Capítulo 3

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Las nueve de la mañana, suena mi alarma, dando paso a un nuevo día.

Como cada día decido darme una ducha para despejarme, después de salir de la ducha me visto con unos pantalones de color beige y una camiseta blanca y me marcho de mi habitación en dirección al buffet.

Iba andando por el pasillo de las habitaciones cuando escucho a una persona gritando mi nombre.

-Lara, espera- Dice chillando Unai.

Me freno en seco y me giro para mirarle.

-Buenos días, Unai.

-Hola, ¿Te importa que te acompañe hasta el buffet?

-No tranquilo.

Estaba un poco confundida, todos querían hablar conmigo y de una forma u otra ser mis amigos o eso me daban a entender, por eso estaba confundida, estaba esperando a que me traicionarán como hacían todos, pero parecía que ellos no lo iban a hacer.

- ¿Qué tal has dormido? -Dijo Unai mientras nos encaminábamos al buffet.

-Muy bien, ¿Y tú?

-También bien, aunque los de la habitación roncan como nadie.

-No exageres tanto anda- Dije mientras sonreía.

-No exagero, te lo juro, Morata y Eric roncaban así - Después de eso, hizo un ronquido fuertísimo mientras se hacía el dormido y yo estallé de risa.

- ¿Qué hacéis riéndoos así? - Dijo Eric que acababa de asomarse desde una esquina del pasillo.

-No quieres saberlo- Dijo Unai rojo de la risa mientras me miraba.

Y yo me volví a reír contagiándoles la risa a Unai y Eric.

-Anda, vamos al buffet que llegamos tarde-Dije como pude entre carcajadas.

Después de eso los tres nos pusimos a andar en dirección al Buffet y llegamos de los últimos a la mesa ya ocupada por bastantes futbolistas.

-Buenos días- Dijimos los tres.

-Buenos días- Nos contestaron los integrantes de la mesa.

Dejé mi bolso en mi sitio, el mismo de ayer, al lado de Pau, y me fui a buscar mi desayuno.

Estaba en la mesa de las frutas decidiendo que fruta escoger cuando me di cuenta de que una figura acababa de llegar a mi lado, Pedri.

-Buenos días- Dije yo.

-Bueno, muy buenos, no son, me toca gimnasio.

Esbocé una sonrisa y él al ver la mía también.

- ¿No eres fan del gimnasio? -Dije.

-La verdad es que no, me aburro bastante- Dijo mientras cogía una manzana.

- No me digas que como canario te gustan más las manzanas que los plátanos.

-Lamento decirte que sí.

-Eres un canario nefasto- Dije con una sonrisa.

-Uy, ratona que confianzas has cogido tú en un día, ¿no? - Dijo con cara de ofendido.

- ¿Cómo me has llamado? - Dije también ofendida.

-Ratona.

-Y eso, ¿por qué?

-Bueno, llevas una tostada a rebosar de queso fundido-Dijo el canario riéndose.

-Eso es jugar sucio-Dije mientras cogía tres trozos de sandia.

Wabi Sabi (Pedri González)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora