Capítulo 14

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PEDRI

1 de julio, me vuelvo a despertar a su lado, sintiéndome el hombre más afortunado del mundo, me quedo mirándola, es preciosa, me encanta la paz que me transmite su cuerpo cuando por su nariz coge aire y lo vuelve a soltar haciendo que su cuerpo se hinche un poco y se deshinche de forma tranquila.

Hoy era su cumpleaños, aunque ella no lo quería celebrar yo y los chicos habíamos estado planificando todo el día para que así pudiera pasar uno de los mejores días de su vida y aparte, yo, me había decidido a hacerle la pregunta que tanto tiempo quería que respondiera, porque era ella, y lo había sentido desde esa noche en la que estuvimos jugando al FIFA. Esa noche despertó esa chispa, esa atracción de dos cuerpos y mentes distintas que se atraían y que aun siendo diferentes, encajaban perfectamente, porque había algo que nos mantenía unidos.

Me levanté con cuidado intentando no despertarla, no me quería despegar de su cuerpo, quería que cuando se despertara le pudiese cantar "Feliz Cumpleaños" y llenarle la cara de besos, pero, tenía que ir al comedor junto a los chicos, ahí empezaría la primera sorpresa de su cumpleaños.

Estábamos acabando de colocar unos cuantos globos de colores por las paredes y por las mesas que ayer habíamos dejado preparadas para el día de hoy, su madre y su abuelo estaban a punto de llegar, habíamos conseguido que los dejaran venir para disfrutar del cumpleaños de su hija y nieta y del partido de mañana, sabía que eso iba a alegrar mucho a, Lara.

Acabábamos de acabar de decorar todo y empezamos a ponernos manos a la obra con la primera sorpresa, no era muy original, íbamos a escondernos todos en un lateral del comedor con las luces apagadas para que cuando Lara llegara poder gritar todo feliz cumpleaños, después desayunaríamos y le entregaríamos su tarta de cumpleaños para que pidiera un deseo mientras apagaba las velas.

Se notaba la felicidad y emoción de los presentes en la sala, queríamos que todo saliese bien y que la pudiésemos sorprender. Mientras esperábamos me presente a la madre y al abuelo de Lara, eran muy agradables, ahora entendía el amor que les tenía la chica con la que dormía cada noche y nos quedamos hablando los tres, el míster se acababa de unir a la charla, hasta que Unai nos avisó que la castaña se acercaba, nos pusimos en nuestros puestos.


LARA


Había decidido ir al comedor, ya que me había despertado junto al lado vacío de la cama y en las otras habitaciones no había absolutamente nadie, pensaba que los iba a encontrar allí, ayer me habían dado el alta y había estado con los chicos, pero no me habían comentado nada sobre donde estarían hoy ni nada parecido.

Abrí la puerta y solo vi la oscuridad de la sala, por eso, me acerqué al interruptor que colgaba del lado derecho de la pared y lo apreté dando así la luz, la luz acompañada de un coro que grito "Feliz cumpleaños", me gire hacia ellos y los vi, a todos a los que llamaba amigos desde hace un tiempo y que se habían vuelto muy importantes, a él y a mi familia incluyendo a mi abuelo y a mi madre. Mi corazón latía muy rápido, latía feliz y fue entonces cuando lo sentí, sentí ese "Os quiero" con los ojos aguados, estaba emocionada, me había hecho mucha ilusión, me habían demostrado una vez más su amor, rompí a llorar y enseguida los noté junto a mí abrazándome junto a sus brazos, un abrazo de familia como los llamo yo.

-Os quiero mucho, chicos-Dije a susurros entre los brazos de las mejores amistades que había tenido durante toda mi vida-Muchas gracias por todo, no hacía falta-Se separaron de mí con una sonrisa cada uno y yo me sentí muy afortunada y entonces los vi, a mi abuelo, mi madre y a mi padre y no tarde en tirarme encima de ellos.

-Feliz cumpleaños, mi vida-Me felicitó mi madre mientras me envolvía entre sus brazos.

-Te he echado mucho de menos-Le susurré a la oreja, mi madre lo era todo para mí, no me imaginaba una vida sin ella, teníamos una muy buena relación, ya que, nunca me había soltado en mis malos momentos y siempre había estado ahí, sin importar nada ni nadie para lo que necesitara.

Wabi Sabi (Pedri González)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora