La primera maravilla es tu presencia
que revuelve todos mis componentes;
demasiadas combinaciones lograste,
en ninguna dejo de quererte.
La segunda maravilla es tu abrazo,
cálido, pacífico, diferente;
es invitación a barajar el mazo
de cartas de vida, siempre con suerte.
La tercera maravilla es tu sonrisa,
está el sol disminuido por ella,
porque no abarca un solo universo
¡Ilumina a tantos tu gran estrella!
La cuarta maravilla es tu mirada
refulgente, hipnótica y penetrante,
felices o tristes estén tus ojos,
aprendo de ella a cada instante.
La quinta maravilla es tu voz,
arrullo de ángel, canción de Dios.
Completa en la gama y parsimoniosa
aunque estés furioso es amorosa.
La sexta maravilla es tu corazón,
indomable, fuerte y apasionado.
Cual rugido de león, leal y protector
¡Con cada latido deja eximio legado!
La séptima maravilla es tu amor,
incondicional hacia la vasta creación.
Maravilla en vida resultaste ser...
¡Maravilla bendita que siempre amaré!