Wabi Sabi (Pedri González)

Capítulo 28

Ya habían pasado tres meses desde que había llegado a Ámsterdam, supuestamente, tenía que volver al segundo mes, pero, supe que no estaba preparada para volver a Madrid por eso, hablé con Jorge y me dejo quedarme el tiempo que necesitara.

Mi rutina seguía siendo la misma, y poco a poco, había podido encontrar el balance a mi nueva vida.

Durante estos meses había empezado la universidad online con unas notas bastante buenas, había descubierto mi amor por el ejercicio, había pasado más tiempo entendiéndome, escribiendo y empezando a leer libros de autoayuda. Y, por último, me había vuelto muy cercana a Jorge.

Ahora mismo me encontraba limpiando el piso con la música a tope.

Estaba limpiando el espejo del baño mientras mis ojos echaban unas cuantas miradas al reflejo. Estaba muy cambiada. Ahora tenía el pelo cortado por capas por culpa de una larga noche, había empezado a aceptar mis ojeras igual que otras inseguridades y, sobre todo, había vuelto a tener algo de color en la cara y mi sonrisa blanca cada vez volvía a ser más utilizada.

Seguí limpiando hasta que llegó la hora de comer. Me hice la comida mientras avanzaba trabajos hasta que a las cinco de la tarde me marché a pasear a los perros del vecindario, había sido un trabajo que había conseguido para ganarme algo de dinero. Volví a casa a las siete, me hice la cena mientras hablaba con Jorge. Cuando me acabé el plato de sopa que me preparé me senté junto a la ventana y seguí escribiendo en esa hoja que ayer dejé a medias donde el título era "Las pesadillas durante la noche". Después me fui a intentar dormir ya que las pesadillas no habían cedido a la espera de volverme a levantar al día siguiente.

No es que viviera con muchas ganas, pero, estaba decidida a poder encontrar esas ganas para volver a ser esa niña pequeña que tanto echaba de menos.

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PEDRI

Mi vida era normal. Por las mañanas entrenaba y a cuando me tocaba viajaba a diferentes lugares para poder jugar a lo que me gustaba.

Había comenzado a verme más junto a Laura. Cuando estaba con ella algunas veces me recordaba a cuando estaba con Lara, por eso, casi siempre le mandaba un mensaje invitándola a venir a mi casa.

Desde hacía un mes habíamos empezado a tener más acercamiento entre los dos. Yo ya sabía que le gustaba y yo le seguía el rollo para distraerme un poco de la realidad ya que cuando a veces cerraba los ojos mientras la besaba volvía a poder sentir los labios de mi castaña favorita.

Me estaba costando mucho superar la situación y a ella. Porque yo seguía enamorado y yo no la quería haber soltado esa noche, pero, sabía que era lo mejor para ella y para los dos. 

Ahora mismo me encontraba en el gimnasio, estaba entrenando hasta que llegará esta tarde para coger el avión para disputar el partido que nos tocaba mañana cuando recibí una llamada de Paddy.

Paré el altavoz y descolgué la llamada un poco desconcertado.

-Hola-La saludé.

-Hola-Me dijo ella con un tono frío- Pedri, voy a ser directa-Siguió sin dejarme seguir- ¿Estás con Laura?

¿Cómo se había enterado de que yo hablaba con Laura?

-No-Le dije-Simplemente nos hemos besado algunas veces, si te soy sincero-Le explique.

-Pues siento decirte que por todas las redes están poniendo a Lara de cornudo y a ti de infiel-Me dijo a la vez que me llegaban dos mensajes suyos de unas fotos donde se veía a mí y a Laura besándonos en su coche.