El sol dorado parpadea
alegremente cuando pasas,
él te hace guiño de ojo,
te sonríe y te abraza.
Sobrevuelan tu cabeza
las aves de la mañana
que con cantos te saludan,
y desean buena jornada.
Tus ancestros te contemplan,
tienen hojas, tienen ramas.
Le dan vida a tus pulmones,
y florecen esperanzas.
Disfrutá de este camino
mientras dure lo estimado,
¡Abrí los ojos, estás vivo!
Es real, no es un engaño.