¡Tú, humano! ¡No seas necio!
no me tengas olvidada,
soy pequeña, tengo frío
y aún no he cenado nada.
Ayer te he visto bien vestido
pasando frente a mi escuela,
esperé a que me saludes
pero no me has visto siquiera.
Mis hermanos siempre lloran
y Mamá se desespera,
no le alcanzan los pañales
y le falta leche entera.
Cuando puedo, yo les canto
y se ríen y jugamos,
y me río yo con ellos
¡Con mis tan dulces hermanos!
En el cole me preguntan
cómo es que no tengo padre,
yo respondo sonriendo
que tengo una bella madre.
¡Tú, humano! ¡No seas necio!
no te tengas olvidado.
No eres grande, eres pequeño
y no te han abandonado.