Wabi Sabi (Pedri González)

Capítulo 36

-Entonces, ¿No estás enfadado?-Le pregunté en medio del abrazo.

-Cómo voy a estar enfadado, es la mejor noticia de mi vida.

Por fin pude respirar tranquila de una vez.

-No me lo puedo creer aún-Dijo Pedri llevando sus manos a mi vientre.

Yo le miraba emocionada

-Hola bebé, soy papá-Le habló a mi tripita-Te quiero mucho chiquitín-Dejo un beso cerca de mi obligo que me hizo sonreír.

-Va a ser una niña que lo sepas-Le dije.

-Lo dudo mucho mi amor-Seguidamente me abrazó-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida.

Sonreí y le agarré de la mandíbula para atraerlo hacia mí y juntar nuestros labios.

-Te amo-Le dije.

-Te amo más-Me contestó.

Era ya por la tarde, el canario y yo habíamos estado viendo una peli.

-Amor-Le dije al acabar la película-¿Cuándo se lo explicaremos a nuestros padres?

-Cuando quieras, ¿Has cogido cita con el ginecólogo?

Asentí.

-Es la semana que viene-Le confirmé-Podemos decírselo después de la consulta para ya estar seguros de que todo va bien.

-Vale mi vida-Me dijo atrayéndome junto a él-Tengo miedo por la reacción de tu padre, lo mismo me castra en el momento en el que se lo digamos-Me dijo haciendo que riera.

-Que bruto que eres, estará encantado ya lo verás-Le dije.

.................

Hoy era la cita con el ginecólogo, estaba un poco nerviosa, por la mañana había ido a las clases con normalidad y ahora estaba pasando a recoger a Pedri. 

Hoy habíamos quedado con nuestros padres y Fer para comentarles la noticia, no nos habíamos podido aguantar más.

Nada más aparecer por la Ciutat Esportiva pude ver a Pedri esperándome.

-Perdona amor-Le dije disculpándome por llegar un poco tarde.

-No te preocupes tonta-Me dijo él dejando su mochila en los asientos de detrás-¿Estás preparada?

Asentí sonriendo y pusimos rumbo hacia el médico con Quevedo de fondo.

-Estoy nerviosa-Le dije.

-Y yo, llevo todo el día pensando en esto.

Unos quince minutos más tarde llegamos a la consulta.

Estábamos esperando nuestro turno en la sala de espera, era la chica más joven de ahí, eso me hizo pensar.

-Soy la más joven-Le dije al canario-No sé cómo continuaré la universidad, mi vida va a dar un canvio muy brusco.

El canario asintió y me giró para que le mirara.

-Estamos juntos en esto, ¿Vale?, las clases las puedes hacer online y yo te voy a estar ayudando en todo momento para lo que necesites. Un bebé es un canvio pero estamos juntos en esto ratona-Me dijo muy sincero.

Sus palabras me calmaron completamente y por fin pude tranquilizarme.

Unos minutos más tarde nos llamaron y entramos a la consulta.

Nos encontramos con una mujer sentada frente a nosotros junto a su ordenador.

Estuvimos hablando con la que iba a ser mi ginecóloga, fue muy maja y agradable.