Capítulo 38

1.2K 61 7
                                    

Acababa de llegar a la habitación en la que nos íbamos a quedar estos próximos tres días si todo iba bien.

Nada mas entrar ya pude ver Rosi y a mi madre atacadas de la emoción, prácticamente se tiraron encima de mi y de Lucas nada mas vernos mientras empezaban a llorar.

-Madre mía-Dijo Rosi emocionada-Es precioso.

-Mi niño bonito-Le decía mi madre mientras le acariciaba los mofletes con su dedo-No puedo ser más feliz-Dijo mientras dejaba un beso en mi frente.

Pasamos unas horas así, sin parar de recibir visitas y admirando a la criaturita de nuestra vida.

Por fin, entro la enfermera para tomar los datos de Lucas y Pedri me agarró de la mano. Creo que los dos aún no nos creíamos lo que estábamos viviendo.

-Pero qué guapo es este niño por favor-Dijo la enfermera mirándonos a los tres juntos.

-¿Cómo se va a llamar este chiquitín papis?-Nos preguntó.

Pedri enseguida contestó.

-Lucas González Martínez-Después de decirlo me miro con una sonrisa.

-Qué nombre tan bonito-Nos dijo mientras lo apuntaba todo en una ficha.

Ahí creo que lo asimilé todo, acabábamos de ser padres, acabábamos de formar nuestra familia.

Después de eso la enfermera se marchó y seguimos recibiendo visitas de nuestros amigos y familiares, estaba muy cansada por el esfuerzo que había hecho pero aún así me obligaba a aguantar porque estaba tan feliz que quería disfrutar cada minuto.

Una vez la hora de visita llegó a su fin nos quedamos solos los tres.

Lucas ya hacía un rato que se había dormido en brazos de su padre y yo estaba a punto porque ya no tenía fuerzas para nada más.

Pedri se apoyó en la esquina de la cama una vez que dejó a Lucas en la cuna y yo dejé caer mi cabeza en su hombro.

-No me lo creo aún-Me dijo él-Gracias.

-¿Por qué?-Le pregunté.

-Por haber hecho todo el esfuerzo que has hecho estos nueve meses, por haberme regalado el ser que querré durante toda mi vida y por haber sido tú. Creo que no hay mejor familia que esta.

Le mire embobada mientras él me decía esas palabras, lo amaba mucho.

No dije nada, no hacía falta cuando con un gesto como un beso se podía decir todo.

Él sonrió cuando nos separamos y me hizo volver a apoyarme en su hombro.

Poco a poco fui sintiendo La Paz que a menudo sentía cuando estaba con él y me dormí profundamente.


.................................

Habían pasado ya unos días y hoy estábamos todos juntos de barbacoa antes de que los chicos y chicas se fueran de vuelta a sus ciudades.

Vi a Pedri jugar con Lucas y sonreí, era inevitable.

Estos días nos había demostrado a los dos lo buen padre que era y la verdad es que no podíamos tener más suerte.

Me ayudaba en absolutamente todo, se despertaba por las madrugadas cuando yo ya no aguantaba más y me ayudaba en todo lo que pedía y más.

Wabi Sabi (Pedri González)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora