Wabi Sabi (Pedri González)

Capítulo 23

Hoy España jugaba la final de los juegos olímpicos. Yo seguí con las chicas, pero, ahora, estábamos en Madrid.

Mi relación con Pedri había vuelto a ser la misma y cada vez tenía más claro que la distancia nos estaba afectando. Yo ya me había vuelto mucho más insegura y celosa y también le echaba muchas tonterías y cosas en cara las pocas veces que hablábamos, sobre todo, de Laura y eso a él le molestaba y cabreaba.

Salí de mi habitación y me senté junto a las chicas para ver el partido.

Estos días las chicas habían sido un pilar fundamental para mí, ya que había estado muy nerviosa y con algún que otro ataque leve de ansiedad, la verdad, lo estaba pasando muy mal porque veía que muchas de las veces entre el canario y yo solo había rabia y rencor y eso me dolía mucho.

En la televisión pude ver como los chicos saltaron al campo y como se alinearon para escuchar el himno. Lo vi. Se le veía cansado y más apagado de lo normal, pero aun así para mí seguía siendo el chico que hacía volar mi corazón hasta la luna con una simple mirada.

Estuvimos viendo todo el partido, animando a nuestros chicos.

El partido acabó y nos fuimos a casa con la medalla de plata y una sensación agridulce.

-Me da una pena verlos así-Confesó, Paddy.

-A mí también-Añadió, Paula-Lo han dado todo.

-Pues sí-Dijo, Alice con Ale a sus brazos.

Yo me mantuve callada como había hecho muchos de estos días, al margen de todo.

-Tengo una idea-Gritó de repente, Paddy- Nos podemos reunir todos y hacer una fiesta sorpresa-Dijo refiriéndose a los jugadores de la Eurocopa.

La verdad, me parecía muy buena idea, aunque yo no hubiese dicho nada, yo también pensaba como ellas, los chicos lo habían dado todo y el desenlace no había sido del todo justo.

-Yo me apunto-Dije por primera vez-Si queréis lo puedo organizar yo, me irá bien.

-Vale, pues ya tenemos fiesta-Dijo la fiestera de, Alice.

Nos pasamos toda la tarde juntas, le envié un mensaje felicitando a Pedri y diciéndole que estaba orgullosa de él mientras veíamos una película hasta que llegó la noche y cada una se fue a dormir.

Llevaba dos horas sin poder dormir, así que me levanté y empecé a buscar locales por Madrid para hacer la fiesta. Encontré uno bastante bien y envié un mensaje al propietario para aclarar el precio y el día.

Después seguí creando un grupo por WhatsApp con todos los invitados preguntándoles si podían venir, no contesto ni uno, cosa que no me extraño por las horas.

Cuando acabé me volví a la cama y estuve un rato con el móvil, ni un solo mensaje suyo.

Pasaron unas cuantas horas más hasta que por fin pude conseguir dormirme.

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Hoy me había levantado temprano, ya que me había ido a desayunar sola a una cafetería mientras las chicas se habían ido a la piscina

La verdad, no las había acompañado porque estos días había estado muy irascible y triste y no les quería volver a joder el día.

Mire la lista que me había hecho esta mañana en la libretita que llevaba siempre en el bolso para poder ir apuntando mis cosas. Solo me quedaba una última parada, el local al que íbamos a ir todos este sábado, ya me quedaban menos de 48 horas para abrazarme al canario y olvidarme de todo lo malo de este mes.