Fui. Fui regalando sonrisas, gestos y miradas.
Prestando apuntes, aún no devueltos.
Brindando libros, de esos que sanan.
Fui dando confianza, aliento, lágrimas.
Fui hija, amiga, compañera, estudiante, desconocida, enamorada.
Fui cantando a gritos, gritando en llanto.
Fui deseando besos, compañía, ¡y tanto!
Fui un poco sumisa, un poco líder, y tan prudente que a veces callé lo que me asfixiaba por respeto a quien tuve enfrente.
Fui cobarde, fui valiente, loca ,cuerda, despistada, prolija, muda, delirante, elocuente y tal vez malvada.
Fui buena, tonta, ilusa, estúpida, creyente.
Fui rescatando de los altibajos que la fé me hizo fuerte.
Fui odiosa, testaruda, ignorante, inteligente, fealdad, calma, tempestad, hermosura, fui una más y fui distinta entre tanta gente.
Fui escribiendo, fui borrando, rompiendo hojas, fui desesperando cuando tuve tanto que decir y no llegaban los versos, todos se iban volando.
Fui paciente, tenaz, hipócrita y atrevida.
Fui tantas que por momentos olvidé a lo que realmente venía.
Fui recuerdo, olvido, música, canción, poema de alguien lejano.
Fui segundo, minuto, instante, y también he sido años.
Fui celosa, engreída, insegura, ansiosa, humilde, genio, decadente.
Fui una con el corazón, fui dominada por la mente.
Fui todo lo que supe ser, premeditada o espontáneamente.
Fui quien soy. Fui aire, suspiro.
Fui quien soy. Esencia latente.