Me dijiste que perdiste demasiado
y que estás lastimado de tanto andar,
mi respuesta fue tomarte de la mano
y susurrarte que ahora es tiempo de jugar.
No se juega para ser siempre el primero,
deshacete de la obsesión de ganar,
el disfrute está en el lapso memorable
entre caerse y volverse a levantar.
Si no podés, puedo por vos
Si no jugás ¡No te preocupes, juego yo!
No desestimes la dulce revelación
de que es sagrado lo pequeño, y lo grande ¡Qué se yo!
Si no querés, te quiero hoy
trastabillando en el camino del amor,
embarrando tus rodillas y muriendo de la risa
que provoca el saberse jugador.
¡Olvida ya las correctas simetrías!
Vivir no es eso, es desparramar alegría.
No te aferres a ningún antecedente,
viví el momento para hacerte más fuerte.
"Mírame así" me pediste sonrojado,
lo concedí por un tiempo prolongado
para que sientas el fluir de la aventura
que es el jugar sin perder la cordura.
Si no podés, puedo por vos
Si no jugás ¡No te preocupes, juego yo!
No desestimes la dulce revelación
de que es sagrado lo pequeño, y lo grande ¡Decime vos!
Si no querés, te quiero hoy
trastabillando en el camino del amor,
embarrando tus rodillas y muriendo de la risa
que provoca el saberse jugador.
Me dijiste que perdiste demasiado,
para la próxima vez que vayas a amar
no apostés tus fichas en un solo lado,
no desesperes, no te rompas ni enloquezcas...
Jugá un poco, jugá sin miedo...
¡Jugá y amá!