Capítulo 32

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Una vez separamos nuestras frentes nos giramos hacía la familia de Pedri que todos se encontraban bastante emocionados.

Rosi no tardó en acercarse a nosotros y darnos un abrazo.

-Madre mía muchachos, lo que me habéis hecho sufrir-Dijo en el abrazo.

Sonreí igual que el canario en el abrazo después de esas palabras.

Una vez nos separamos Pedri se fue a abrazar a su padre y yo me quedé abrazada a su madre, la quería muchísimo.

Enseguida Fer vino a mi encuentro y me abrazó haciendo que yo diese vueltas por los aires mientras reía.

-Esto solo se te puede ocurrir a ti, eh- Me dijo Fer mientras me revolvía el pelo.

-Que le vamos a hacer-Dije yo encojiendome de hombros haciendo que Fer riera.

Estaba abrazada a Fernando cuando escuché a todos los jugadores colocarse detrás de mí. Sin esperarlo, muchos de ellos me agarraron y empezaron a alzarme al aire y a cogerme mientras yo chillaba y reía.

......................

La entrega de la copa llegó, eso que tanto habíamos estado deseando.

Vi como mis chicos hacían una línea bastante emocionados y empezaban a recoger sus medallas, esta vez de oro.

Y finalmente, llegó Sergio Busquets que fue el que levantó la copa al cielo de Qatar. Las chicas y yo gritamos como nunca y nos abrazamos.

Cuando acabó la ceremonia nos dirigimos a los vestuarios obligadas por los chicos que nos arrastraban o nos llevaban como un saco de patatas como en mi caso.

Llegamos al vestuario y la fiesta continuó a lo grande. El cava iba por los aires y la música no podía estar más alta.

Me acerqué a mi padre para felicitarlo.

-Lo has conseguido papá-Le dije abrazándolo.

Mi padre asintió con lágrimas en los ojos.

-Mamá, yo y Xanita estamos muy orgullosas de ti-Le dije sacándole las pocas lágrimas que resbalaban por sus mejillas.

-Te quiero mucho peque-Me dijo mientras dejaba un beso en mi frente.

-Yo también papá-Le dije dejando un beso en su mejilla.

Mi padre un poco más animado nos llevó a bailar ya que los chicos le llamaban.

La fiesta en el vestuario no paró y yo me lo pasé genial, fue una de las mejores noches de mi vida con diferencia.

Estaba a la entrada del hotel, estaba esperando a los chicos ya que no tenia habitación para dormir ni sabía lo que había planeado mi padre.

Una vez vi llegar el autobús me levanté de las escaleras de piedra en las que me encontraba y me acerqué  a ellos con mi maleta.

Vi al canario y me abracé a él en cuanto pude, no habíamos estado mucho tiempo juntos desde nuestro reencuentro.

-Te he echado de menos-Le dije al oído.

-No creo que más que yo-Me dijo él mientras agarraba mi maleta y nos dirigía hacia el interior del hotel.

-Pedri tengo que hablar con mi padre, no tengo habitación-Me expliqué al ver que nos encaminaba al ascensor.

-Claro que tienes, la mía-Me dijo con una sonrisa picarona.

Su sonrisa, la había hechado de menos cada noche al ver las estrellas desde la ventana. 

Wabi Sabi (Pedri González)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora