Ustedes saben que pasó con Hoseok?—preguntó Yuna.

Yoongi y yo nos regresamos a ver cómo si fuéramos cómplices de algún delito.

—No paso nada—dijo Sumin.

—Solo nos encontró besándonos—dije bien bajito pero Yuna igual lo escuchó.

—No lo puedo creer, ¿ustedes ya están juntos?—dijo Yuna algo sorprendida y triste a la vez.

Lo entiendo, hace menos de una semana ella me confesó sus sentimientos y yo no pude corresponderle. Y lo peor de todo es que debemos fingir que nada paso entre nosotros.

—Lo siento amor, debo ir con Hoseok, él me necesita—le dijo Jin a Yuna en cuánto regresó.

—Tú ve tranquilo—dijo Yuna—supongo que puedo regresar a casa con Yoongi y Sumin.

—Sí claro, no sé preocupen—dije y Jin se quedó más tranquilo.

—Gracias Yoongi—dijo Jin y después nos acompaño a la salida.

Sumin y yo después de despedirnos de él, subimos al auto, sin embargo tuvimos que esperar a Yuna que decidió darle un largo abrazo a su novio antes de irse

—Sabes ellos dos nunca se llevaron bien, pero míralos, ahora se quieren—dijo Sumin y soltó un suspiro.

—Sumin—llamé su atención—nosotros también estaremos así muy pronto, te lo prometo.

Deposité un pequeño beso en su mano y la miré, en verdad quiero estar con ella, aunque eso signifique que después me odie, cuando decida contarle la verdad.

En verdad quisiera hacerlo antes, pero no puedo poner su seguridad en riesgo, por eso fui contratado; para que ella esté a salvo.